Destinos

La sobrecargo que sobrevivió a la caída de un avión

Se salvó sin la ayuda de un paracaídas. El accidente se atribuye a actos terroristas.

Dicen que Vesna Vulovic tuvo una caída mínima de 800 metros de altura. (Foto: Istock)
27/06/2018 |00:00El País - Uruguay / GDA |
Redacción El Universal
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Una sobrecargo cayó sin paracaídas desde un avión que explotó , pero milagrosamente sobrevivió . Hay mucha documentación de que todo ocurrió así…y también hay especulaciones, teorías conspiratorias y hasta sospecha de fraude.

No es otra “fake news” . En algunos de los relatos surge la posibilidad de que no haya sido un acto terrorista croata sino una operación de la inteligencia checoslovaca . Por supuesto, las versiones incómodas son todas desmentidas y la sobrecargo no pudo aportar mucho, porque después de 29 días en coma, aseguró que no recordaba nada… aunque tiempo después algunas cosas afloraron a su memoria.

Hay quienes aseguran que solo cayó 800 metros , como si eso fuera poco, hay partidarios de una bomba , otros se inclinan por un misil . Lo que nadie puede negar es que Vesna Vulovic estaba a bordo y fue la única sobreviviente , todos los demás murieron el 25 de enero de 1972, en las inmediaciones de Srbská Kamenice, actualmente República Checa.

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Entre las cosas locas que se dijeron y se siguen diciendo, está la afirmación de que Vesna no debió estar a bordo, pues el turno le correspondía a otra Vesna Vulovic homónima, a la que no convocaron por un error de la compañía aérea.

Este episodio único en la historia de la aviación y de la Ley de la Gravedad , lo investigaron las autoridades checas, las yugoslavas, los expertos del libro Guinness que no querían incorporar un récord falso, los populares Cazadores de Mitos de la televisión estadounidense y, naturalmente, periodistas de todas las latitudes.

Encontraron fallas, inconsistencias y falsos testimonios… pero nada que derribara el hecho: Vesna Vulovic cayó desde un avión partido a la mitat. Puede haber caído desde 10 mil 180 metros, la altura en que la caja negra registra la explosión, o desde 800 metros de altura, que todavía hoy sostienen algunos testigos presenciales. Personalmente no le veo mucha diferencia al milagro, caer de 800 metros de altura es como arrojarse desde un edificio con el doble de altura que el Empire State Building . Por otra parte, aún en esa hipótesis, el avión se desplomó junto con ella más de 9 mil metros antes de partirse en dos: si eso no es un milagro, no veo qué cosa puede serlo.

La condecoración que muchas veces Vesna lució en su pecho, le fue entregada en persona en 1985 nada menos que por Paul McCartney , en nombre de la organización Guinness . Lo único que se discute, es la altura y la causa del accidente. En cuanto a la razón por la cual no murió, se la adjudican a la intervención divina, a unos extraterrestres que justo pasaban por ahí, al hecho de que estaba en la parte delantera o trasera del avión cuando ocurrió la explosión o el misil, y hasta a que el carrito de la merienda que llevaba por el pasillo la apretó contra el fuselaje y la salvó, no se sabe en base a qué artilugio.

Ubiquémonos en aquél frío enero de 1972, cuando el vuelo 367 de la compañía yugoslava JAT despegó para hacer la ruta Estocolmo-Copenhague-Zagreb-Belgrado. Volaban 28 pasajeros y 5 tripulantes. Sobre territorio checo se produjo una explosión registrada en la caja negra, supuestamente en el compartimento de equipaje en la parte delantera. El avión se partió en dos y los restos cayeron en la ladera nevada de las montañas. La primera persona que llegó fue Bruno Henke quien para su sorpresa encontró con vida a nuestra heroína, entre la informe y humeante maraña de restos. Tenía muchas lesiones, incluyendo algunas en la columna vertebral que la tuvieron paralizada de la cintura para abajo hasta que una operación permitió que recuperara movimientos y sensibilidad.

Un día después del accidente una persona llamó al diario sueco Kvällsposten asegurando que él mismo había colocado la bomba en el equipaje, como protesta de los nacionalistas croatas. Pero nadie logró identificarlo ni detenerlo, pudo ser un croata terrorista, un bromista o alguien con otras intenciones.

Las fuentes rescatan pocas realidades incontestables en las versiones:

1. La muchacha no estaba ilesa, sufrió una fractura de cráneo, tres vértebras rotas y una tan aplastada que la obligó a estar paralizada de cintura para abajo durante varios meses.

2. Vera estuvo además 27 días en coma, y al despertar, no recordaba nada del vuelo n i de qué había hecho para sobrevivir. Su mente estaba en blanco desde el mismo día del desastre.

3. Según los expertos de la época, una de las razones por las que pudo haberse salvado fue por el carrito de comida. Tal vez, la empotró contra una pared impidiendo así que saliera disparada y quedara en la parte trasera del avión, amortiguando así el impacto de la fricción del aire y ralentizado la caída”.

Vesna Vulović

había nacido el 3 de enero de 1950 y tenía 22 años cuando ocurrió el atentado o lo que haya sido. La JAT Airways la volvió a tomar para labores de oficina, pero cuando mediante varias cirugías recuperó la movilidad en las piernas, volvió a volar como sobrecargo y sin el menor temor. ¿Se puede creer que le declaró a la prensa que le gustaba ver películas de catástrofes aéreas? Todo eso, su personalidad y su belleza, la elevaron a la categoría de heroína popular en toda la ex Yugoslavia .

Pero la JAT Airways la despidió en 1990 por realizar críticas al presidente yugoslavo Slobodan Milošević .​ Después, participó en las protestas contra su gobierno. Muchos creen que su condición de heroína nacional impidió a las autoridades detenerla. Estuvo activa dentro de la escena política en Serbia, y fue una defensora del expresidente Boris Tadić. Su militancia le costó cara: nunca le dieron la pensión que le correspondía. Vesna no se quejó ni imploró lo que era de ella, aceptó la injusticia como un pago a la fortuna que tuvo a los 22 años. Murió en su modesto hogar el 23 de diciembre de 2016.

En 2009 periodistas alemanes, checos y holandeses publicaron que el avión, mal identificado en los radares de la aviación militar de Checoslovaquia , fue derribado por misiles a pocos metros del suelo. Según ellos, el estallido a gran altura fue un intento de enmascarar la verdad por parte de las autoridades. Pero la sobrecargo, que finalmente recuperó parcialmente la memoria, y los testigos presenciales, consideran insensata la supuesta conspiración gubernamental. Un presunto intento de aterrizaje.

La Autoridad Checa de Aviación Civil rechazó también esta teoría conspirativa. ​ Adicionalmente, las cajas negras fueron descifradas en Ámsterdam por expertos holandeses, checolovacos y yugoslavos; su contenido coincide con la versión oficial del ataque terrorista, incluyendo la desintegración de la aeronave a gran altitud.