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TULUM, Q. ROO. —En Tulum , te recibe una escultura de 10 metros de altura. Es el busto de una mujer gigante que parece salir de la tierra. Con las manos se abre el pecho, para revelarte que sus “entrañas” son un jardín colgante de color verde, el cual puedes atravesar en tu camino a la playa. Esta es la manera en que el destino caribeño busca expresar su conexión con la naturaleza .
La escultura de madera y acero se llama Ven a la Luz y fue creada hace poco más de un año por el artista sudafricano Daniel Popper. Se estrenó durante el primer festival de arte y bienestar “Art With Me”, organizado por un grupo de locales que buscan reducir el impacto ambiental en la región ubicada a casi dos horas de Cancún.
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(Foto: Cortesía Ahau)
Es el hospedaje donde se instaló Ven a la Luz, la cual adoptaron por apegarse a sus ideales de ecología y respeto a la naturaleza. Se ha convertido en el punto obligado para tomarse una selfie, seas huésped o no.
En Ahau, todos los días comienzan con una sesión de meditación guiada y yoga frente a las olas.
Después, los huéspedes más atléticos se concentran en el peculiar gimnasio al aire libre del hotel; las pesas y aparatos son de madera y están acomodados sobre la arena.
La mayor parte de las habitaciones cuenta con ventanas de piso a techo o grandes terrazas a unos pasos del mar. En su interior, casi todo está elaborado en madera o bambú.
(Foto: Cortesía hotel Ahau)
No se nota a simple vista, pero la propiedad sigue criterios específicos de operación para reducir su huella ambiental y beneficiar a la comunidad. Posee el distintivo “Green Key”, el cual se enfoca en la industria turística y tiene presencia en 57 países. Los alojamientos que pertenecen a este programa son auditados una vez al año. Se revisa desde el manejo de residuos hasta el ahorro de energía.
La gastronomía no se queda atrás. En la parrilla se cocinan carnes orgánicas e ingredientes locales. Tienes que probar la cazuela de mariscos gratinada y el fondant de chocolate con helado de vainilla. También hay opciones veganas.
El amor por la naturaleza se nota desde que miras la construcción. Las 21 cabañitas fueron edificadas con paredes de madera y concreto compuesto de chukum, un árbol que crece en la península de Yucatán; por esta razón, en el interior predominan los tonos neutros y terrosos. Para hacer los techos, se tejieron palapas con más de 10 mil nudos, explica Gabriel Maya, gerente.
(Foto: Cortesía hotel Delek)
Cada mueble y adorno, desde los tapetes hasta las lámparas de bambú, se adquirió por medio del Taller Lum, un colectivo que trabaja con diseñadores y artesanos de comunidades indígenas provenientes de diversos estados, como Puebla y Oaxaca.
(Foto: Cortesía hotel Delek)
Los baños merecen una mención especial, pues todos poseen alguna característica que te hace sentir en medio de la naturaleza : una vista al mar desde el jacuzzi, techo transparente o hasta un árbol que atraviesa el cuarto.
Durante el día, los huéspedes descansan en su terraza privada o corren en compañía de su “perrhijo”. Las clases de yoga y los baños de temazcal los relajan por completo. Para los más activos, hay tours en paddle board.
Los hábitos amigables con el medio ambiente no se quedan en el aspecto arquitectónico. Aquí no se utilizan plásticos desechables y la cocina del hotel se enfoca en ingredientes de temporada.
Aunque hay opciones veganas, los “carnívoros” no tienen de qué preocuparse. Las tortas de cochinita pibil, los escamoles y las brochetas de camarón con salsa de mango sobresalen en el menú. Por supuesto, te recomendamos “bajar la panza” con un coctel de mezcal.
Se ubica a 15 minutos en auto desde Tulum . Esta no es tu vacación típica en Riviera Maya. Para empezar, el hotel se esconde en plena selva, retirado del mar y, aparentemente, de la civilización. Además, tiene un cenote para que lo disfrutes en completa privacidad.
(Foto: Cortesía hotel Akumal Natura Glamping)
Es una caverna semiabierta, con una poza de color turquesa y una colección de estalactitas. Cuando bajas por los escalones de madera para refrescar tus pies, encuentras decenas de pecesitos haciéndote cosquillas.
