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A lo largo de 160 kilómetros de costa, en la zona sur del estado de Jalisco, se encuentra el corredor turístico Costalegre con playas poco exploradas: muchas de arena clara y de suave oleaje; con manglares y alejadas de todo, incluida la señal de celular. Por sus paisajes y biodiversidad, en la década de los noventa esta región fue denominada Corredor Turístico Ecológico.
Desde Ciudad de México, puedes tomar un vuelo, ya sea a Guadalajara, Puerto Vallarta o a Manzanillo (Colima). Al llegar al aeropuerto de tu destino elegido, te recomendamos rentar un auto para iniciar el road trip por varias playas. Tu punto de partida en Costalegre puede ser Tomatlán, así que, desde la capital de Jalisco, el trayecto será de unas seis horas, y desde Puerto Vallarta o Manzanillo, dos horas de camino aproximadamente.
- A la Costalegre pertenecen los municipios de Cihuatlán, La Huerta, Tomatlán y Cabo Corrientes, así como los litorales de Bahía de Navidad, Bahía Tenacatita, Costa Careyes, Bahía de Chamela y Costa Majahuas.
En esta zona del Pacífico, casi siempre hay buen clima que oscila entre los 25 °C y 27 °C.
Para un plan de 5 días, te recomendamos recorrer cuatro lugares para tener una probadita de lo que es Costalegre, a donde querrás regresar.
6 bahías conforman Costalegre.
Más de 40 playas existen en esta región.
270 especies de aves han sido identificadas en la zona.
Cómo es Punta Pérula
A poco más de dos horas de trayecto, desde el sur de Puerto Vallarta, se encuentra la bahía de Punta Pérula. El mar de tonalidades claras es ideal para nadar y relajarte.
En Punta Pérula puedes practicar snorkel, paddle board y remar en kayak. Se trata de un destino al que no llegan las multitudes, no hay grandes hoteles ni ruidosos negocios.
Punta Pérula es un pequeño poblado costero. En sus playas hay aguas poco profundas con oleaje suave. Muchos de sus visitantes van a bucear en sus arrecifes de coral, en los que vive una gran variedad de fauna marina, como mantarrayas y varias especies de tortugas.
En el malecón se acostumbra a dar un paseo y comprar souvenirs. Desde este punto se abordan las lanchas que te llevan a las islas cercanas, como la Pajarera. Esta recibe ese nombre precisamente por la presencia de una gran variedad de aves acuáticas y terrestres, especialmente ejemplares del pájaro bobo.
Entre junio y julio es una época especial porque es cuando nacen las crías de estas exóticas aves; además, hay gaviotas y pelícanos.
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Si vas a Isla Pajarera al atardecer, verás miles de murciélagos que empiezan a salir de las islas en cuanto se oculta el sol.
Todos ellos emprenden el vuelo en busca de algunos suculentos insectos a la hora de la cena.
En Punta Pérula hay alojamientos tanto económicos como boutique, pero para quienes desean darse un lujo en pareja, a unos 15 minutos del malecón está Las Alamandas Resort, uno de los hoteles boutique pioneros en México que conserva su encanto a la orilla del mar.
Este romántico lugar cuenta con 18 lujosas suites dentro de ocho villas de estilo mexicano contemporáneo y atmósfera tropical, con terrazas, albercas privadas, jacuzzis y otras amenidades, además de varias hamacas para descansar.
La playa de Las Alamandas es todavía solitaria y semivirgen, por lo que prácticamente no hay nada que pueda molestarte. Se encuentra en una reserva natural, cerca de lagunas y cubierta de vegetación.
El hotel tiene su propio club de playa llamado La Palapa y un bar de doble vista con una cocina al aire libre. Sirven cocteles y un menú informal de tacos y tapas.
Los servicios del hotel van desde spa en la habitación y clases privadas en el jardín, hasta una pista de aterrizaje privada de mil 100 metros de largo para aquellos huéspedes que quieran llegar en su avión privado.
Solicita una cena romántica sobre un acantilado para contemplar el atardecer, un picnic, una excursión a la selva para observar aves, un recorrido en bici de montaña o renta un kayak.
Aprovecha tu estancia en Punta Pérula para ir a Isla Cocinas. Después de disfrutar de uno o dos días en el hotel, al día siguiente hay que salir temprano para tener tiempo de desayunar en Casa Tilmacalli, otro de los hoteles boutique que hay en esta zona. Su restaurante, Hoku, prepara opciones saludables para ‘agarrar fuerzas’ para lo que sigue durante el día.
Ahora sí, en el malecón, toma una embarcación que, tras un viaje de 20 minutos, te dejará en Isla Cocinas, un paraíso oculto con aguas cristalinas y arena blanca, lejos de todo.
La isla está deshabitada, por lo que no debes olvidar pasar antes a alguna tiendita para comprar agua, comida y botanas. Lo ideal sería que también fueras preparado con toallas y una sombrilla. Está permitido nadar en su pequeña playa que es parte de un paisaje rocoso y selvático.
Si te gusta el snorkel, aquí es un buen lugar para practicarlo. Explora empinadas veredas para tener una espectacular panorámica donde verás las olas chocando con las paredes rocosas. Aquí debes tomar las fotos que presumirás en tus redes sociales, aunque hay que esperar para subirlas porque, obviamente, tampoco hay señal de celular.
