Esta maravilla natural esconde asombrosas formaciones subterráneas de imponente tamaño. Cada una de sus cámaras interiores conserva figuras esculpidas por el agua a través de cientos de miles de años. No nos referimos a las grutas de Cacahuamilpa, en el estado de Guerrero; tampoco a las de García, en Nuevo León, sino a las Grutas de la Estrella, a unas 2 horas y media de CDMX.
Además de sus enormes bóvedas de roca, de sus monumentales estalactitas y estalagmitas, este atractivo natural posee un río subterráneo al que puedes descender a rappel e incluso nadar en sus pozas naturales.
Las Grutas de la Estrella comenzaron su formación, aproximadamente, hace 500 mil años, provocada por la filtración de agua a través de las fisuras en la roca.
El agua arrastra sales minerales y bicarbonato de calcio que favorecen la formación de estalactitas y estalagmitas.
Se cuenta que, en tiempos prehispánicos, los indígenas ocupaban las Grutas de la Estrella como un adoratorio dedicado a Tláloc, dios de la lluvia, pues además de la filtración de agua por las rocas, la unión de los ríos Chontalcoatlán y San Jerónimo generan cascadas en los alrededores y un afluente subterráneo.
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Para entrar a la caverna, hay que descender unos 450 escalones. Caminas por senderos acondicionados, bajas más escaleras y atraviesas puentes sobre el cauce del agua.
Para resaltar la belleza de las grutas y crear un atmósfera más drámatica, se instaló un sistema de iluminación.
A lo largo del tiempo, se han ido moldeando figuras muy curiosas, como si hubieran sido pensadas a propósito. Los lugareños, con ayuda de la imaginación, a cada una las han bautizado como 'los novios', 'el mamut', 'el palacio', 'el águila', 'los candiles', 'la mano', 'la cruz'... Incluso han 'descubierto' en las rocas formas de calaveras y hasta el símbolo de Batman.
El recorrido de un kilómetro, a través de pasillos estrechos, muchas veces resbaladizos, tiene una duración de una hora, aproximadamente.
En ciertas temporadas (cuando no llueve, principalmente), se organizan recorridos por el río subterráneo El Zapote, te permiten nadar en sus pozas y hay descensos a rappel. Esta excursión, en específico, atraviesa unos 800 metros de largo, con descensos en la oscuridad de hasta 20 metros de altura. Incluso, pasan por un pequeño santuario prehispánico.
Este segundo recorrido se realiza con una touroperadora autorizada.
Las Grutas de la Estrella están en las afueras del pueblo mágico de Tonatico, en el Estado de México, prácticamente en los límites con Guerrero, no muy lejos del Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa.
Desde el centro de Tonatico, el trayecto en auto es de unos 20 minutos; de Toluca, una hora y media; y de la CDMX, el camino es de aproximadamente 2 horas y media.
La entrada general a esta maravilla natural mexiquense tiene un costo de $45 pesos por persona; para niños, $35 pesos.
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El horario abierto al público es de martes a domingo de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. Por el momento, no hay recorridos por el río subterráneo ni rappel.
Más información en Facebook: “GRUTAS DE LA ESTRELLA”.
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