El Jardín Escultórico de Edward James, en las afueras del Pueblo Mágico de Xilitla, se ha convertido en el primero en México que forma parte de la lista Great Gardens of the World, una iniciativa que busca exaltar los jardines más espectaculares del mundo, donde el diseño y la arquitectura se encuentran con la naturaleza.
Esta lista nació en 2017, como una colaboración entre la marca de relojería suiza Rado y Grandi Giardini Italiani, una organización centrada en la belleza natural y el diseño. Su propósito es reconocer lugares hermosos y ser una fuente de inspiración para las nuevas generaciones.
La asociación está conformada por una red mundial de jardines y arquitectos paisajistas internacionales ubicados en países como Estados Unidos, Australia, Rusia y China, quienes han seleccionado más de 97 jardines divididos en diversas colecciones.
El Jardín Escultórico Edward James, también conocido como Las Pozas, fue seleccionado como parte de la colección “Follies” que exalta los jardines más excéntricos del mundo y que han añadido extravagancias arquitectónicas a su diseño.
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El Jardín Escultórico fue creado por Edward James, poeta y artista británico también conocido como el gran mecenas del movimiento surrealista. Este sitio, ubicado en la Huasteca Potosina, entre pozas y cascadas naturales, permite que el visitante se adentre en un mundo de ensueño surrealista.
Edificios que evocan fantasía, puertas que se abren a la nada, escaleras que conducen al cielo y flores de hormigón que crecen junto a las naturales habitan este espacio único. La arquitectura del jardín representa un conjunto surrealista de edificios inspirados tanto en orquídeas como en flores locales que se encuentran en la vegetación de la Huasteca Potosina , resultando así en una fusión de formas orgánicas y artificiales, una mezcla entre selva y concreto, logrando así la fusión de dos maravillosos mundos en uno.
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El origen del Jardín se remonta a 1947 pero fue hasta 1962, que luego de una helada sin precedentes que destruyó gran parte de la colección botánica amasada por Edward James, que inició la construcción del jardín de concreto tal y como lo conocemos. La construcción se detuvo en 1984, año en el que James falleció y no fue hasta 1991 que se abrieron al público las puertas del Jardín Escultórico Edward James.
Su superficie cubre casi nueve hectáreas de terreno, donde podemos encontrar 40 edificios, estructuras y esculturas.
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