Turquía
, con un pie en Europa y otro en Asia, es un país de monumentos milenarios, ciudades bíblicas y escenarios de cuentos de hadas. Un destino que lo tiene todo: playas, pueblos acogedores, ruinas grecorromanas regadas por doquier, paisajes raros y una rica cultura.
Fue difícil pero, de todo ello, elegimos 10 de sus maravillas imperdibles.
1. Estambul
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Las mezquitas de Santa Sofía, Solimán y Azul las incluirás en tu paso por Estambul. Caminarás por Istiklal Caddesi (una de las avenidas más transitadas del mundo) hasta que decidas descansar y saborear un delicioso kebab callejero o una cerveza turca en algún bar. Llegarás a la Torre Gálata para ver el atardecer. Si tienes suerte, escucharás el llamado a la oración. El Palacio de Topkapi, el Gran Bazar con 64 calles de puestos, el reflejo en el agua de las columnas de la Cisterna Basílica y un paseo por el estrecho del Bósforo son las paradas clásicas en la antigua Constantinopla. Pero ve más allá. Explora los barrios de Estambul que no están en el radar turístico, como Balat y Fanar, de arquitectura otomana, con edificios coloridos y otros de aspecto decadente. Son los barrios de las minorías. Primero, los griegos ortodoxos y, después, los judíos tuvieron que desplazarse durante el Imperio Otomano a esta zona, al sur de Cuerno de Oro. Ahora, sus calles estrechas y empinadas vuelven a la vida con el surgimiento de cafés, bares y tiendas.
Destaca el Templo de San Jorge, la sede de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla y, en lo alto, la fachada de ladrillo del Colegio Griego.
2. Capadocia
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Es una región árida de Anatolia Central y uno de los mejores lugares del mundo para volar en globo. Su origen volcánico la convirtió en una tierra de fantasía que se ha moldeado desde hace millones de años. Pináculos, montañas llenas de pliegues y formaciones llamadas chimeneas de hadas integran el extraño paisaje.
Hay ciudades subterráneas y monasterios excavados en roca, como el Museo al Aire Libre de Goreme (Patrimonio Mundial) y hoteles con habitaciones en cuevas, como el romántico Gamirasu Cave Hotel.
3. Monte Nemrut
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En este monte de difícil acceso se alza el mausoleo del rey Antíoco I (siglo I a.C.). Él ordenó cortar la cima para su construcción. A sus pies se colocaron las esculturas gigantes de dioses que el soberano mandó tallar, junto con otras que lo representan a él mismo. Sus cabezas ahora están en el suelo debido a los frecuentes terremotos en la región de Anatolia Central.
4. Éfeso
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Es uno de los tesoros en la ruta del mar Egeo. La ciudad jónica es más antigua que el Nuevo Testamento. Fue fundada en el siglo XI a.C. y conquistada por lidios, persas, por Alejandro Magno, por romanos. Ahí se levantó el Templo de Artemisa, una de las maravillas del mundo antiguo y de la que solo queda una columna. Verla provoca desilusión, pero todo cambia al recorrer la zona arqueológica que conserva maravillosas ruinas grecorromanas, como la fachada de la Biblioteca de Celso, el Templo de Adriano y el Teatro (el más grande del mundo antiguo al aire libre).
5. Pamukkale
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Pamukkale significa “castillo de algodón”, en turco. Es una formación geológica, producto del escurrimiento de aguas termales. Con el paso del tiempo, la acumulación de minerales — carbonato de calcio y otros— moldea estas terrazas escalonadas de roca blanca y brillante, con piscinas naturales de tonos turquesa y azul pastel.
6. Necrópolis de Myra
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Myra o Mira es una antigua ciudad de la Costa Licia en el Mediterráneo, en la provincia de Antalya. En las laderas de un acantilado prevalecen impresionantes tumbas rupestres del siglo IV a.C. talladas en la roca.
7. Kaş
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Kaş es un pueblito pintoresco y acogedor a orillas de la Costa Licia. Es uno de los mejores destinos de Turquía para bucear por la transparencia de sus aguas y por sus playas. Conserva vestigios de tiempos de la antigua Grecia. En sus alrededores hay un puñado de atractivos que descubrir.
8. Ölüdeniz
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Es un pequeño pueblo de la Costa Turca o Riviera Turquesa, en la provincia de Mugla. Aquí se une el mar Egeo con el Mediterráneo. El resultado son las aguas cristalinas que bañan las playas pedregosas.
Una parte de Ölüdeniz es parque nacional, incluida la Laguna Azul: un paisaje de montañas y playas rodeadas por el mar con su degradado de azules. Este escenario es de los más fotografiados de Turquía.
9. Göbekli Tepe
Es el templo más antiguo del mundo. Los científicos calculan que Göbekli Tepe tiene unos 11 mil 500 años (miles de años más que las pirámides de Egipto). Lo que se puede observar son series de pilares acomodados de forma circular y rectangular. En 2018 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Está cerca de la frontera con Siria.
10. Danza de los derviches
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Los derviches ejecutan el sema, una danza sagrada por medio de giros para conectarse con Dios. Para ellos simboliza la búsqueda de la verdad y perfección. En esta danza-meditación, la indumentaria y la posición de las manos y de la cabeza tienen un significado. Los derviches giróvagos o mevleví son una orden sufí (el sufismo es la rama mística y espiritual del islam) fundada en la ciudad de Konya donde ocurre un festival cada año. También hay danzantes en Estambul y Capadocia.
GUÍA DEL VIAJERO
Requisitos para entrar a Turquía
Llena un formulario dentro de las 72 horas previas a tu viaje (register.health.gov.tr) y presenta el certificado de vacunación. Si no lo tienes, muestra una prueba PCR negativa. También debes tramitar tu visa en línea. (visaturquia.com)
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Rutas directas desde CDMX a Estambul con escala en Cancún.
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