(Foto: Cortesía hotel Akumal Natura Glamping)
Si viajas entre mayo y julio, puedes distinguir el brillante plumaje del pájaro toh, asegura Antonio Alonso, director de la propiedad.
A pocos pasos del cenote están distribuidas las habitaciones. Por fuera, son sencillas tiendas de campaña con techo de palapa; en su interior hay una mullida cama, muebles y un baño completo. Básicamente, este es el precepto del “glamping”: un alojamiento instalado en la naturaleza , con todas las comodidades para el viajero que todavía no está convencido de acampar.
Las cabañas cuentan con biodigestores para el manejo de residuos y los senderos se iluminan con LED.
(Foto: Cortesía hotel Akumal Natura Glamping)
Si quieres una aventura, pide una bici en el hotel para llegar a la Bahía de Akumal o a la Laguna de Yal-Ku, un sitio perfecto para practicar esnórquel.
La propiedad creó un centro de rescate animal a 20 minutos de las cabañas, habitado por 22 especies que son atendidas por biólogos y veterinarios. Si solicitas un recorrido guiado verás loros, venados y hurones, entre otros animales. Incluso se hacen tours especializados en la observación de aves.
En el camino se cuentan secretos de la región, como el del chechén, el árbol tóxico que siempre crece junto a su antídoto natural.
Te recomendamos probar la miel que aquí se elabora con ayuda de la abeja melipona. Esta especie endémica de la península no tiene aguijón y se le atribuyen propiedades curativas.
Si fusionamos la cercanía con la naturaleza de un safari africano, la espiritualidad del sudeste asiático y la belleza del Caribe mexicano, tendríamos como resultado este alojamiento tipo glamping, a 30 minutos de Tulum.
Las tiendas de campaña tienen exactamente la misma estructura y características que las usadas en los parques nacionales de Kenia o Tanzania. De esta manera, el uso del concreto y la instalación de muros se redujo al mínimo. Por otro lado, la mayoría de las piezas decorativas fueron traídas de India y Bali.
(Foto: Cortesía hotel Serenity Eco Luxury Tented Camp)
Pero lo más importante es la comodidad y la sensación del lujo. Cada “casita” tiene su terraza y algunas incorporan un jacuzzi en el exterior. Aunque el espacio entre ellas es pequeño, la vegetación (se plantaron dos mil plantas y árboles) otorga mayor privacidad.
Si prefieres socializar, hay una alberca y zona de fogatas.
La estética de las suites está presente en el spa y el restaurante de Serenity Eco Camp. En el primero, ofrecen masajes de reflexología y envolturas corporales. En el segundo, se hace una fusión entre la gastronomía mexicana y asiática (los aguachiles son deliciosos).
(Foto: Cortesía hotel Serenity Eco Luxury Tented Camp)
La cocina se instaló en contenedores industriales restaurados para que la construcción en el terreno fuera innecesaria. Los desechos se separan y hay un programa para tratar aguas residuales.
Los huéspedes son parte de las acciones de cuidado al medio ambiente: el lugar es libre de humo, puedes reusar las toallas y rellenar tu botella de agua.
La playa de Xpu Ha está a cinco minutos caminando. El hotel no llega hasta la costa con el fin de preservar una zona de manglar, pero sí tiene un club de playa: tumbonas, columpios de madera y camastros en forma de nido reciben a los viajeros diariamente.
GUÍA DEL VIAJERO
Cómo llegar
tiene vuelos redondos desde la CDMX a Cancún por dos mil 399 pesos por persona. Puedes pedir un traslado desde y hacia el aeropuerto por parte de los hoteles .
Duerme en los hoteles
Estas son las tarifas mínimas en ocupación doble, con impuestos, de acuerdo con Booking.com . Este sitio es un buscador de alojamientos que te permite hacer reservaciones en línea, tanto para hoteles grandes como propiedades boutique o fuera de lo común. Si aún no eliges un lugar, tienes la opción de añadir filtros específicos para hallar lo que buscas. Otra ventaja es que te iguala el precio más bajo que encuentres de tu hotel .
• Ahau Tulum : desde cuatro mil 434 pesos por noche.
• Delek Tulum : desde cuatro mil 994 pesos por noche.
• Akumal Natura Glamping : desde mil 248 pesos por noche. El precio contempla el desayuno.
• Serenity Eco Luxury Tented Camp : desde dos mil 226 pesos por noche, con el desayuno incluido.