Pensé que solo se trataba de viajar cuatro horas en auto, desde la Ciudad de México a León, para darme una vuelta por los outlets de zapatos, esperando encontrar algo bueno, bonito, barato y, sobre todo, cómodo.
Esta vez, en lugar de ir en modo “compradora compulsiva”, fui a explorar la ciudad guanajuatense, siguiendo tres rutas turísticas para conocer la historia, arquitectura, gastronomía y tendencias de moda leonesas. Por supuesto, también vi zapatos...
1. La Ruta Long
Se centra en las intervenciones arquitectónicas de Cecil Louis Long , relojero e inventor británico. Vivió en León desde 1877 y aquí desarrolló sus habilidades como arquitecto, las cuales ayudaron para salvar a la ciudad de las inundaciones que la azotaban en aquel tiempo.
(Foto: Hermes Quetzalcoatl)
Mis pies cruzan la puerta de la actual Escuela de Música, en la calle Pedro Moreno 208. Alguna vez fue la casa de Long, donde construyó una torre para observar y estudiar los astros.
Durante la caminata, el guía cuenta anécdotas de la vida de Long y hacemos paradas para observar edificios que el relojero intervino, como la Casa de las Monas y el Casino de León .
“Su estilo es no tener estilo y eso es lo que hace única la obra de Long”, comenta el guía. La mejor prueba de ello la encontramos en la Catedral Metropolitana de León, principalmente en las capillas de la Soledad y la de San José. Esta última fue cerrada al público durante algún tiempo porque parecía una mezquita, lo que enojó a varios católicos que buscaron derribarla. Al no tener éxito, fue reabierta.
Tel.
(477) 140 95 47. Precio: 250 pesos por persona.
2. Fashion Night Tour
El paseo nocturno de la moda leonesa comienza en las calles del centro histórico, para escuchar historias de la Revolución. De pronto, nos detenemos en el restaurante Tres Marías del Hotel Ramada . Con una copa de vino, presenciamos el desfile de moda de dos jóvenes diseñadoras: Dennis Cortés y Fernanda Zamora.
Seguimos a pie, hacia Atelier Amareto (Calle Díaz Mirón 407), un taller de zapatos de autor para hombre (y, pronto, también para mujer).
En este taller familiar, el cliente diseña y selecciona los materiales para su calzado que, por supuesto, es hecho a la medida. Claudio López y su hijo nos cuentan el proceso de fabricación de sus piezas: desde que el cliente presenta su propuesta y se elaboran las hormas, hasta el modelo finalizado. El tiempo aproximado de entrega es de seis meses.
(Foto: Hermes Quetzalcoatl)
Aún falta una parada en la taberna “La Fermentadora”, en la calle Madero, frente al Templo Expiatorio. Ahí la vida comienza al caer la noche. Llegamos en el momento justo.
Se me antoja sentarme en una de las mesas junto a la pared, donde puedo servirme la cerveza artesanal Cerro Gordo , directo del dispensador. Para acompañarla hay bocadillos a la carta. En la taberna nos muestran el proceso de elaboración de su cerveza. www.rutapicaso.mx/sitio/fashionnighttour. Mil 199 pesos por persona.
3. Código 37000
“¿Por qué se llama Código 37000 ?” Es lo primero que le pregunto a Franco Velázquez, CEO de Hilario México y guía. “Es el código postal de León”, me contesta.
La idea de esta “fashion experience”, como le dicen pomposamente, es conocer la moda que se diseña en León, una urbe que busca impulsar esta industria, los negocios y el diseño. La experiencia se combina con algo de arquitectura, historia y gastronomía.
Empezamos con una visita guiada a la antigua cárcel municipal, ahora Museo de las Identidades Leonesas . El lugar ha sido remodelado, pero conserva tal cual, algunas celdas.
Llega la hora de probar un par de sabores locales: la cebadina es de color rojizo y un sabor algo fuerte para mi gusto. Es una bebida bien fría, a base de cebada con vinagre, pulpa de tamarindo y jarabe de jamaica, con una cucharada de bicarbonato para que haga efervescencia y lo tomes al momento. Es ideal para bajar la “cruda”, me comentan.
Para mí, las guacamayas (bolillo relleno de chicharrón prensado, cueritos, aguacate, crema, jitomate y salsa roja) se llevan los aplausos. Las puedes probar en el barrio San Juan de Dios. Son una delicia sobre todo por su salsa picosa, otra gran opción para la “cruda”.
Con el estómago lleno llegamos a Emiliano Zapata 112. Hay diseñadores leoneses esperándonos para charlar sobre sus proyectos en prendas, calzado, marroquinería y joyería. Si algo te gusta, lo puedes adquirir.
(Foto: Hermes Quetzalcoatl)
Terminamos en La Clandestina 74 (calle Reforma 111), un speakeasy que recuerda los bares clandestinos en Estados Unidos durante la ley seca. Su coctel 37000, con tequila blanco, fue hecho especialmente para este recorrido.
Para entrar a La Clandestina debes buscar en su página de facebook el código del día y mencionarlo en cuanto lo soliciten. hilariomexico.mx Tel. (477) 713 7748. 450 pesos por persona.
Una opción más:
Instituto de Mixología del Bajío
¿Alguna vez has tomado una clase frente a una barra llena de licores? Hay espacio para todos en estas mesas alargadas con mantel plastificado y herramientas necesarias para elaborar los tragos más exquisitos.
Parece un bar, pero no lo es. ¿Qué tanto sé de bebidas? No mucho, pero justo por eso vine, para aprender algunos trucos de mixología y sorprender a mis amigos.
Hoy me enseñarán a hacer un coctel llamado “ Selva ”. Adán Moreno, CEO del Instituto de Mixología, nos introduce en el mundo de los cocteles. Enlista los ingredientes y sus proporciones, después hace una demostración de su elaboración.
(Foto: Hermes Quetzalcoatl)
Ahora es nuestro turno. Los ingredientes —Ron Prohibido Silver, pulpa de maracuyá y jugo de limón— van pasando de mano en mano hasta llegar a mi lugar. Comienzo a mezclar y Adán Moreno me supervisa. Cuando todos terminamos es hora de brindar.
El Instituto de Mixología ofrece un curso intensivo de fin de semana (16 horas). Su costo es de tres mil 500 pesos.