No es necesario que salgas de la CDMX para tener la oportunidad de escabullirte entre las cuevas de lava solidificada de un antiguo volcán.
La caminata en cuestión combina el senderismo con la espeleología y se realiza en el volcán Xitle. Si quieres conocer esta maravilla natural, no te pierdas de este tour.
El volcán Xitle se encuentra en las faldas del Ajusco, en el llamado Cuarto Dinamo, a las afueras de la Ciudad de México. Su nombre proviene de la palabra náhuatl ‘xictli’, que significa ombligo. Curiosamente, si lo ves desde arriba, asemeja uno.
A menudo era confundido con un cerro, pues a diferencia de otros volcanes, sus laderas están cubiertas por abundante vegetación, resultado de su inactividad por muchísimos años.
Se trata de una formación geológica de tipo cono de ceniza. Es decir, de forma cónica y con una base redonda. Hoy en día no se encuentra activo ya que, en toda su historia, únicamente erupcionó una vez, hace más de mil años.
Gracias a su actividad, se formó lo que hoy se conoce como el Pedregal de San Ángel, la zona en la que se encuentra Ciudad Universitaria y ‘enterró’ parte de la zona de Cuicuilco.
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La travesía comienza desde muy temprano, para aprovechar al máximo la oportunidad de observar el amanecer en un mirador del volcán, por lo que la cita es a las 5:00 a.m. en el Monumento al Caminero, en la bifurcación de la carretera federal hacia Cuernavaca y de ahí se dirigirán al Parque Ecológico de la Ciudad de México, en Tlalpan.
Ya ahí, se recibe el equipo técnico (casco, linterna y bastones), se dan instrucciones de los guías y se prepara el box lunch. Luego, la caminata empieza por unos dos kilómetros hasta llegar a la primera parada, un mirador a 2,900 metros sobre el nivel del mar con vistas espectaculares y donde se dará el amanecer acompañados de una taza de café.
Tras ello, un kilómetro más de caminata aguarda para conocer uno de los máximos atractivos de este lugar: las antiguas cuevas del volcán.
Cabe mencionar que serán tres cuevas las que serán exploradas y son muy antiguas, pues según Jesús Camacho, guía y cofundador de Zenderismo.cdmx, quienes ofrecen esta experiencia, se crearon tras una explosión del volcán en el año 270 d.C.
Fueron formadas por el escurrimiento de lava: ‘la parte de la lava expuesta a la intemperie se fue solidificando, pero la parte de abajo siguió fluyendo [...] se generó una especie de burbuja, unos cilindros o tubos de lava. Nosotros caminamos por esos cilindros’, dice Jesús.
La primera cueva es la Cueva de Tiburones, midiendo unos 500 a 600 metros lineales ascendentes. La cavidad tiene unos dos metros de altura por cuatro de ancho, pero se va reduciendo conforme caminas por ese ‘tubo’.
Saliendo, a unos 50 metros de caminata, está la segunda cueva llamada Cueva del Árbol, pues en una de sus bóvedas que colapsó, existen un árbol. Caminarás unos 250 metros para, después, encontrarte con la última caverna, la más pequeña en extensión (50 metros).
Una vez saliendo de las cuevas, en las faldas del volcán, comienza la conquista de la cima entre caminos con pendientes un poco pronunciadas, grandes solidificaciones de lava y fragmentos de bosque. Realmente, el volcán mide unos 160 metros de altura, pero considerando la altitud total, en su punto más alto estarás a 3,100 metros sobre el nivel del mar.
Camacho relata que, cuando se llega a la cúspide del volcán Xitle, además de poder obtener fotografías increíbles, las personas que así lo deseen pueden bajar al cráter para degustar su box lunch, en una caminata aproximada de un kilómetro.
En total, la experiencia tiene una duración de siete a nueve horas y se recorren de 12 a 13 kilómetros. Esa diferencia depende si quieres bajar hasta el cráter o quedarte en la cima.
‘Es una experiencia bastante agradable y sorprendente. No imaginamos tener cosas como esas en la misma ciudad’, relata Camacho, que a la vez indica que, una vez terminada la caminata, se dirigen a un restaurante para disfrutar los alimentos y charlar sobre la actividad.
Esta experiencia tiene un precio de $650 pesos por persona. Incluye: guías, botiquín de primeros auxilios, equipo de seguridad (casco, lámpara y bastones), box lunch con agua, barras energéticas y fruta.
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Se considera una actividad de nivel intermedio, sobre todo por la dificultad que algunas cuevas representan. Es esencial tener buena condición física. Además, se recomienda ir bien abrigado, con ropa adecuada y botas o tenis de senderismo.
Reservas y mayores informes al teléfono (55) 4893 0659, en Facebook ‘Zenderismo.cdmx’, Instagram @zenderismo.cdmx o al correo zenderismo.cdmx@gmail.com.
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