Imagínate despertar y que lo primero que veas al abrir los ojos sea un elefante a unos cuantos metros de ti, vagando en medio de un paisaje natural de apariencia infinita. Eso es lo que un hotel ubicado en Tailandia quiere que vivas.
El alojamiento en cuestión se llama Anantara Golden Triangle Elephant Camp & Resort, y acaba de estrenar un par de burbujas transparentes para sus huéspedes más aventureros. Las colocó dentro de su centro de rescate de elefantes , en plena selva.
Las burbujas transparentes están construidas sobre plataformas de madera para distanciarse un poco de los animales, aunque permiten apreciarlos desde todos los ángulos y a la hora que quieras; también son ideales para observar el cielo nocturno en todo su esplendor.
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Pero no pienses que por tratarse de un alojamiento fuera de lo común es incómodo. Cada burbuja tiene un dormitorio con cama king size y una sala de estar. Cuentan con baño privado (que no es transparente, así que no te preocupes por que los animales te vean haciendo tus necesidades) y aire acondicionado. Por si fuera poco, los viajeros reciben comodidades como pantuflas, almohadas de plumas y batas suavecitas.
El campamento de elefantes se llama The Golden Triangle Asian Elephant Foundation. Todos los paquidermos que viven aquí llegaron después de ser rescatados de espectáculos para turistas o campos madereros ilegales ubicados por todo Tailandia . En este lugar son alimentados, habitan un entorno natural y son atendidos por veterinarios.
Según The Telegraph unos tres mil elefantes son empleados para ser montados y hacer espectáculos. Varias organizaciones y numerosos activistas se han manifestado en contra de estas prácticas y han denunciado diversos abusos para los elefantes desde que son bebés. Actualmente no hay una regulación estricta hacia esta oferta turística, dice la cadena de noticias CNA; los estándares siguen siendo voluntarios y resulta difícil apegarse a ellos, las inspecciones son esporádicas y la violación de las normas tiene penas máximas de dos años en prisión o mil 300 dólares aproximadamente de multa.
Por esta razón, si viajas a Tailandia y quieres ver elefantes, lo mejor es acudir a un campamento de rescate. En estos lugares puedes ver a los paquidermos de cerca y aprender sobre ellos sin fomentar su abuso o lastimarlos.
El campamento en el que se encuentra el hotel Golden Triangle permite que sus huéspedes vean a los elefentes, los acaricien y los vean bañarse, pero nunca pueden montarse en ellos.
Otro buen punto sobre el centro de rescate es que no solo los elefantes reciben ayuda, sino también los criadores (son llamados mahouts) y sus familias. Ellos reciben comida, alojamiento, servicios médicos y seguro. El punto es que no se queden sin sustento y encuentren otra manera de convivir con el turismo sin recurrir a prácticas poco éticas.
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Qué más hay en el hotel
Golden Triangle es un hotel de lujo, por lo que además de las burbujas transparentes es posible encontrar suites completas con vista a la naturaleza. La propiedad se encuentra en la provincia de Chiang Rai, al norte de Tailandia . Queda muy cerca de las fronteras entre este país, Laos y Myanmar, por lo que desde algunos lugares del hotel es posible ver tres países al mismo tiempo.
La propiedad es muy grande, de casi 65 hectáreas. Tanto, que dentro de ella puedes hacer un tour en moto con sidecar (vehículo lateral) o aprender a cultivar arroz de la manera tradicional. También hay una alberca en medio de la selva y se dan clases de muay thai o boxeo tailandés.
El spa representa toda una experiencia. Está ubicado en un pabellón de tres pisos construido en madera de teca, cuyas salas de tratamiento están casi al aire libre. Hay salas con jacuzzi exclusivas para parejas.
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