Este lugar es todavía tan apacible que puedes escuchar claramente los sonidos del mar y la fauna local. A veces no falta el turista “gracioso” que lleva su bocina; la gran noticia es que algún lanchero le pedirá apagarla.
Si quieres escapar de todo, este es el lugar al que debes ir para pasar unas horas relajantes.
Puedes pasar varias horas en la isla y regresar a Punta Pérula antes de la puesta de sol. Por cierto, ve preparado con una bolsa para tu basura, misma que llevarás de regreso a tu hotel.
La Manzanilla
A una hora de Punta Pérula se llega a La Manzanilla. Es un poblado tranquilo con una bahía de playas semivírgenes.
Desde cualquier punto de esa bahía, la puesta de sol es un poema.
Se hacen recorridos a caballo por la playa, paseos en bicicleta y se imparten clases de yoga. Además, tiene varios restaurantes de mariscos a elegir.
Recomendamos visitar el Cocodrilario La Manzanilla, un santuario de más de 500 cocodrilos, dedicado al estudio, cuidado y preservación de estos reptiles, pues hasta hace unos años, la caza era parte de la subsistencia de la gente local.
Fue inaugurado en 2008, con 264 hectáreas protegidas en las que también habitan 45 especies de aves propias de la región. Igualmente, aquí existen tres tipos de manglar.
Podrás contemplar los cocodrilos desde un mirador, durante un recorrido de 4 kilómetros de pasarelas sobre el agua; tomar un paseo en lancha para verlos un poco más de cerca (no olvides atender en todo momento las indicaciones del guía).
El cocodrilario tiene su propio museo en el que conocerás más sobre estos animales y su hábitat. Quizá tengas la oportunidad de ir ‘tras bambalinas’ y ver dónde duermen y cómo los cuidan.
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Boca de Iguanas
Unos 15 minutos más adelante está Boca de Iguanas, una bahía algo escondida y alejada. Al instante percibes la privacidad de esta enorme playa. Puedes acampar de manera segura, dar un paseo en lancha, tener una velada romántica e irte de pesca en aguas profundas.
Hay varias opciones de hospedaje sustentable. Incluso algunos hoteles cosechan sus propios vegetales para usarlos en sus restaurantes.
En el mejor lugar de la playa se encuentra el Hotel Boutique Chantli Mare, una casa familiar construida en los años setenta. Hoy es atendida por sus propietarios, la familia Contreras Loreto. Solamente dispone de seis confortables habitaciones con terraza, algunas con vista al mar, y todas con una bella decoración que les da un toque hogareño.
Tiene alberca y un pequeño restaurante con vista al mar. El menú fue diseñado por un reconocido chef canadiense, Greg Couillard. La pasta es gloriosa y, si va acompañada con un vino mientras disfrutas de la puesta de sol, es mucho mejor.
Hay planes para desarrollar aún más el turismo en todos estos destinos, con el respectivo beneficio económico para sus pobladores pero, la verdad, lo más recomendable es que te apures a conocer estas playas como están ahora para tener una verdadera conexión con la naturaleza.
Anímate y planea una vacación veraniega para conocer los paisajes de Costalegre.
Guía del Viajero a Costalegre
Cómo llegar a Costalegre
Volaris tiene seis vuelos directos diarios a Guadalajara y uno a Puerto Vallarta. La mejor opción es rentar un auto en el aeropuerto de tu destino, aunque también es posible llegar en autobús. Primera Plus viaja a Tomatlán desde Guadalajara.
Considera que se hacen varias paradas y el trayecto es de ocho horas aproximadamente. Ahí debes tomar otro transporte que te deja en Punta Pérula, en menos de una hora.
Dónde comer en Costalegre
Punta Pérula
Restaurante El Playón. Calle Benito Juárez. Prueba el ceviche de camarón y el filete al chipotle.
Mariscos Chee Chee. Libertad 42. Prueba la sopa de mariscos y las quesadillas con camarón.
Casa Tilmacalli. Independencia 26. Prueba los chilaquiles y el pan francés acompañados de un smoothie o una malteada. casatilmacalli.com
La Manzanilla. Pedro’s. Se ubica en la playa. Prueba los tacos de pescado.
Actividades en Costalegre
Punta Pérula. Ecojoy Adventures. Ofrece tours en lancha, visitas a Isla Cocinas y experiencias como surf, rappel y kayak. También pueden organizarte una cena en la playa. @ecojoyadventures
La Manzanilla. Cocodrilario La Manzanilla. facebook.com/cocodrilarioejidomanzanilla
Cuánto cuesta pasar una noche en un hotel de Costalegre
Punta Pérula
Hotel Playa Dorada. Tiburón 40. Consulta tarifas por whatsapp. playa-dorada.com
Las Alamandas: Carretera Federal 200, Km 82. Tarifas desde $4,500 pesos por noche, por habitación. alamandas.com
Boca de Iguanas
Hotel Chantli Mare. Camino a Boca de Iguanas Km 2.2. Tarifas desde $3,000 pesos por noche. chantlimare.com
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