Entre los estados de Puebla y Veracruz vas a encontrar unas maravillas naturales conocidas como axalapascos , enormes lagunas de varios kilómetros de diámetro en las montañas volcánicas con cima plana, formadas por las erupciones y la erosión natural de los cráteres.
Uno de estos axalapascos es la Laguna de Alchichica , cuya belleza y extraña naturaleza cautivó al explorador francés Jacques Cousteau . Los lugareños dicen que en sus aguas cristalinas se esconde un perturbador secreto: una caverna oculta en el fondo, de la que entran y salen brillantes esferas de luz multicolor (probable presencia de extraterrestres ).
De la Laguna de Alchichica —con dos kilómetros de diámetro— se cree, también, que fue un centro ceremonial prehispánico y que está conectada con el océano, debido a la alta salinidad de sus aguas.
Entre los mitos que se cuentan, está aquel de un hombre que, mientras descansaba en el lugar, escuchó un zumbido parecido al de un enjambre de abejas. El sonido se volvió ensordecedor y en el cielo apareció un objeto que "volaba y vibraba" encima de él. De repente, se sumergió en medio del lago y no volvió a salir.
Otra de las leyendas da vida a una sirena de cabello plateado que se aparece en la superficie de la laguna cada vez que hay luna llena. Con su canto, dicen, enamora a los hombres, quienes enloquecidos se arrojan al agua y tratan de seguirla a las profundidades. De ellos no se vuelve a saber más.
Lo que es una realidad es que aquí habita el ajolote de Alchichica , una especie endémica de México que está en peligro de extinción y es capaz de nadar a 30 metros de profundidad en esta laguna de agua salada.
No solo esta especie está en peligro, también el mismo cuerpo de agua que en el último año perdió más de 800 millones de litros ( encuentra Laguna de Alchichica en Facebook )
La Laguna de Alchichica se encuentra en municipio de Tepeyahualco de Hidalgo, a unas tres horas de la Ciudad de México, en la carretera rumbo a Perote. Además de apreciar el espejo de agua en el que sobresalen arrecifes de estromatolitos (estructuras carbonatadas, generadas a partir de la presencia de organismos vivos en su interior) -que a la distancia parecen corales blancos y grisáceos- es posible dar un paseo en lancha o kayak.