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Diferentes técnicas ancestrales en todo el mundo hallaron en los baños de vapor una fuente de bienestar físico y espiritual . Aquí, tres de ellas.
Sauna: amado por Finlandia
Hay más de dos millones de saunas en Finlandia , y hasta hace unas décadas había mujeres que daban a luz en el interior de uno (sin calentar, solo por la limpieza del sitio). En el sauna se establecen lazos, se toman decisiones y se organizan juntas laborales.
“Sauna”
es la única palabra de origen finlandés que se ha extendido a nivel mundial. Se refiere a una construcción hecha de madera con una estufa en el interior, que es calentada con leña, electricidad o gas. Una capa de piedras acomodadas sobre la parrilla distribuye el calor.
(Foto: Turismo Finlandia)
En el territorio se ha practicado esta tradición por aproximadamente dos mil años. La gente local acostumbra entrar desnuda (pero está permitido usar traje de baño); los hombres y mujeres permanecen separados en saunas públicos. Se usan ramas frescas de abedul para frotarse la piel y, en zonas rurales, hay algunos valientes que nadan en lagos casi congelados para refrescarse después de la sesión.
Dónde
. En las ciudades grandes hay saunas públicos ; en Helsinki , por ejemplo, está Löyly , todo un complejo dedicado al tema. En Santa Park Arctic World , en Rovaniemi , hay un spa donde puedes nadar en un lago.
Hammam: punto de encuentro
Su nombre, de origen árabe, se refiere a un baño de vapor , pero es muy conocido como “ baño turco ” . Según la BBC, se cree que llegó a Turquía en el siglo VII, teniendo como influencia los antiguos baños romanos y bizantinos . Se popularizó en Medio Oriente como punto de encuentro entre la sociedad, así como ritual de higiene.
El área principal de un hammam es un cuarto de vapor con una plataforma de mármol al centro, en la cual se realizan masajes. También hay un espacio para darse un baño y un cuarto frío de descanso.
(Foto: Cagaloglu Hamami)
Las paredes se revisten de una cal llamada tadelakt (técnica marroquí) y se decoran con azulejos (zelliges).
Durante el imperio otomano, en un baño turco se daba servicio a 150 personas simultáneamente. Los visitantes usaban una toalla, sandalias y un guante para tallarse el cuerpo. Los hombres y mujeres entraban por separado.
(Foto: Istock)
Dónde.
Hay baños turcos antiguos que operan hoy en día. En Estambul se encuentra Cagaloglu Hamami , construido en 1741, y Aga Hamami , que data de 1454 y ofrece tratamientos sin división por género.
Temazcal: místico y curativo
Es un poco más complicado definir este baño de vapor prehispánico, pues no hay un uso o región único y definitivo. Se tiene registro de la existencia del temazcal desde el sur de Estados Unidos hasta Centroamérica. Entre los estados mexicanos donde el ritual tiene mayor presencia se encuentran el Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Oaxaca y Chiapas.
Uno de sus principales propósitos del temazcal, según la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional Mexicana , es el tratamiento por medio de la sudoración para curar enfermedades, intoxicaciones y malestares. También se ha utilizado durante el embarazo o después de éste.
(Foto: Hotel W)
En un sentido espiritual, el temazcal visto como un ritual de purificación o renacimiento. Simboliza el vientre materno y en muchas regiones se establecen relaciones con los cuatro elementos y los puntos cardinales.
Era una práctica de la vida diaria para los grupos indígenas de nuestro país. Tiene lugar en una construcción pequeña con forma redonda o rectangular, hecha con piedra o adobe.
El baño prehispánico ha sido retomado en todo México para crear experiencias de bienestar. Se incorporan rituales de meditación, oraciones, peticiones y agradecimientos. También se utiliza la esencia de hierbas medicinales.
Dónde
. En la CDMX puedes tomarlo en el W Mexico City . Cerca de la capital hay muchos centros de bienestar o de sanación que recrean la ceremonia de temazcal tradicional; uno de ellos es Copalli , en Malinalco , Estado de México .