Alrededor del mundo hay cientos de ciclovías con vistas espectaculares de escenarios naturales y urbanos; algunas sirven como recreación y otras como medio de transporte principalmente. Pero las siguientes 7 ciclovías se “volaron la barda”, no solo por ser bonitas sino gracias a su originalidad . Si te gusta andar en bici o la usas para ir al trabajo, morirás por rodar en alguna de ellas.
¿Cuál te gustaría que replicaran en México?
Todas las noches, miles de “piedritas” luminosas brillan en la pista Van Gogh Path, acomodadas en un patrón inspirado en la célebre obra “La noche estrellada”. La ciclovía , creada por el artista Daan Roosegaarde, se encuentra cerca de la ciudad de Eindhoven, en Países Bajos, y se extiende por 600 metros.
La locación fue elegida por haber sido el sitio donde el autor creó una parte de su obra. La ciclovía transcurre entre los molinos de agua de Opwetten y Kollen, ambos pintados por él.
La vía se carga con luz solar durante el día.
Esta ciclovía es única en el mundo porque transcurre como un canal entre dos estanques, de manera que al pedalear por ella parece que cruzas el agua.
Se encuentra en el museo al aire libre Bokrijk, a una hora de Bruselas, en Bélgica. Este lugar, dedicado al pintor Pieter Bruegel el Viejo, tiene varios jardines, edificios históricos y zonas para explorar.
La pequeña ruta mide solo 200 metros de largo y tiene un ancho de tres metros. En ella, el agua llega al nivel de tu rostro, aproximadamente. Durante su paseo por el museo al aire libre, muchos viajeros aprovechan para pasar por aquí y tomarse fotos. Incluso se puede rentar una bici para no perderte la experiencia.
Foto: Cortesía
El Hovenring es una enorme glorieta suspendida con ayuda de cables que superan los 70 metros de altura, que sirve para conectar las ciudades de Eindhoven y Veldhoven, en Países Bajos. Fue terminada en 2012 como una solución para aliviar el tráfico de la zona, pero también resulta muy atractivo pedalear por puro gusto aquí.
El enorme círculo mide 72 metros de diámetro y posee efectos luminosos en la noche.
El Túnel de la Croix-Rousse, en la ciudad francesa de Lyon, es totalmente fuera de lo común. Pensando en todas las personas que odian cruzar túneles larguísimos y oscuros, en este sitio se instalaron pantallas de proyección sobre las paredes y, de manera permanente, se muestran diversos efectos de luz y sonido a lo largo del día.
El túnel está dividido con secciones para automovilistas, ciclistas y peatones; es el más largo en Europa con estos tres usos. Tiene 10 metros de ancho y se extiende por más de mil 700 metros.
Foto: Lyon Tourisme et Congrès
El Van Gogh Path no es la única ciclovía con piso luminoso. En la ciudad de Lidzbark Warminski, a dos horas de Gdansk, en Polonia, existe una pequeña pista que se carga con luz solar y brilla por la noche.
Sus “piedras LED” pueden generar luz durante aproximadamente 10 horas. Sin embargo, la vía es muy cortita, pues solo mide 100 metros.
Foto: TPA
La ciclovía de Shimanami Kaido une a las ciudades de Onomichi e Imabari (al sur de Japón), atravesando el mar y brindando una panorámica de seis islas distintas. Alcanza 70 kilómetros de longitud. Pero, para quienes solo desean recorrerla por diversión, de ella se desprenden secciones pequeñas.
Es posible rentar bicicletas ahí mismo.
Foto: Hiroshima Prefecture
La ciudad de Copenhague, Dinamarca, también tiene un gran puente para ciclistas con vistas privilegiadas del mar. Es el Bicycle Snake, que atraviesa la bahía hacia el barrio de Islands Brygge. Alcanza siete metros de altura y mide apenas 190 metros.
Foto: Visit Copenhaguen
SMGH