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Rodeado por la espesa vegetación de la selva y frente al contrastante azul turquesa del mar, se esconde Andaz, uno de los cuatro hoteles del resort Mayakoba , perfecto para quien busca desconectarse sin perder el estilo y el sentido del lujo. Hay que viajar a Riviera Maya para saber de qué trata esta experiencia que, por supuesto, debe ir acompañada de la propuesta gastronómica de su chef Miguel Gómez...
Foto: Cortesía Andaz Mayakoba
Nos internamos por un sendero rodeado de vegetación hasta la entrada de Andaz . La recepción circular a cielo abierto, con un espejo de agua al centro, recuerda los cenotes de bóveda colapsada.
Esta propiedad de arquitectura contemporánea bordea uno de los canales navegables de Mayakoba . Tip: toma una embarcación para dar un paseo y disfrutar del paisaje.
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La decoración de las habitaciones también es moderna y minimalista, con piso de pasta multicolor. No todas tienen vista al mar, sin embargo, la panorámica de la selva y el canal de agua, no tienen desperdicio.
Foto: Cortesía Andaz Mayakoba
Es momento de dirigimos a descubrir el primero de los cuatro restaurantes que integra Andaz : Tinta de Pulpo. El acento mexicano se expresa en un guacamole, una tlayuda y en unos tacos de pulpo acompañados con un par de cervezas artesanales de Quintana Roo.
Foto: Diana Féito. El Universal
A la mañana siguiente, los corredores pueden disfrutar el trail hacia la playa. La distancia es de un kilómetro.
Tras el jogging, y después de un buen baño, decidimos tomar un paseo por los canales de Mayakoba , a bordo de una cómoda lancha a motor. El desayuno se puede servir a bordo, a solicitud. Hay café de olla, parfait y chilaquiles con huevo de codorniz. La tranquilidad en medio de la naturaleza, con unos platos suculentos, dura alrededor de 45 minutos.
Foto: Diana Féito. El Universal
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El avistamiento de aves se vuelve un pasatiempo; también nos sorprende ver un pequeño cocodrilo asomándose a la superficie.
El cielo nos regala una mañana despejada y los camastros nos resguardan del sol después de un chapuzón en las aguas del Caribe. Ya entrada la tarde, el hambre comienza a ser latente, así que caminamos unos pasos a Sotavento: la más reciente apertura culinaria de la propiedad, en la playa.
Foto: Cortesía Andaz Mayakoba
El restaurante ofrece un concepto único, con influencia mediterránea y productos frescos, como el hummus de garbanzo o la ensalada de alcachofas a la parrilla con un mix de quinoa, cremoso de queso azul y una vinagreta de granola, compuesta de chabacanos deshidratados, cacahuate, pepita, ajonjolí y miel.
Esto, definitivamente es la prueba de que una ensalada puede ser deliciosa.
El tartar de res con vinagreta de prosciutto y el cremoso de mostaza lo acompañamos con pan de tomate y ajo, otra de las especialidades del chef que hizo famosa la panadería Amado, en la Ciudad de México.
El festín continúa con un rib eye y un robalo a la parrilla, acompañado de vegetales al grill y un vino rosado. Al final, nuestro oído es endulzado con el vaivén de las olas y un plato de fresas con merengue.
Unas horas de descanso son la pausa antes de que nos consientan con un masaje en el spa Naum. De las cuatro alternativas: Claridad, Conexión, Fuerza y Descanso, elijo la última para desconectarme y restaurar mi energía. La sesión termina con una meditación en una terraza privada, además de un té verde y un snack de nuez.
Multitudes de estrellas comienzan a iluminar el cielo, lo que nos indica que ha llegado la hora de cenar en Casa Amate. Este es el restaurante insignia de Andaz, pensado en hacer sentir a los comensales como en el hogar de un gran anfitrión. Aquí probamos la coctelería de la casa, como “Pueblo Antiguo”, un trago hecho a base de tequila, mezcal, bitter y un jarabe de chile.
Foto: Cortesía Andaz Mayakoba
Destacan sabores de Latinoamérica, con especial acento en Perú y México. El ceviche y el tuétano placero son dos populares alternativas que ameritan maridarlos con un vino.
A la mañana siguiente solo nos quedan unas horas en la paradisiaca Riviera Maya , pero no nos podemos ir sin probar el célebre brunch. Su fama no es coincidencia, pues el chef Miguel tiene credenciales de sobra en este apartado. Entre mimosas y bloody marys, y estaciones de carne, pescados y mariscos y quesos pueden pasar horas.
Cualquier pretexto es bueno para prolongar la estancia en Riviera Maya .
Datos útiles
El hotel cuenta con 214 habitaciones; de estas, 41 suites están inspiradas en la naturaleza de la zona. Andaz es de plan europeo.
Foto: Facebook Andaz Mayakoba Resort Riviera Maya
Los más pequeños (entre cuatro y 12 años) disfrutarán del Kimbo Kids Club. se programan narraciones, talleres de artesanías y juegos.
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Qué hacer en Mayakoba
Mayakoba
es famoso gracias a su campo de golf de 18 hoyos diseñado por la leyenda del PGA Tour, Greg Norman, con un par 72 y algunas dificultades debido a sus trampas de arena. Está rodeado por manglares.
Foto: Facebook Andaz Mayakoba Resort Riviera Maya
Para los deportistas, el complejo ofrece cuatro kilómetros de senderos entre exuberantes manglares. El jogging y el ciclismo son las actividades más recurrentes.
En el mar, las opciones van desde kayak, esnórquel y hasta kitesurf.
Foto: Facebook Andaz Mayakoba Resort Riviera Maya
El Pueblito es una plaza mexicana tradicional de estilo colonial, donde los huéspedes pueden aprender a cocinar, escuchar música en vivo o ir de compras.
Ubicación
Carretera Federal Cancún-Playa del Carmen Km 298. mayakoba.andaz.hyatt.com
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