¿Te imaginas encontrar un cenote en el estacionamiento de un supermercado? Pues esto es real. Se trata de un cenote semiabierto que lleva por nombre Ka Kutzal (en maya: 'vuelto a la vida' o 'renacer').
Este cenote semiabierto se encuentra en la ciudad de Mérida , capital de Yucatán. Su abertura es de cinco metros y tiene una profundidad desde la entrada a la superficie de la poza de agua de cuatro metros. Po debajo del agua, a 1.20 metros comienza un túnel del que no se sabe hasta dónde terminal, ya que solo se han explorado unos 23 metros.
Este cenote fue descubierto mientras se realizaban algunos trabajos en el área del estacionamiento del Costco .
Imagen: www.unionyucatan.mx
El cenote Ka Kutzal se encuentra en los terrenos de lo que fue la empresa Cordemex, la cual se encargaba de industrializar y comercializar el henequén, antiguamente llamado "el oro verde". Se dice que llegó a ser el complejo industrial más importante de productos derivados de esta planta a nivel global.
Sin embargo, en 1991 la industria cerró sus puertas.
Ka Kutzal ha sido estudiado y tratado de ser protegido. Por eso se prohíbe el acceso.
Popularmente se conoce como el cenote de Costco. Se encuentra ubicado en la Colonia Revolución, en Zona Industrial.
Foto: www.unionyucatan.mx
Para los mayas, los cenotes son cavernas sagradas, son la entrada al inframundo, el Xibalbá, hogar de los dioses y el paraíso que espera por los mortales. Algunos fueron elegidos únicamente para propósitos ceremoniales o rituales muy específicos.
El biólogo Toshio Yokoyama Cobá, director de gestión y conservación de recursos naturales de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán, informó a varios medios, en noviembre de 2021, que Yucatán tiene registrados unos tres mil 200 cenotes; y se calcula que en toda la península existen alrededor de ocho mil.
En Cuzamá , población a 40 kilómetros de Mérida, se organiza un recorrido guiado a través de una vía por la que transitaban pequeños vagones que los locatarios utilizaban para transportar las fibras que se producían del henequén, y que ahora funcionan como “trucks” tirados por mulas.
Este transporte permite a los visitantes avanzar por siete kilómetros de selva, lo que lo convierte en un viaje emocionante y, a la vez, lleno de relajación. El objetivo es conocer tres sorprendentes cenote: Ucil, Chak-Zinik-Che y Bolom-Chojol.
Leer también: Cuánto cuesta un paseo en las trajineras de Xochimilco en 2022
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestra newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/mi-cuenta