Si viste la película “Up”, seguramente recuerdas a su villano: “Charles Muntz”, el famoso explorador que desapareció en la jungla que rodeaba las “Cataratas Paraíso”, en Sudamérica. Pero, ¿sabías que el ídolo de “Carl Fredricksen” está parcialmente basado en una hecho real, ocurrido en los años veinte del siglo pasado?
Percy Fawcett
fue un reconocido explorador que, después de hacer varias expediciones en la gigantesca selva que rodea al Amazonas, se esfumó sin dejar rastro junto a su hijo y otro viajero, mientras buscaban los restos de una ciudad mítica en cuya existencia Fawcett creía firmemente. Hasta la fecha no se sabe qué fue de ellos, aunque hay teorías muy diversas.
Aquí en Destinos te contamos su historia (que, pese a lo que indique la cinta de Pixar, no se relaciona con perros parlantes o aves sin descubrir).
Foto: Wikimedia Commons
¿Quién era Percy Fawcett?
El inglés Percival Fawcett nació en 1867, en una época de oro para la investigación de extensos territorios alrededor del mundo que hasta ese entonces permanecían sin explorar a profundidad. Él fue uno de los últimos famosos viajeros pertenecientes a esta era, y resultó tan célebre que fue una inspiración para crear el personaje de Indiana Jones.
En su juventud sirvió al Ejército Británico y al Servicio Secreto, en locaciones tan diversas como el norte de África y Sri Lanka, cuenta la revista Smithsonian. Para 1901, como su padre, se unió a la Royal Geographical Society (RGS) para aprender sobre topografía y cartografía.
Llegó a Sudamérica por primera vez en 1906 para hacer un estudio del terreno en la frontera entre Brasil y Bolivia; esta misión bastó para que naciera su fascinación hacia esta región del mundo y comenzara una serie de viajes que significaron una gran parte de su vida.
Según un escrito conservado por el Museo Británico, hecho por Fawcett respecto a una de sus expediciones, esto es lo que el explorador pensaba sobre la región. “Podría entender por qué, esparcidos por los bosques, hay ermitaños de muchas nacionalidades, quienes prefieren una vida solitaria en la naturaleza en lugar de una pobre e incierta existencia en la civilización. En lugar de sentir pena por ellos por perderse las amenidades que estamos acostumbrados a considerar tan necesarias, deberíamos envidiarlos por tener la sabiduría de saber lo superfluas que son esas cosas. Tal vez son ellos quienes más probablemente encuentren el verdadero significado de la vida”.
Foto: Wikimedia Commons. Neil Palmer/CIAT
A lo largo de dos décadas de viajes, Percy llegó a ser una celebridad. El público se sentía atraído hacia sus historias de supervivencia en la selva sudamericana; había encontrado grupos hostiles, algunos de los cuales nunca habían tenido contacto con el resto del mundo, además de toparse con animales como pirañas, anguilas eléctricas, jaguares y anacondas.
En 1916 la Royal Geographical Society lo premió con una medalla de oro por “sus contribuciones al mapeo de Sudamérica”.
Entre los hombres que inspiró se encuentra Arthur Conan Doyle, quien pensó en las experiencias de Fawcett para el libro “El mundo perdido”, de 1912.
Alrededor de 1913, Fawcett se encontró con un manuscrito del siglo XVIII en el que un explorador portugués hablaba sobre una ciudad perdida edificada por una civilización que antiguamente había tenido gran poderío. La urbe se encontraba en la región que conforma al estado brasileño de Mato Grosso. Él apodó al mítico lugar como “Ciudad de Z”.
Hasta 1925 pudo concretar su viaje de expedición para encontrar la misteriosa “Ciudad de Z”. Después de eso, fue poco lo que se supo sobre su suerte.
Foto: Unsplash. Claudio Schwarz
¿Cómo desapareció?
Percy Fawcett
no viajó solo; lo acompañaba su hijo Jack y el mejor amigo de éste, Raleigh Rimell. Los tres iniciaron su expedición en la ciudad brasileña de Cuiabá, el 20 de abril de 1925. Después de eso, no se tiene evidencia de qué pasó con ellos.
