1. Sus dioses
Los aztecas construyeron el Templo Mayor en honor a Huitzilopochtli y Tláloc. Cada deidad tenía su propio edificio y, para diferenciarlos, uno fue orientado hacia el sur (el del dios solar de la guerra) y otro hacia el norte (el del dios de la lluvia). El templo era considerado el centro del universo y por esa razón no podía ser cambiado de lugar. A ello se debe que cada vez que querían agrandarlo, se construía un nuevo edificio sobre el anterior conservando las mismas características fundamentales, es decir, dos capillas en la cúspide y escalinata doble en la fachada principal. De esta manera se procedió, al menos en siete ocasiones.
2. Tlaltecuhtli
Desde 2010, en el vestíbulo del museo se exhibe el monolito de la diosa de la Tierra , Tlaltecuhtli, la mayor pieza escultórica de factura azteca que se haya encontrado hasta el momento. Su hallazgo ocurrió el 2 de octubre de 2006. Puede apreciarse su policromía original gracias a los trabajos de restauración.
3. La Coyolxauhqui
Fue en la esquina de República de Guatemala y República de Argentina, en la madrugada del 21 de febrero de 1978. Unos trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro instalaban un cableado subterráneo cuando se encontraron con el monolito de la diosa mexica Coyolxauhqui (“La adornada de cascabeles”, en náhuatl). La gran piedra representa a la diosa descuartizada por su hermano Huitzilopochtli.
4. Ubicación del templo
El recinto sagrado estaba separado del resto de la ciudad por una gran plataforma con escalinatas hacia ambos lados y de él partían las tres calzadas que comunicaban la ciudad con tierra firme: hacia el sur la de Iztapalapa; hacia el poniente la de Tlacopan (Tacuba) y hacia el norte la de Tepeyac. Los únicos que tenían acceso al Templo Mayor eran los sacerdotes, guerreros, gobernantes y estudiantes del Calmécac; la gente común solo tenía permitida la entrada durante la celebración de las fiestas cívico-religiosas.
5. Saqueo
Tras la Conquista, los españoles destruyeron gran parte del Templo Mayor. Algunos restos fueron utilizados para edificar palacios e iglesias . Un ejemplo es la cabeza de serpiente que decora el Palacio de los Condes de Calimaya, hoy Museo de la Ciudad de México, en la esquina de Pino Suárez y República de Salvador.
(Foto: Archivo El Universal)
6. Sus salas
Las piezas halladas a lo largo de 39 años se exhiben en el Museo del Templo Mayor, dividido en ocho salas . Las cuatro primeras están dedicadas a Huitzilopochtli y a la guerra , incluyendo los tesoros obtenidos por los mexicas a través de sus conquistas territoriales. Las cuatro últimas salas tratan sobre Tláloc, la agricultura y la explotación que los mexicas hicieron de los recursos naturales.
7. Recorrido guiado
Todos los sábados de noviembre , los visitantes podrán acceder a la zona donde se han realizado los últimos hallazgos , entre ellos están los vestigios de la escuela de los nobles, el Calmécac. Para complementar la visita se accederá al sótano del edificio ubicado en Guatemala 22, donde se recrean estructuras prehispánicas con fotografías, audio y video. El recorrido es gratuito. Horarios: 12 y 14 horas.
8. Últimos hallazgos
En 2010 se descubrieron El Templo de Ehécatl (dios del viento), un juego de pelota y El gran Tzompantli , una estructura rectangular sobre la que los mexicas colocaron un conjunto de 350 cráneos humanos, aproximadamente.
9. En números
1.2 hectáreas
comprende el espacio del Templo Mayor
78 edificios
hay en su interior, de acuerdo con la obra Historia general de las cosas de la Nueva España de fray Bernardino de Sahagún. Solo se han descubierto 36.
10. Tu visita
Entrada: 70 pesos. Menores de 13 años, estudiantes y adultos mayores no pagan. El recinto está abierto de martes a domingo, de 9 a 17 horas. www.templomayor.inah.gob.mx