La historia de los clavadistas de La Quebrada cumple 88 años. Ese paisaje escarpado, de acantilados impactantes, el estruendo de las olas que chocan con las rocas y el azul del mar es uno de los escenarios más hermosos de Acapulco.
La Quebrada
es un atractivo envuelto en la nostalgia que conserva esos recuerdos de la época dorada de Acapulco (1930-1960), destino que cautivaba a turistas extranjeros y a grandes celebridades.
En aquellos años de esplendor, hace 88 años, comenzó la historia de los valientes clavadistas , aquellos hombres que, todavía, se encomiendan a la Virgen para después concentrarse por unos segundos y, luego, lanzarse al mar desde las alturas para caer en un momento preciso, ni antes ni después, porque podría ser fatal. Así es como se ganan la vida.
Foto: Sectur
Aquella hazaña es la postal perpetua y emblemática de Acapulco , aunque para muchos turistas de hoy, ya no sea un imperdible durante sus vacaciones en el destino más popular del estado de Guerrero.
La Quebrada
y el espectáculo de los clavadistas son considerados Patrimonio Cultural de Guerrero y, en su aniversario 88 como atractivo turístico, las secretarías de Turismo federal y estatal recopilaron varios datos curiosos que te queremos compartir.
Los clavadistas se lanzan al mar desde la cima de un acantilado de 40 metros de altura.
Ellos se sumergen en un canal de 7 metros de ancho y 4 metros de profundidad.
Deben concentrarse para calcular el momento exacto en el que deben saltar; todo cuenta: la marea, el movimiento de las olas y el viento. De lo contrario, podrían estrellarse contra las rocas del fondo.
Los clavadistas caen a una velocidad promedio de 90 kilómetros por hora.
La caída libre solo dura unos 3 segundos.
Foto: Sectur
De acuerdo con AFP, este espectáculo surgió como un desafío entre los pescadores. Después, se dieron cuenta que esto podría generarles recursos, así que, en 1934, se formó la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada.
Actualmente hay 70 clavadistas profesionales
El clavadista Jorge Ramírez, contó durante una entrevista a la agencia de noticias AFP, en 2015, que su gremio no estaba exento de riesgos. “Las lesiones (…) son numerosas: desprendimiento de retina, tímpanos perforados, antebrazos fracturados, problemas del cuello y de la espalda”.
Foto: Sectur
Una leyenda urbana cuenta que Raúl ‘Chupetas’ García murió durante el rodaje de una película de Tarzan, al doblar al actor Johnny Weissmuller durante la escena de un salto en La Quebrada , pero no fue así.
Raúl Garcia fue uno de los grandes. Obtuvo el reconocimiento de los Record Guinness por sus 35 mil clavados.
En 2006, Iris Álvarez, con solo 12 años de edad, también obtuvo el Record Guinness pero por ser la clavadista más joven en lanzarse de La Quebrada a 18 metros de altura.
La Quebrada
es un acantilado, pero no era así como lo vemos en el presente. En 1799, una parte del cerro fue dinamitada para permitir que circulara el aire. El calor en esa zona era infernal provocando enfermedades y muertes.
Un doctor de la Corona española propuso abrir un canal para que la brisa pudiera circular y llegar al centro. Sin embargo, la acción quedó inconclusa por falta de recursos. Hubo otro intento 77 años después pero, por las mismas razones, falta de dinero, no se logró nada. Por esa razón, esa parte del cerro se conoce como La Quebrada.
Foto: Sectur
La admisión para niños con una estatura máxima de 1.20metros es de 20 pesos. Para mayores de esa estatura, la admisión general es de 50 pesos. Se recomienda llegar 25 minutos antes de la función para tener un mejor lugar en el mirador. Tienen permanencia voluntaria. Solicita más información a este WhatsApp: (744) 257 2227.
Otra opción es adquirir un paquete que incluye cena en el Restaurante La Perla, dentro del Hotel Mirador.
Hay funciones a las 13:00, 19:00, 20:00, 21:00 (con fogata) y 22:00 horas (con antorchas).
El ahora Paseo Acuérdate de Acapulco -que abarca desde La Quebrada hasta Playa Angosta- esconde una leyenda terrorífica: la mujer de negro.
Taxistas, gente local y turistas trasnochados aseguran haber visto por La Quebrada a una joven de semblante pálido y vestida de negro. Lo escalofriante es que va flotando hasta detenerse en una roca en donde chocan las olas y, de pronto, se desvanece.
Dicen que se trata de una joven a la que le rompieron el corazón hace muchos años. En medio de la noche, llegó a La Quebrada; caminó por la Avenida Adolfo López Mateos, donde ahora está el Paseo Acuérdate de Acapulco; bajó por unas escaleras que conducen a un mirador. Se detuvo en un acantilado y se arrojó al vacío. Nunca encontraron su cuerpo.