A principios de 2021 el mirador The Vessel, en la ciudad de Nueva York, tuvo que cerrar temporalmente por cuestiones de seguridad, después de que una persona cometiera suicidio saltando desde una gran altura. Fue la tercera vez en menos de dos años que alguien se quitó la vida en la instalación de 45 metros de altura, la cual fue inaugurada en 2019, reporta NBC News.
El viernes pasado The Vessel pudo reabrir sus puertas, pero con nuevas medidas de seguridad. De ahora en adelante únicamente los grupos de mínimo dos personas reciben acceso, por lo que los viajeros solos deberán conseguir una pareja para visitar el mirador. Además se implementó una cuota de 10 dólares y el personal de la entrada estará preparado para detectar “comportamientos de alto riesgo”, de acuerdo con el sitio web The Points Guy. Además, habrá mensajes impresos con líneas de ayuda para la prevención del suicidio.
The Vessel no es el único atractivo turístico que se enfrenta a este problema. Desde hace décadas, famosos miradores y monumentos (tanto naturales como artificiales) han registrado frecuentes suicidios, lo que les ha obligado a tomar medidas de prevención.
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Aquí en Destinos te mostramos algunos casos.
Golden Gate
Desde su construcción en 1933, aproximadamente 2 mil personas han acudido al Golden Gate para terminar con su vida, indica el sitio web WECT News. Lanzarse desde el mayor símbolo de San Francisco es como caer de una altura de 25 pisos.
Al año, aproximadamente 30 personas cometen suicidio aquí, y cientos más son detenidas por las autoridades. Por esta razón, en la actualidad se construye una red antisuicidios que estará lista para 2023.
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Según el Golden Gate Bridge, Highway and Transportation District, la red se ubicará seis metros por debajo del paso peatonal y va a sobresalir otros seis metros por fuera del puente. Es decir, si alguien se aventara caería directamente sobre la red.
Hay un sobreviviente, Kevin Hines, que en la actualidad viaja por todo Estados Unidos hablando sobre su experiencia y la importancia de buscar ayuda. Él intentó quitarse la vida en el año 2000, debido a que su trastorno bipolar no había sido atendido. Un león marino lo salvó, nadando alrededor de él para mantenerlo a flote, hasta que la guardia costera lo vio.
Cabo Beachy
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En el condado de Sussex del Este, en Inglaterra, se encuentra el espectacular acantilado de Cabo Beachy. Con 162 metros, es el mayor de Gran Bretaña. También es famoso por haber sido una locación para la película “Harry Potter y el Cáliz de Fuego” (es donde se lleva a cabo la “Copa Mundial de Quidditch”).
Pero desafortunadamente su altura no solo es un atractivo para turistas, sino lo ha convertido en un punto donde la gente acude a suicidarse. La organización local de rescate Beachy Head Chaplaincy Team ha respondido a más de 11 mil 500 incidentes relacionados con personas en riesgo desde 2004.
Aproximadamente 80 personas caen desde las alturas en esta área cada año, según estadísticas locales citadas por el sitio web News.com.au. No obstante, solo un cuarto de esas personas cometieron suicidio, pues en este lugar también se reportan caídas accidentales, clavados fallidos y asesinatos.
Además de los patrullajes día y noche, en los alrededores hay letreros con información de organizaciones de ayuda.
The Gap
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Se trata de un popular acantilado con 40 metros de altura, ubicado en las afueras de Sídney, en Australia. Desgraciadamente, históricamente ha sido vinculado con casos de suicidio. Tanto, que desde 2010 existe un plan de prevención en el área, que incluye rejas, vigilancia mediante cámaras y promoción de líneas de ayuda.
El primer caso registrado fue el de una mujer llamada Anne Harrison, en 1863, de acuerdo con el sitio web Diccionario de Sídney.
Entre los años 2000 y 2016, un total de 86 personas se quitaron la vida en este lugar, según un estudio del Instituto Australiano para la Investigación y Prevención del Suicidio; la mayor mortalidad se dio entre 2010 y 2011, pero los números bajaron gradualmente desde que se implementaron medidas.
Como parte del mismo estudio, se entrevistó a algunos oficiales de policía que trabajan cerca del acantilado. Ellos destacaron la peculiaridad de que algunas personas acudan a The Gap a partir de su fama, por encima de otros lugares similares que les representaría un acceso más sencillo.
En un plazo de medio siglo, un hombre llamado Don Ritchie salvó la vida de unas 160 personas en el acantilado. Salía de su casa, que quedaba muy cerca, y se acercaba a ofrecer su ayuda a quien estuviera a punto de cometer suicidio. Falleció en 2012, pero aún es llamado el “ángel de The Gap”.
Cataratas del Niágara
Foto: Unsplash/ Vishwesh Jirgale
Un estimado de 25 personas se quitan la vida en este lugar al año, de acuerdo con el diario The Buffalo News.
Aunque atraen a millones de turistas por su enorme belleza y espectacularidad, las Cataratas del Niágara pueden ser un lugar por demás peligroso: en ciertos horarios durante el verano, cada minuto se precipitan 168 mil metros cúbicos de agua hacia las rocas. La mayor de las tres cataratas alcanza 57 metros de altura.
Una publicación 1991 de la Asociación Americana de Salud Pública registró 141 suicidios entre 1978 y 1988: 60 personas del lado estadounidense y 81 del lado canadiense.
Hace unos años, un autor llamado Michael Clarkson escribió un libro que profundiza en algunas historias de personas que se quitaron la vida en Niágara desde el siglo XIX; la motivación para el escritor fue que un amigo suyo se encuentra en esa estadística.
Existe un sistema de vigilancia y el personal que trabaja en la zona está entrenado para responder a este tipo de crisis. Debido a que algunas personas han querido aventarse de las cascadas para lograr una “hazaña”, también hay una multa de 10 mil dólares para la persona que lo intente.
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Bosque de Aokigahara
Foto: Wikimedia Commons/ Floodfmx
Forzosamente en nuestra lista debemos incluir esta reserva natural de Japón, que tristemente se ha vuelto famosa alrededor del mundo por la cantidad de personas que se suicidan en ella. Libros y películas se han inspirado en este sitio, ubicado a unos 100 kilómetros de Tokio.
En Aokigahara se suicidan anualmente entre 50 y 100 personas, indica la BBC. La principal causa de muerte es el ahorcamiento, seguido del envenenamiento y sobredosis de drogas, según el sitio web Mental Floss.
Existen varias hipótesis para explicar por qué tanta gente acude a este bosque para quitarse la vida. Se dice que la idea se popularizó en el cuento “Kuroi Jukai” (“El negro mar de árboles”), escrito por Seicho Matsumoto en 1960; al final de la historia, una pareja se suicida ahí.
También se cree que surgió debido a una práctica llamada Ubasute, del siglo XIX, en la que personas de edad avanzada eran abandonadas en el bosque para morir ahí, como un tipo de eutanasia.
En Aokigahara se han instalado diversos letreros para motivar a la gente a buscar ayuda o hacer que desistan de quitarse la vida. También hay números telefónicos y voluntarios que realizan patrullajes por el bosque, tanto para identificar casos de riesgo como recuperar restos.
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Algunas líneas de ayuda psicológica en México
Línea de la vida: 800 911 2000
Línea de Atención Psicológica Call Center UNAM: 50 25 08 55
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