En el mar de Brasil , a solo 35 kilómetros de Sao Paulo, existe una isla tropical casi totalmente desierta: Queimada Grande. Solamente algunos científicos, con un permiso especial, pueden acceder a ella, pero no hay ningún otro humano . Incluso el faro local está automatizado, para que no sea necesario tener un cuidador. La razón: es hogar de una de las especies de serpiente más letales del mundo .
La especie en cuestión se llama oficialmente Bothrops insularis, pero también es conocida como “cabeza de lanza dorada”. Sería capaz de matar a una persona en menos de una hora, de acuerdo con el sitio web How Stuff Works, y su veneno contiene un coctel de toxinas que afecta el sistema nervioso y la sangre, paraliza los músculos y derrite la carne para facilitar la digestión del animal (sí, leíste bien).
Foto: Ministerio de Medio Ambiente de Brasil
Aunque pertenece al tipo de serpientes Bothrops jararaca, al cual se le atribuye el 90% de mordeduras letales en Brasil, es bastante diferente a sus “primas” que viven en el continente. A comparación de éstas, la Bothrops insularis se ha vuelto más peligrosa para mejorar sus posibilidades de alimentación en un hábitat hostil. Al tener que cazar aves en lugar de pequeños mamíferos terrestres (lo cual es difícil), su veneno es más potente (sobre todo para las aves), su piel imita la vegetación local para camuflarse mejor y sus hábitos son diurnos para coincidir con las presas, explica el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil.
Seguramente ya dimensionaste lo peligroso que sería poner un pie en la isla Queimada Grande , y ni siquiera hemos hablado de las dimensiones o concentración de la serpiente Bothrops insularis. Para que no te quedes con la duda: pueden medir hasta medio metro de largo y se calcula que hay alrededor de 45 ejemplares por hectárea, según la BBC.
Foto: Wikimedia Commons. Nayeryouakim
Como te indicábamos párrafos arriba, solo los investigadores y especialistas tienen permitido viajar a la isla ; entre el equipo que deben cargar se incluyen ganchos, abrazaderas para trabajar con serpientes y tubos de contención.
Queimada Grande
es una isla rocosa, flanqueada por acantilados y sin playas; su longitud es de un kilómetro y medio, mientras su altitud no supera los 200 metros. Además de la serpiente letal , la fauna del lugar es escasa, e incluye lagartos, arañas y aves migratorias. Por estas limitadas condiciones la Bothrops insularis no solo se ha desarrollado de manera única, sino es considerada una especie en peligro crítico de extinción por la Unesco.
Se dice que el nombre de la isla se debe a los incendios que produjeron los primeros pescadores que llegaron aquí para mantener alejadas las serpientes. Y, por supuesto, existen muchas leyendas y anécdotas relacionadas con este peligroso animal: se dice, por ejemplo, que las serpientes fueron llevadas hasta ahí por piratas para resguardar un tesoro, o que muchos pescadores han ido a la isla para recolectar frutos y nunca fueron vistos de nuevo.
Foto: Wikimedia Commons. Instituto Butantã