Hace un par de semanas se volvió viral un video publicado en Twitter, en el que una mujer llamada Wendi Williams denunciaba el comportamiento de un pasajero a bordo del avión : cuando Wendi reclinó su asiento , el hombre detrás de ella comenzó a golpear repetidamente su asiento para molestarla. Y, aunque el video generó miles de comentarios en la red social, las opiniones estaban divididas.
El debate era: ¿Wendi estaba en su derecho de reclinar el asiento o el hombre detrás de ella merecía defender el espacio para sus piernas? O, mejor dicho: ¿es de mala educación reclinar tu asiento de avión , en primer lugar?
Seguramente, mientras leías los párrafos anteriores y veías el video, adoptaste un bando. Después de todo, es probable que alguna vez hayas estado a punto de tirar tu comida porque alguien reclinó su asiento en un mal momento, o has reclinado el tuyo porque te dolía la espalda después de permanecer en la misma posición por mucho tiempo.
Pero lo cierto es que no hay una norma definitiva sobre este tema, pues incluso los expertos en aviación se inclinan hacia una postura.
Por ejemplo, el CEO de la aerolínea Delta, Ed Bastian, habló sobre el tema en el canal estadounidense CNBC, y su postura podría definirse como neutral. Él cree que todos los pasajeros tienen el derecho de reclinar el asiento , pero lo más correcto es preguntarle primero a la persona detrás de ti si está de acuerdo. “Yo nunca reclino, porque no creo que sea algo que como CEO deba estar haciendo, y nunca digo nada si alguien reclina su asiento frente a mí".
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Christopher Elliott, abogado y especialista en temas de viaje y aviación, es un poco más radical en su opinión. En su columna para el sitio web USA Today escribió que “ reclinar tu asiento es inaceptable porque oficialmente nos estamos quedando sin espacio. Es grosero y está mal”.
Elliott explica que en el pasado las aerolíneas ofrecían hasta 36 pulgadas (91.44 centímetros) de espacio entre asientos, pero ahora el espacio se ha reducido hasta 28 pulgadas (71.12 centímetros) en algunos casos.
Sobre el argumento de que el asiento se puede reclinar por una razón, menciona que “puedes hacer muchas cosas en un avión. Por ejemplo puedes contarle la historia de tu vida a tu compañero de asiento o presionar el botón para llamar a la sobrecargo repetidamente. Pero probablemente son malas ideas”.
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Cabe mencionar que en las cabinas de las aerolíneas estadounidenses Delta y Spirit no puedes reclinar por completo, pero en la mayoría no hay restricción.
Foto: iStock
Otro especialista en contra es James Lee, diseñador de cabinas para pasajeros, quien le dijo al sitio web The Points Guy que en la situación de reclinar un asiento “el beneficio de una persona es un perjuicio para la otra”.
Por el contrario Carrie Trey, sobrecargo que colabora con la página The Points Guy, está a favor. “De la misma manera en que tú tienes el derecho de reclinar tu asiento , la persona frente a ti lo puede hacer también". Después de todo, “pagaste por ello, es tuyo”.
No es la primera vez que este tema causa polémica. En 2014 se volvió famosa una herramienta llamada “Knee defender (defensor de rodillas)”; eran dos ganchos que se colocaban en el asiento frente a ti e impedían que la otra persona se recostara. La situación escaló y terminó en discusiones, agua arrojada a la cara de alguien y una parada no prevista para bajar a los pasajeros disruptivos, cuenta The Points Guy.
Hace más de 10 años existió un sistema de asientos que solo podía reclinarse hasta cierto punto de su estructura, para evitar que el pasajero de atrás se incomodara. Fue implementado por las aerolíneas asiáticas Cathay Pacific, ANA, Air Asia y Middle East Airlines. No obstante, el diseño no fue bien recibido por los pasajeros porque restringía el espacio para las piernas, y a las aerolíneas no les agradó que incrementaba los costos por requerir asientos más pesados.
Y tú, ¿en qué bando estás?