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México
está lleno de maravillas “secretas”: cascadas con pozas de color azul turquesa, zonas arqueológicas sin explorar, cenotes vírgenes y otros sitios de primer nivel a los que solo pequeñas comunidades tienen acceso. Esto no significa que la gente local no quiera compartir su patrimonio con el mundo. El problema es que pocos viajeros se enteran de su existencia. A partir de ello fue que surgió la idea de crear Rutopía, una plataforma en línea que conecta a viajeros interesados en descubrir destinos poco conocidos de manera responsable, teniendo como anfitriones a un grupo de comunidades rurales.
Foto: Cortesía Rutopía
Casi todas estas experiencias se realizan en México , pero en un futuro cercano se extenderán a otros países de Latinoamérica.
El mes pasado la empresa se alió con Airbnb, que te permite reservar experiencias guiadas por locales en todo el mundo. Antes de que termine el año habrá al menos siete viajes “todo incluido” de Rutopía en la plataforma internacional, asegura Ángel Terral, director general de Airbnb en México .
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opera desde hace un año y medio, pero comenzó a gestarse desde 2016. Sebastián Muñoz y Emiliano Iturriaga, cofundadores de la compañía, trabajaban con una comunidad en la Reserva de la Biósfera El Triunfo, en Chiapas. Desde hacía tiempo la gente local había intentado vender sus viajes para generar ingresos, pero no lograban llegar a muchos turistas y eran casi desconocidos, explica Iturriaga.
Foto: Cortesía Rutopía
Las experiencias que se presentan en Rutopía son organizadas fuera de las rutas convencionales, y pueden durar uno o varios días. De acuerdo con Emiliano Iturriaga, es un “turismo biocultural”, que debe cumplir con cuatro requisitos: incluir actividades físicas (normalmente son de ecoturismo y no tienen que ser demasiado exigentes), ofrecer un aprendizaje, generar contacto real con las personas de la región y propiciar un cambio en el viajero.
Para que un proyecto turístico sea incluido en el sitio web, es necesario que cuente con un líder local o gestor para comunicarse con los clientes. Antes de ofrecer un viaje en línea, se hace una prueba piloto para asegurar que cumpla con ciertos estándares.
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“Estas aventuras son 100% auténticas y mexicanas, lo que buscamos es que los viajeros se animen a conocer lugares no turísticos y vacacionen de una manera más sustentable y responsable con el medio ambiente”, explica Ángel Terral.
Foto: Cortesía Rutopía
El 80% de tu pago llega a la comunidad y el resto se utiliza para cubrir los gastos operativos de Rutopía. Este sistema permanecerá una vez que las experiencias estén disponibles en Airbnb en los próximos meses.
Convéncete
Estos son cinco ejemplos de experiencias de ecoturismo y aventura en México que ofrecen.
1. El Almacén, Oaxaca. Localizada en la Sierra Mixteca, a dos horas en auto de la capital del estado. Un grupo de mujeres se organizó para enseñar la elaboración del pulque, el tejido con palma y algunas nociones de la lengua local. También se diseñaron tours de ecoturismo hacia un conjunto de cañones cercanos y cascadas que alimentan pozas de color turquesa donde se puede nadar. La región es ideal para la observación estelar. Viajes de dos días desde mil 200 pesos por persona (en grupos de cuatro).
Foto: Cortesía Rutopía
2. Acaxochitlán, Hidalgo. Esta comunidad, cuyos habitantes son descendientes de la cultura náhuatl, se encuentra en un bosque de niebla, a media hora de Tulancingo. Entre la vegetación crecen varias especies de hongos utilizados en la gastronomía local. Puedes participar en su recolección, y aprender a elaborar rebozos en un telar de cintura. Para disfrutar de la naturaleza hay caminatas hacia cascadas cercanas, paseos en bici y a caballo. Un paquete de dos días puede costar dos mil 520 pesos por persona (en grupos de cuatro).
Foto: Cortesía Rutopía
3. Uxuxubí, Quintana Roo. Aunque no lo creas, todavía quedan sitios muy poco conocidos en Riviera Maya. A solo una hora de Tulum se realizan excursiones a cenotes inexplorados por los turistas y paseos en balsa por manglares habitados por cocodrilos. Después de la aventura, en la pequeña localidad las familias de origen maya te enseñan sobre el cultivo de la pitahaya, una cactácea típica de la región. Las tarifas por un viaje de dos días parten desde dos mil 924 pesos por persona (en grupos de cuatro).
4. Nuevo Paraíso, Chiapas. Muy cerca de la Reserva de la Biósfera El Triunfo, a tres horas de Tuxtla Gutiérrez, se localiza este pueblo productor de café. Los locales, pertenecientes a la etnia tzeltal te llevan a recorrer las plantaciones y hacen tours de avistamiento de aves (entre ellas, de quetzales) entre febrero y junio. Además, ofrecen talleres de pan artesanal. Un viaje de tres días te puede costar cinco mil 830 pesos por persona (en grupos de cuatro).
Foto: Cortesía Rutopía
5. El Veinte, Campeche. Al menos cinco zonas arqueológicas desconocidas y una selva habitada por monos y jaguares te esperan aquí, en una comunidad de la Reserva de la Biósfera Calakmul. Se imparten talleres de textiles, joyería con semillas, acabado de maderas y hierbas medicinales. Hay un recorrido nocturno con narración de leyendas. La tarifa mínima por dos días es de tres mil 298 pesos.
Foto: Cortesía Rutopía
Para hacer una reservación puedes llenar un formulario en línea, a través del sitio web de Rutopía. Dentro de unos meses, también podrás contactarlos por Airbnb. Se recomienda contactar a la comunidad con una semana de anticipación.
Hay paquetes armados, pero cada viaje es personalizado. Incluye actividades, comida y hospedaje. Este último puede consistir en cabañas, habitaciones en casas locales o campamentos en un terreno privado. Cada comunidad te da una guía para saber cómo llegar y qué llevar.
Foto: Cortesía Rutopía