Como si fuera el ropero de “Narnia”, una sencilla puerta de madera me conduce a un paraíso de relajación. Es una enorme gruta con paredes de roca, donde el único sonido proviene de una poza cristalina coronada con una fuente; el sol se filtra a través de un agujero en el techo y ésa es la única fuente de luz, a excepción de unas cuantas lamparitas de tonos ámbar. Parece que en cuestión de segundos me transporté desde un gran resort todo incluido hasta la selva y llegué a un cenote natural, como los miles que existen en la Península de Yucatán. Pero en realidad se trata de una cueva artificial, donde se instaló un centro de bienestar.
Así es la primera vez que visito el spa de Dreams Natura, un hotel que abrió sus puertas este mismo año en Riviera Maya, ubicado a medio camino entre Cancún y Playa del Carmen.
El spa, uno de los mayores atractivos del resort familiar, se inspiró en la estructura y atmósfera de los cenotes cerrados; hacer realidad este lugar tomó dos años de trabajo, pues había que equilibrar su aspecto realista con toques elegantes. Y, aunque su apariencia es natural, tiene todas las comodidades y lujos que esperarías, como cabinas de masaje privadas con jacuzzi, especiales para parejas o un bar de alimentos saludables y jugos con diversas propiedades.
Foto: Samantha Michelle Guzmán. EL UNIVERSAL
Una travesía para los sentidos
Para disfrutar esa peculiar arquitectura pido un circuito de hidroterapia, cuya alberca dinámica es la poza más grande del cenote.
En esta nueva normalidad, antes de empezar un tratamiento debes tomar una ducha rápida y alcohol en gel para tus manos. No es necesario usar cubrebocas como huésped del spa, pero todos los miembros del personal sí lo llevan puesto, además de calzado especial en la zona de albercas (solo lo usan ahí). Las instalaciones son desinfectadas con frecuencia, con ayuda de aceites esenciales bactericidas.
Cuando haces un circuito de hidroterapia, hay algunos pasos que se repiten en la mayoría de los spas: cinco minutos en la sauna, un par de segundos en una alberca helada (es menos terrible y mucho más revitalizante de lo que suena) y otro rato en un jacuzzi calientito. Pero la mejor parte ocurre en la alberca dinámica.
Foto: Cortesía AMResorts
Es una gran piscina con diferentes instalaciones que desprenden chorros de agua, cada una pensada para masajear una parte del cuerpo. Cada cinco minutos me indican a qué parte de la alberca debo dirigirme y esto sucede casi una decena de veces: durante ese tiempo disfruto una cascada en los hombros, chorros a presión en la espalda un camastro sumergido con función de masajes y hasta un mecanismo con piedritas de río para relajar los pies.
En la hidroterapia hay ratos en que realmente me siento como dentro de un escenario natural; es fácil hallar momentos de total soledad, porque un solo huésped del hotel hace el circuito a la vez (por eso es necesario reservar).
Foto: Samantha Michelle Guzmán. EL UNIVERSAL
Creando mi propia esencia
Hay otros atractivos fuera de lo común en este spa con forma de cenote. Por ejemplo, una sala con pantalla grande donde se proyectan paisajes hipnotizantes para los huéspedes que acaban de salir de un masaje.
Pero mi siguiente experiencia es un pequeño taller para crear mi propio exfoliante. Esta actividad dura casi una hora y se da para grupos pequeños, de cuatro o cinco personas.
Foto: Cortesía AMResorts
En la salita del taller hay una mesa con un espacio para mí; me dan varios frascos, cucharitas medidoras y mortero. Para formar parte de esta actividad no es necesario ser experta en cuidado de la piel, solo debo hacer unas cuantas elecciones: qué tipo de sales prefiero usar (algunas son relajantes u otras ayudan a recuperar los músculos tras hacer ejercicio), cuál aceite esencial tiene el aroma más agradable para mí y con qué flor (como la lavanda) prefiero complementar.
Después de machacar las materias primas con el mortero y hacer la mezcla, todos los miembros del grupo obtienen un exfoliante por completo diferente para llevar a casa.
Aunque no tomes este taller, puedes pedir que tu tratamiento del spa sea personalizado. Hay un "inspiration bar" donde seleccionas los aceites, minerales y aromas con que harán tu masaje.
Leer más:
El hotel
Aunque al Dreams Natura se llega en 15 minutos desde el Aeropuerto de Cancún, está separado de la carretera por una gran franja de manglares que se atraviesan mediante un serpenteante camino de dos carriles. En las cercanías del hotel no llega el ruido de los autos y no es raro alcanzar a ver un coatí o escuchar las aves.
El resort es grande, con más de 500 habitaciones, pero la gran mayoría ofrece vistas hacia el mar Caribe. Una suite estándar cuenta con balcón, además de comodidades como smart tv, tablet para pedir room service, bata de baño, pantuflas y una bolsa de playa en cortesía. Algunas de las suites más lujosas tienen acceso directo a la alberca apenas des un paso fuera de tu terraza. Está permitido hospedarte con tu perro, mientras sea de raza pequeña.
Foto: Cortesía AMResorts
Para un día de descanso total, sin salir del hotel, hay varias actividades disponibles. Además de la alberca con bar y otra familiar, se construyó un pequeño parque acuático dentro del resort. Sus tres toboganes (uno abierto, uno techado y otro para subir en llantita) son bastante amigables con los miembros más pequeños de la familia pero ofrecen vistas panorámicas desde la cima como para que los adultos también se animen a lanzarse. El parque posee una pequeña tirolesa y, si prefieres olvidarte del mundo, puedes ponerte a flotar en una llanta sobre el río lento, que hace un recorrido apacible de 185 metros entre cascadas y algunos chorros de agua.
La oferta gastronómica incluye un sitio especializado en cortes de carne, llamado Bluewater Grill, además de restaurantes con especialidad en cocina mexicana, francesa, japonesa e italiana. Si no te quieres mover del camastro, puedes pedir bocadillos en la zona de albercas.
Foto: Cortesía AMResorts
Leer más:
Datos útiles
Una habitación en el hotel Dreams Natura te puede costar desde cinco mil 746 pesos por noche, en plan todo incluido para dos adultos; actualmente dos niños menores de 12 años pueden alojarse gratis en la misma habitación. Se permite cancelar sin costo hasta tres días antes de la estancia.
El plan todo incluido, llamado Unlimited-Luxury, contempla tanto buffets como cenas a la carta sin hacer reservación, bebidas con y sin alcohol, servicio a la habitación y minibar reabastecido todos los días.
Los servicios del spa se cobran aparte. Su menú incluye masajes de reflexología, tratamientos corporales y paquetes completos.
Nuevas medidas de bioseguridad
Estos son algunos de los cambios que se han implementado a partir de la pandemia de Covid-19.
1. Cuando llegas al resort sanitizan tu equipaje.
2. El lobby se desinfecta cada hora.
3. Las amenidades para la habitación vienen en empaques sellados.
4. Los buffets son asistidos por el personal de restaurantes. Si no quieres entrar al área de buffet siempre hay al menos una opción a la carta, y los menús físicos solo se usan por solicitud.
5. El mobiliario en todas las áreas del hotel respeta el distanciamiento social. Por ejemplo, en restaurantes no pueden sentarse grupos mayores a cinco personas y, si una familia tiene más miembros, es necesario hacer una reservación previa para acomodar las mesas de manera que se permita el distanciamiento.
6. En la entrada de algunas áreas públicas se instalaron cámaras de temperatura.