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La cafetería donde te cobran por echarte una "pestañita"

"Nappucino" no es un hotel, sino un lugar para tomar la siesta

Nappucino está ambientado para que la hora de la siesta sea de los más placentera. (Foto: Istock)
08/02/2018 |22:30
Redacción
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¿Tienes ganas de echarte un cafecito y luego un sueñito? En Barcelona existe Nappuccino , un espacio para que te relajes mientras tomas una bebida caliente, duermas una hora (por aquello del jet lag ) y regreses a recorrer la ciudad con toda la energía.

Este café-siesta fue idea de Celina y Sylvain, una pareja que busca resaltar la importancia del descanso para una vida saludable. Pero, debes preguntarte, ¿cómo es posible descansar después de ingerir cafeína? Bueno, la ciencia puede responder a eso.

Hay una sustancia química llamada adenosina que causa un efecto de somnolencia y cansancio en el cerebro y se acumula en los períodos de actividad y los espacios sin descanso; cuando consumes cafeína , ésta bloquea el acceso de la adenosina al cerebro y te hace sentir más despierto, pero el cuerpo tarda entre 20 y 30 minutos en absorber las propiedades estimulantes del café, así que, cuando duermes, el cerebro impide la acumulación de adenosina y absorbe con mayor facilidad la cafeína, lo que te hace sentir mucho más despierto y activo.

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En esta prueba se basaron los creadores de Nappuccino para asegurar el éxito de su cafetería, cuyo ambiente es tranquilo y relajado para que puedas encontrar un espacio y relajarte antes de continuar con los estudios, el trabajo o tu ruta de viaje.

La cafetería donde te cobran por echarte una "pestañita"

(Foto: Facebook/Nappuccino)

La tarifa es de cinco euros por hora (112 pesos mexicanos) y se paga por hora para evitar que las personas se queden ahí todo el día porque no es un hotel, solo un lugar para tomar microsiestas. En el precio se incluye: barra de bebidas (a excepción de cervezas y vinos); bocadillos; wi-fi gratis y un cubículo para trabajar o escribir tu blog de viajes.

Barcelona fue el lugar elegido, aunque también se pensó en París y Madrid; quizá en un futuro estas cafeterías se expandan por el mundo y lleguen a México.