Un viaje a bordo de un crucero de lujo tendría que ser una experiencia inolvidable, sin embargo, para los pasajeros de esta embarcación, lo será pero por otras razones.
Y es que las autoridades japonesas decidieron impedir el desembarco en Yokohama (sur de Tokio) de un crucero y poner en cuarentena a sus 3.500 pasajeros y tripulantes tras detectar que uno de ellos estaba contagiado del nuevo coronavirus, asegura EFE.
Todo comenzó cuando un hombre de 80 años de Hong Kong que viajó a bordo del barco por seis días diera positivo al virus originado en la ciudad china de Wuhan.
El paciente visitó China por poco tiempo el 10 de enero, para después viajar a Tokio el 17 en compañía de sus dos hijas, pero dos días después comenzó a mostrar síntomas. Para el día 20 ya se encontraba a bordo del crucero y, de acuerdo con un comunicado de dicha empresa, nunca acudió al centro médico.
Tras tener constancia de este caso, las autoridades japonesas ordenaron que el crucero Diamond Princess permaneciera anclado en el puerto de Yokohama y enviaron a bordo un equipo de médicos y funcionarios de cuarentena para realizar tests del virus a sus aproximadamente 2.500 pasajeros y 1.000 tripulantes..
Varios videos e imágenes del proceso de cuarentena han sido compartidos por un pasajero a bordo a través de su cuenta de Twitter.
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