Hace unas semanas, la Organización Meteorológica Mundial verificó la lectura de la temperatura más fría jamás registrada en el Hemisferio Norte: -69.6°, que tuvo lugar en diciembre de 1991 en un sitio remoto de Groenlandia .
Este récord, guardado por una estación automatizada, había pasado desapercibido durante 29 años, pues el Archivo de Climas Extremos de la OMM comenzó hasta 2007, según explica el diario Daily Mail.
El punto exacto donde se registró la temperatura más baja del Hemisferio Norte es un lugar llamado Klinck, ubicado a más de tres mil metros sobre el nivel del mar, en una de las partes más gruesas e inhóspitas de la Capa de Hielo de Groenlandia . Esta inmensa capa cubre la mayor parte del país, entre impresionantes cañones, relieves y lagos helados de color turquesa.
La estación automatizada que detectó los -69.6° C fue instalada a principios de los años noventa y operada por dos años, con fines de investigación en la Capa de Hielo de Groenlandia . Fue llevada al punto más alto posible de la región, con ayuda de motos de nieve para transportarse.
Antes de tener el dato de Groenlandia confirmado, la temperatura más baja del Hemisferio Norte había sido de -67° C, detectada en las poblaciones siberianas de Oimiakón y Verjoiansk, en los años de 1933 y 1892, respectivamente.
Por cierto, hace unos meses Verjoiansk fue mencionado en medios de todo el mundo por haber registrado una nueva temperatura más alta al norte del Círculo Polar Ártico, durante una ola de calor en la región: fueron 38° C en junio, 18 grados más de lo normal en esa temporada del año.
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El nuevo record de Groenlandia se queda corto a comparación de la temperatura más baja de la Tierra : -89.2° C, captados en 1983 por la base de investigación de Vostok en la Antártida . Este lugar también se encuentra en una capa de hielo.
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Foto: Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo
Sin embargo, según un estudio de 2018 dado a conocer por el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Estados Unidos, al este de la gigantesca Meseta Antártica algunos sitios pueden alcanzar -98° C; esta región tiene el tamaño de Australia.
Una temperatura así puede ocurrir entre julio y agosto, la temporada en la cual la Antártida no ve la luz del Sol, también conocida como noche polar. Para que la temperatura baje tanto, se necesitan cielos despejados y aire extremadamente seco durante varios días (recordemos que la Antártida es un desierto).
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