Cuando emprendió su último viaje, Percy tenía 57 años. El libro “La ciudad perdida de Z”, del periodista David Grann, relata que el explorador estaba bastante en forma para su edad, tanto que podía caminar por días consumiendo muy poco alimento; además tenía sus amplios conocimientos de geografía y supervivencia en terrenos hostiles que también le había dejado su experiencia en el ejército (estuvo en la Primera Guerra Mundial).
Jack Fawcett se había preparado por mucho tiempo física y mentalmente para acompañar a su padre en uno de sus viajes, pero no tenía experiencia alguna en expediciones.
Percy consideraba que su hijo Jack y Raleigh eran perfectos para acompañarlo en el viaje porque eran fuertes, leales y tan cercanos que difícilmente se agredirían después de meses de aislamiento y condiciones difíciles, relata el libro de Grann.
El explorador creía que solo un grupo pequeño de viajeros podría sobrevivir en esta misión, tanto por cuestiones de terreno como para evitar que grupos indígenas se sintieran amenazados.
Un paisaje del estado de Mato Grosso, Brasil. Foto: Unsplash
No quería revelar detalles sobre su ruta para que nadie intentara seguirlo y que aquello resultara en muertes. Previamente, un grupo de 14 hombres armados había desaparecido en la misma región. La Royal Geographical Society había advertido que Fawcett era “el único geógrafo vivo que podría hacer esa expedición de manera exitosa”.
A diferencia de otros exploradores, Fawcett no quiso trasladarse por agua, sino caminando a través de la jungla.
Según la revista Smithsonian, lo último que se supo es que Fawcett mató a todos sus animales de carga en un campamento, y desde ahí llevaron solo lo que había en sus mochilas. En ese lugar el explorador escribió su última carta.
Incluso ahora, la Amazonia posee grandes terrenos de difícil acceso o casi inexplorados, donde podría haber restos arqueológicos o especies animales sin descubrir. En ese entonces permanecía como una tierra de absoluto misterio. Cuenta el libro de Grann que John Scott Keltie, antiguo secretario de la Royal Geographical Society y uno de los geógrafos más alcamados de su tiempo, llegó a decir que lo que había en la región nadie lo sabía.
Para que te des una idea de la inmensidad de la Amazonia. Es la selva que rodea al río Amazonas, el segundo cauce más largo del mundo; abarca nueve países, aunque la mayor parte pertenece a Brasil y Perú, y es una región tan grande que México cabría tres veces en ella.
En los años posteriores a la desaparición de Fawcett cientos de personas se aventuraron a la jungla para buscarlo, pero muchos de ellos murieron. Uno de los que sí sobrevivió fue Peter Fleming, hermano de Ian Fleming, el creador de “James Bond”.
Foto: Wikimedia Commons. Pfly/NASA
Las teorías sobre su suerte
Como te platicábamos al inicio, existen diversas teorías sobre qué pudo haber pasado con Percy Fawcett. De acuerdo con un artículo publicado por el Zoológico de Paignton (en Inglaterra), algunos exploradores han dicho que es poco probable que solo tres personas hayan sobrevivido por mucho tiempo en la jungla. En realidad muchas cosas pudieron haber pasado en la naturaleza: un accidente, ataque de un animal, enfermedad o inanición.
Otras personas creen que tal vez hubo un problema con grupos indígenas sin contacto con el resto del mundo. Las teorías más alocadas dicen que Fawcett pudo haber sido asesinado por otros viajeros que deseaban arrebatarle el descubrimiento, o que tal vez él mismo planeó su “desaparición” para iniciar una nueva vida en Brasil.
Se cree que la famosa “Ciudad de Z” que Fawcett buscaba pudo haber sido lo que ahora se conoce como el sitio arqueológico de Kuhikugu, descubierto después de la desaparición. Se localiza en la misma región brasileña.
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Desapareció, pero quedó inmortalizado
El Museo Británico posee una pequeña colección de objetos que Percy Fawcett recopiló durante sus expediciones a Sudamérica. Estas piezas revelan mucho del explorador, de cómo pasó de ignorar por completo sobre la naturaleza y cultura de la región amazónica a estar obsesionado con ella.
Entre los objetos hay un collar de dientes que el grupo ese'ejja le regaló, así como un hacha elaborada con piedra volcánica.
En 2016 se estrenó una película que cuenta la vida de Fawcett, “La ciudad perdida de Z”. Está basada en el libro de David Grann
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