Es bien conocido que en Riviera Maya y el Caribe mexicano hay una variedad de parques que combinan las atracciones acuáticas, la aventura y la naturaleza. Pero, ¿y si a esa ecuación le agregamos un toque de lujo ? Ésa es la apuesta de Jungala, un parque acuático que ya reabrió sus puertas tras la contingencia sanitaria por Covid-19.
Este parque tiene toboganes extremos, pero también exclusivas cabañas para refrescarse y un spa.
Se encuentra en el enorme complejo Vidanta Riviera Maya, entre Cancún (a 40 minutos) y Playa del Carmen (a 20 minutos). No es necesario estar hospedado en el complejo para acceder.
El parque acuático Jungala se divide en atracciones familiares y para adictos a la adrenalina. Comencemos por esta última categoría. Paradise Free Fall es uno de sus principales toboganes, con una caída casi vertical a 23 metros del suelo. Por su parte, Hoop-Hoop Aqua Loop comienza en una cabina donde te dejan sin piso para impulsarte a toda velocidad y hacerte dar un giro completo en las alturas.
Foto: Cortesía Vidanta
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Si te gusta la emoción un poco más medida, está Beachside Boomerango, un tobogán para llantas de dos o tres personas, o los carriles de Tropical Whizzard para hacer carreras entre amigos. También tienes que probar la alberca de olas.
Cuando te hayas deslizado por todos los toboganes puedes dejarte llevar por la corriente en el río lento que, con más de un kilómetro de longitud, es el más extenso de Latinoamérica; el recorrido, que se hace sobre una llantita o con un chaleco salvavidas, está lleno de vistas de la selva, cuevas y cascadas artificiales para relajarte.
Pero los niños no están olvidados. Aqua Play Rain Fortress es una gigantesca estructura de juegos infantiles con más de 300 elementos interactivos, entre chorros de agua, toboganes, rampas y puentes colgantes.
Foto: Cortesía Vidanta
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La mayor experiencia de lujo que encuentras en el parque Jungala está en las cabañas, construidas como casas del árbol con materiales como madera y bambú. Estos espacios, que puedes utilizar durante todo el día (con costo adicional), ofrecen relajación en familia (en camastros o hamacas), entrega de comida, cajas de seguridad y hasta el servicio de que alguien limpie tus lentes de sol. Además, quienes cuentan con una cabaña reciben acceso a una zona VIP con alberca privada.
El parque acuático tiene un spa con masajes de reflexología, faciales y tratamientos para niños y adolescentes (lo cual no es muy común en spas de hoteles, por ejemplo).
Hay un restaurante principal donde se sirven desde tacos y hamburguesas, hasta ensaladas y ceviches. Para quienes prefieren los antojitos, se instaló un puesto de palomitas, uno de hot dogs y otro de smoothies. Dan servicio dos bares, uno de tipo swim-up (en el centro de una piscina) y el otro especializado en cocteles y cervezas artesanales.
La entrada general por adulto es de mil 399 pesos, y para adultos mayores y niños (que midan entre 91cm y 1.22m) es de 799 pesos; si el niño mide menos de 91 centímetros, no paga boleto. Con ese precio tienes acceso a las atracciones del parque, servicio de concierge, toallas, regaderas y Wi-Fi. Hay camastros y sitios para sentarse si no rentas una cabaña.
Las entradas se compran en línea, en las taquillas del parque o, si eres huésped de Vidanta Riviera Maya , puedes conseguir un descuento en la zona de concierge.
Foto: Cortesía Vidanta
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Las cabañas se rentan aparte, en diferentes paquetes que puedes consultar directamente en el parque acuático . También hay paquetes con alimentos o fotografías de recuerdo.
El parque está abierto de jueves a domingo. Actualmente solo recibe 700 visitantes por día, en lugar de los tres mil para los que tiene capacidad.
Tras la contingencia sanitaria se han implementado nuevas reglas de bioseguridad. Cada 30 minutos una alarma le recuerda a todos los colaboradores y visitantes que es necesario lavarse las manos. Además, las áreas públicas son nebulizadas y desinfectadas diario.