Ante la alberca del hotel JW Marriott , hay un escenario enorme que siempre tiene algo para ver. Para empezar está Paseo de la Reforma, cuyo movimiento pocas veces parece detenerse. Luego, justo enfrente, está el Auditorio Nacional: temprano no es raro ver músicos cruzar la calle hacia allá y, conforme cae la tarde, aumentan las cantidades de gente reunida en las escaleras del recinto.
También está Campo Marte, con su inmensa bandera que se agita con el viento y desde un ángulo que pocas veces puedes disfrutar.
Foto: JW Marriott
Todo eso ocurre ante tus ojos, pero tú te encuentras en una terraza al aire libre donde el bullicio o el estrés no pueden alcanzarte. A la orilla de una alberca climatizada, con coctel en mano. Reposando después de un masaje relajante y preparándote para una deliciosa comida en el restaurante.
Pero eso no es todo lo que puedes hacer en esta propiedad ubicada en Polanco. Hoy te contamos cómo se disfruta un fin de semana aquí, en el recientemente renovado JW Marriott. Sobre todo en estos tiempos pospandemia, en los que es cada vez más popular armar un plan para vacacionar en tu propia ciudad.
La alberca es la estrella del hotel
Instalada en el séptimo piso del alojamiento, la piscina al aire libre se siente como un verdadero oasis. Siempre está calientita, lo cual es esencial porque en esta zona puede haber bastante viento, pero también es irresistible en un día caluroso.
Puedes pedir una margarita para refrescarte, agarrar una bolsa de palomitas recién preparadas y tomar prestada una revista para distraerte; por la mañana está la opción de pedir tu desayuno aquí.
La terraza es bastante amplia, tiene zona de camastros, mesas con vista panorámica y un rincón con sillones y columpios rodeados de vegetación y perfectamente instagrameables.
Foto: JW Marriott
Aquí se llevan a cabo con frecuencia clases de yoga y otros eventos. Si no quieres esperar a que se programe una clase, puedes acomodar tu tapete en una pequeña plataforma para yoga.
A unos pasos de la terraza se localiza el centro de bienestar del hotel, que cuenta con un gimnasio, sauna, baño de vapor y un canal de nado. Además, tiene un par de cabinas para masaje.
Foto: JW Marriott
Para ese “buen diente”
Si tu plan es descansar por completo durante un fin de semana, esta propiedad tiene todo para que no necesites salir, y eso incluye un delicioso restaurante y un bar de sushi.
Xanat (el nombre significa “flor de vainilla” en totonaca) es el restaurante insignia del hotel y se caracteriza por el uso de ingredientes frescos, además de que varios de sus platillos principales son clásicos de la cocina mexicana con un toque de autor.
El Mar & Tierra (con cola de langosta y lomo de res), la arrachera, los tacos de pulpo al pastor y los camarones gigantes a la parrilla están entre los imperdibles del menú de Xanat; como entrada pide una crema de aguacate, coliflor rostizada o un carpaccio de betabel caramelizado. Los postres son deliciosos, en particular el crumble de manzana con helado de caramelo salado y la crème brûlèe con vainilla de Veracruz.
Foto: JW Marriott
Te recomendamos pedir mesa en la terraza y estar al pendiente en fechas cercanas al 15 de septiembre o fiestas decembrinas, pues en Xanat se llevan a cabo eventos especiales y paquetes con hospedaje.
Si tienes ganas de una comida más ligera, acude a la barra de sushi en el lobby bar del hotel. Lo preparan frente a ti y las combinaciones están riquísimas: el shake roll (salmón ahumado con queso crema), el unagi roll (anguila marinada con pepino) y el tataki roll (hamashi, salmón y atún) están entre los mejores. El sushi se sirve entre las 5:00pm y las 11:00pm.
Bajo solicitud de los huéspedes, se preparan pequeñas clases de mixología en la barra del lobby bar. No te preocupes si no tienes experiencia, pues te dan todos los ingredientes y tú solo debes seguir las instrucciones con atención. El coctel Dragón rojo, con mezcal y agua de Jamaica, está entre los más destacados.
Foto: JW Marriott
Experiencia personalizada
Depende de quienes te acompañen en la estancia, puedes pedir detalles extra para tu habitación. Por ejemplo, si vas en pareja hacen montaje romántico y si llevas niños instalan para ellos un pequeño tipi para “acampar”.
Foto: JW Marriott
Las 314 habitaciones y 45 suites fueron remodeladas recientemente con un estilo contemporáneo. Desde muchas de ellas es posible disfrutar vistas hacia Reforma y el Auditorio.
El hotel es pet friendly, y hay amenidades especiales para el “lomito”.
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