A partir de ayer, 26 de octubre, los pasajeros que viajen en vuelos internacionales hacia Estados Unidos deben afrontar mayores medidas de seguridad, informó la Administración de Seguridad en el Transporte estadounidense.
Las aerolíneas desplegarán nuevas medidas, entre las que se incluyen un control adicional de los pasajeros, un examen más exhaustivo de los dispositivos electrónicos personales y un incremento en la seguridad alrededor de las aeronaves y en las áreas de pasajeros.
"Estas nuevas medidas impactarán en todos los vuelos desde aeropuertos que sean el último punto de partida hacia Estados Unidos", dijo la vocera de la TSA, Lisa Farbstein.
En junio, el Gobierno de Estados Unidos anunció que iba a requerir controles más estrictos en los pasajeros de vuelos comerciales que viajaran a territorio estadounidense como parte de una serie de medidas de seguridad aeronáutica. La fecha límite para poner en funcionamiento estas medidas fue este jueves.
La decisión fue tomada luego de implementar una prohibición sobre dispositivos electrónicos grandes desde algunos aeropuertos de Cercano Oriente y el norte de África.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional, que nuclea a varias aerolíneas del mundo, sostuvo que las nuevas medidas "elevan la vara en el nivel de seguridad aeroportuario".