El árbol de Navidad del Rockefeller Center , uno de los mayores iconos de la temporada decembrina en Nueva York (y escenario de incontables comedias románticas y películas familiares), ya llegó a la ciudad. Fue instalado el 13 de noviembre y será iluminado el 1° de diciembre.
El ejemplar de este año pertenece a la especie pícea de Noruega y viajó desde el estado de Maryland. A sus 85 años de edad alcanza 24 metros de altura y pesa 12 toneladas.
Foto: NYCGO
Se utilizan más de 50 mil luces LED y 8 kilómetros de cables para decorarlo. Anualmente atrae unos 125 millones de personas.
Te contamos un poco de la historia y curiosidades de este elemento decorativo cuya tradición abarca casi 90 años.
La historia del árbol navideño de Rockefeller Center
Tal vez ahora el árbol pueda considerarse un sinónimo de ostentosidad y espectacularidad, pero la tradición nació como un símbolo de esperanza ante los tiempos difíciles. El primer árbol se colocó en 1931, antes de que el Rockefeller Center siquiera estuviera completo y cuando la ciudad padecía los estragos de la Gran Depresión.
En esa época, el 64% de los trabajadores de construcción en la ciudad estaban desempleados, explica New-York Historical Society. Sin embargo, la edificación del Rockefeller Center había comenzado en mayo de 1930, generando trabajo para entre 40 mil y 60 mil personas.
Foto: Wikimedia Commons
Los obreros que trabajaban en la construcción del complejo juntaron su dinero para comprar un árbol de Navidad. Era un abeto con 6 metros de altura, decorado con guirnaldas hechas a mano por las familias de los trabajadores con elementos como papel y arándanos. Existe una foto de quienes iniciaron la tradición, recibiendo sus salarios con el árbol de fondo.
Dos años después, en 1933, el encendido del árbol se convirtió en una tradición incentivada por los propietarios del Rockefeller Center, la cual fue creciendo con el paso del tiempo. En ese primer encendido “oficial”, se utilizaron solo 700 luces, dice el sitio web ABC7NY.
La tradición siguió con normalidad hasta la Segunda Guerra Mundial. Ante el temor de que los bombardeos realizados en Reino Unido entre 1940 y 1941 (hecho conocido como Blitz), la mayoría de las ciudades en Estados Unidos tomaron medidas precautorias como apagar todas las luces por las noches (incluyendo casas, postes de luz y señales de tráfico) para que resultara más difícil identificar poblaciones desde el aire. Por esta razón, entre 1942 y 1944 no hubo encendido del árbol en el Rockefeller Center.
En lugar de un solo árbol con iluminación, para esa Navidad se colocaron 3 árboles con decoración sin electricidad; uno estaba adornado de color rojo, otro de blanco y el último de azul, para dar un sentido patriótico y de apoyo a las tropas. Esos 3 colores volvieron a utilizarse en 2001, tras los atentados del 11 de septiembre.
Cuando la guerra terminó, en 1945, se colocaron 6 enormes proyectores ultravioletas para dar un toque fluorescente a las luces del árbol.
Otro año importante para la tradición fue 1951, a partir del cual el encendido se transmite por televisión.
El árbol de Navidad más alto que ha tenido el Rockefeller Center se colocó en 1999, y alcanzaba 30 metros.
En 2004 se utilizó por primera vez una estrella con cristales Swarovski para adornar la punta del árbol; tenía 25 mil cristales y casi 3 metros de diámetro. El elemento fue completamente renovado en 2018: la nueva estrella, creada por el arquitecto Daniel Libeskind, posee 3 millones de cristales a lo largo de 70 espigas triangulares. Es la misma estrella que se usará este año.
Desde 2007 se han hecho algunas modificaciones para ahorrar energía; ese año los focos fueron reemplazados por luces LED. A partir de 2017, el 100% de la energía utilizada proviene de paneles solares.
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¿Cómo se elige el árbol de Navidad?
Cualquier persona de Estados Unidos que cuente con un terreno donde crezcan coníferas puede postular su árbol para ser colocado en el Rockefeller Center . Se trata de una donación, y la única compensación es el honor de ver tu árbol como símbolo decorativo de la ciudad, explica el sitio web NYC Data.
Se necesita un árbol que mida al menos 20 metros de altura y 11 de ancho; típicamente se eligen ejemplares de entre 23 y 27 metros. Por lo general, la especie elegida es pícea de Noruega, aunque suele tratarse de árboles plantados para propósitos ornamentales porque no alcanzan esas dimensiones en bosques.
Se elige un árbol que está cerca del final de su ciclo de vida.
Foto: NYCGO
El equipo a cargo de la decoración del Rockefeller Center también hace su propia búsqueda. Visitan reservas privadas en Nueva York y los estados cercanos, además de la región entera de Nueva Inglaterra. Además de las dimensiones, tienen que cuidar que el ejemplar sea muy resistente para soportar los adornos en sus ramas.
La decisión final se toma en septiembre, dice el diario Daily Mail. El árbol ganador se coloca en una grúa y cuando falta poco para su decoración se transporta hacia la ciudad de Nueva York en un enorme tráiler. En una ocasión fue trasladado en bote a través del río Hudson, en un viaje de 2 días, y en 1998 se llevó a la ciudad en un avión de cargo.
Después de la temporada decembrina el árbol es reciclado y donado para diversos propósitos.
Foto: NYCGO
Otros iconos navideños de Nueva York
La pista de hielo. Se colocó en 1936 por primera vez como una instalación temporal, pero se volvió tan popular que regresó a partir del año siguiente. Se dice que la idea de la pista se le ocurrió a un vendedor de patines en plena Gran Depresión, pues quería demostrar sus productos en el agua congelada de la fuente del Rockefeller Center.
Los angelitos. Desde 1969, se colocan 12 esculturas de ángeles en los Channel Gardens del Rockefeller Center , las cuales fueron creadas por la artista Valerie Clarebout. Para cada una se usaron 75 puntos de cables de metal.
Christmas Spectacular. Cada año la compañía de baile del Radio City Music Hall, caracterizada por sus movimientos perfectamente sincronizados, hace un show navideño. Este espectáculo existe desde 1933.
Dyker Heights. ¿Te imaginas que 100 mil turistas visitara tu barrio para ver tu iluminación navideña? Los habitantes de Dyker Heights y Bay Ridge, en Brooklyn, viven eso cada diciembre. Pero tampoco les molesta, pues los miembros de ambas comunidades parecen estar en una eterna competencia por ver quien presenta la decoración más espectacular. Las residencias se llenan de luces de colores, grandes inflables y esculturas. Algunas rayan en el exceso. Incluso existen tours organizados para conocer los barrios.
