¿Tienes ganas de ir a comer con toda la familia pero tienes miedo de que los niños se aburran con las pláticas de adultos? La CDMX cuenta con varios restaurantes ideales para llevar a los chamacos que ofreciendo una experiencia divertida.
Uno de ellos es Del Pingo al Tango, y aquí te contamos lo que las infancias pueden hacer en su área exclusiva de juegos.
De acuerdo con Randall Arteaga, director general de Pingos Group, Del Pingo al Tango “surge como un restaurante bar con doble ambientación”, debido a que hay áreas para adultos y para niños.
Al llegar, notarás que la zona de mesas está ambientada con luz tenue y música versátil, además tiene una pequeña terraza con vista a la calle y, para los aficioados de los deportes, pantallas planas.
Al fondo está el paraíso: una zona de juegos para niños, muy colorida y a la vista de los padres o tutores, pues cuenta con vidrio templado el cual, además, sirve para aislar el ruido.
“Parte del concepto es que los papás puedan estar tomando algún trago o bebida y vean algún partido, mientras observan a sus pequeños divertirse con seguridad”, dice Arteaga.
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El área de juegos infantiles es de unos 80 metros cuadrados, con resbaladillas, albercas de pelotas, brincolines, tazas giratorias, laberintos e incluso una pequeña tirolesa.
Frecuentemente ofrece pintacaritas, tatuajes temporales con glitter, juegos de mesa o destreza y hasta aparición de personajes como Mario Bros, la princesa Peach y Luigi.
En cuanto a seguridad, las paredes y elementos rígidos están recubiertos con materiales acolchados y todo el tiempo están custodiados por las llamadas ‘nanitas'. Cuando la comida está lista, los niños son acompañados hasta la mesa de su familia.
Arteaga comparte que el concepto gastronómico nació inspirado en la comida argentina, pero se fue ‘tropicalizando’ hasta llegar a la propuesta ‘Terramar’, la cual ofrece una carta de carnes y mariscos al carbón.
Hay opciones para desayunar: desde bowls de fruta, toasts, omelettes, hot cakes hasta especialidades mexicanas como enmoladas, enchiladas, flautas de cochinita y chilaquiles.
Su ‘fuerte’ está en la carta de comidas y cenas. Un must es su tostada de atún (una mezcla agridulce con mango, reducción de vinagre balsámico y poro frito), la ensalada de fresas con un coulis de receta secreta y el pulpo al pastor con trozos de piña.
Los ‘peques’ pueden elegir entre hamburguesas, tacos de arrachera o pescado al pastor, tiritas empanizadas, empanadas, nuggets y pastas. Este menú incluye agua del día y un heladito de crema.
Para beber, cuentan con una buena variedad de cocteles, cervezas, destilados y vinos, bebidas sin alcohol como piñadas, limonadas, naranjadas, refrescos y aguas frescas.
Para endulzar el paladar, hay crepas, cheesecake, mousse, helado, algunos pasteles y flan de queso.
Del Pingo al Tango se encuentra dentro del centro comercial Garden del Valle, en Avenida Universidad 767, colonia del Valle Sur, alcaldía Benito Juárez.
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También tienen un par de sucursales más en Gran Terraza Coapa y Luna Parc, en Cuautitlán Izcalli. Ambas cuentan con zona de juegos para niños.
Página web: delpingoaltango.mx
Facebook: “Del Pingo al Tango”.
Teléfono: (55) 4906 7231.
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