Hay un lugar ideal para pasar un fin de semana (cuando el semáforo epidemiológico permita hacerlo, pero mientras tenlo en el radar). Se trata del Pueblo Mágico de Zimapán, en la Sierra Gorda hidalguense y a tres horas y media de la Ciudad de México.
En realidad es un municipio, el más grande del estado de Hidalgo, con un paisaje semidesértico y climas muy variados. Los escenarios son asombrosos y ofrecen muchas actividades.
En la cabecera municipal de Zimapán, podrás visitar la Parroquia de San Juan Bautista, construida en 1722, de estilo barroco. Su interior de cantera está decorado con pilastras, capiteles,un bautisterio y púlpito. Incluso podrás subir hasta su cúpula.
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Cañón del Infiernillo
En el límite del estado de Hidalgo y Querétaro está la presa más famosa de Zimapán: Fernando Hiriart Valderrama, lugar donde se esconde el Cañón del Infiernillo que mide poco más de 400 metros de altura y por el cual pasa el río Moctezuma.
Aademás de dar un paseo en bote por el embalse de agua más importante del centro del país, recorrerás los senderos mineros de la Peña del Águila y los cañones del Epazote y de las Brujas. Por cierto, en los alrededores hay varios restaurantes de cocina regional.
Si tu visita no es de paso, podrás hospedarte en las cabañas cercanas a la presa.
Foto: Wikimedia Commons
Barranca de San Vicente, el Parque Nacional Los Mármoles y el Cerro de Cangandhó
En el Parque Nacional Los Mármoles se alzan la Barranca de San Vicente y el Cerro de Cangandhó (mejor conocido como la “piedra imán” ya que en la cima hay una piedra capaz de atraer todo tipo de objetos metálicos).
Este parque es la segunda Área Natural Protegida más grande del estado de Hidalgo (la primera es el Parque Nacional El Chic), y, de acuerdo con el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) la habitan jaguares, pumas, ocelotes y yaguarundis (un felino parecido al gato).
Foto: Wikimedia Commons
El Vigilante
El Vigilante es un monolito de 15 metros de altura donde se pueden apreciar, dicen, dos perfiles de rostros humanos formados creados de manera natural por la erosión a lo largo del tiempo. Desde aquí se aprecian muy de cerca el Cañón del Infiernillo y la Presa Hiriart.
A este mirador es posible llegar en transporte público o privado; está a 30 minutos de la cabecera municipal.
Foto: iStock
Grutas Xajhá
Si quieres aventurarte en los cañones y descubrir extrañas formaciones, las Grutas Xajhá es otro punto que debes incluir en tu itinerario de viaje. A diferencia de muchas, podrás recorrerlas a bordo de una lancha y también apie. En Xajhá sus aguas son termales; alcanzan una temperatura de 40º C y, por si te lo preguntabas: sí, sí puedes sumergirte en ellas. En los alrededores se montó una tirolesa, hay paseos en cuatrimotos y en lancha y un recorrido para ver una cascada.
Se ubican en la carretera a San Antonio-Xajhá a 19 km. de la cabecera municipal.
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Foto: Gobierno Municipal de Zimapán
El Saucillo
En medio de la nada tenemos la zona ecoturística El Saucillo, a 30 minutos de Zimapán y a cinco minutos de la presa Fernando Hiriart Valderrama. Podrás escalar a rappel o caminar entre la naturaleza y explorar parajes entre árboles y cactus. Este proyecto ecoturístico conserva plantas de la zona y un jardín dedicado a las cactáceas.
Las parejas pueden visitar la Piedra del Corazón. Se dice que aquellos que se acercan, terminarán enamorados para toda la vida.
Foto: Gobierno Municipal de Zimapán
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Las Angosturas
Al fondo del Cañón del Carrizal, hay estrechísimos caminos formados por paredes verticales de roca natural llamados Las Angosturas: un llamativo paisaje donde pasan camiones que transportan los metales extraídos de las minas, donde también se organizan recorridos guiados en todoterreno y rallies. En época de lluvias este lugar se inunda y es intransitable. Es uno de los lugares más instagrameables de la zona.
Villa La Encarnación
En el mismo Parque Nacional Los Mármoles se encuentra La Encarnación, la antigua y pintoresca villa de estilo inglés, fundada en 1815, que conserva algunas ruinas de la fundadora de hierro rodeadas de naturaleza. De acuerdo con el sitio oficial del municipio de Zimapán, en La Encarnación se fundieron algunas partes de la Torre Eiffel (¿será?). Conoce sus leyendas y prueba su vino elaborado con manzana.
Foto: Cortesía Turismo de Hidalg
Cuando se pueda, date una vuelta a Zimapán para caminar por sus calles empedradas y explora las maravillas naturales que el pueblo minero posee, rodeado de agua y montañas; es un paisaje que no te puedes perder.
