Por más tranquila que parezca la playa y lo buen nadador que seas, el mar es un lugar al que siempre se debe tener respeto. Las condiciones son cambiantes y, en solo un par de segundos, tu vida puede estar en peligro.
¿Has escuchado sobre las corrientes de resaca? Probablemente no, pero es un fenómeno natural que sucede en playas de todo el mundo y resulta potencialmente peligroso. Te contamos cómo identificarlas estando en la playa y cómo puedes mantenerte seguro.
Es un fenómeno del oleaje en el cual el agua de la orilla es arrastrada en forma de canal hacia mar abierto, muchas veces de manera tan fuerte que jala incluso a los nadadores expertos. Es común en las playas donde se practica surf. También se le llama corriente de retorno y en inglés su nombre es “rip current”.
Según la Oficina de Administración Océanica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), en nuestro país vecino el 80% de los rescates por salvavidas en las playas de surf se deben a incidentes provocados por las corrientes de resaca.
El problema con este tipo de corrientes es que las personas no pueden regresar a la orilla porque nadan a contracorriente. De esta manera solo se cansan y entran en pánico por no avanzar a un punto en que sus pies toquen la arena.
Fotos: NOAA
Las corrientes de resaca pueden ser estrechas, con un ancho de tres a seis metros, o hasta 10 veces más grandes. Normalmente disminuyen a medida que se adentran en el mar, pero en ocasiones llegan a varias decenas de metros lejos de la orilla.
Su velocidad también es muy variable, de acuerdo con NOAA. Pueden ser demasiado lentas como para considerarse peligrosas o tan rápidas que recorran dos metros por segundo (más de lo que alcanza un competidor olímpico).
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Para un viajero promedio es difícil identificar una corriente de resaca. Sin embargo, sí hay algunas “pistas” visuales que pueden indicar la presencia de una.
Surf Life Saving Australia tiene un video bastante ilustrativo que incluye pistas para identificar corrientes de resaca; puedes ver a partir del minuto 1:40.
Si ves una o varias de estas señales, ten cuidado.
-Pequeñas secciones donde el color del agua cambia súbitamente, es más oscuro.
-Si ves un “canal” de agua agitada o picada.
-Una línea de espuma, algas o escombros adentrándose constantemente en el mar.
-Una rotura abrupta en el patrón de las olas.
-Secciones con menos olas. Aquí es donde las corrientes son engañosas, porque esto puede parecer un lugar muy seguro para nadar.
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Si estás en el agua y quedas atrapado en una corriente de resaca, no intentes nadar contra la corriente para llegar directamente a la orilla. Debes mantener la calma, pues tu cuerpo flota naturalmente, explica ABC Australia. Si no eres buen nadador, solo permanece flotando y pide ayuda con una mano arriba.
Si sabes nadar, avanza de manera paralela a la orilla, hasta llegar a un punto en que las olas te ayuden a salir.
Es un mito que las corrientes de resaca te jalen hacia abajo. Lo único que sucede es que te alejan de la orilla y, en ocasiones, ellas mismas te regresan, explican en este video de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
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