No, esto no es un sueño, ni el set de una película. Es un museo y está dedicado a los helados, con albercas de chispas de colores, fuentes de chocolate, cuartos temáticos de banana split, resbaladillas de caramelos y cucharas gigantes con bolas de helado. Es el Museo del Helado en Nueva York.
El MOIC ( Museum of Ice Cream NY ) es un espacio temático dedicado a este maravillos postre donde tendrás una experiencia interactiva. Es una locura para los que no pueden dejar de tomarse selfies por sus fantásticos spots. Tampoco puede faltar una degustación y la historia del helado contada de una manera divertida.
te platica más sobre este lugar.
El Museo del Helado te brinda una experiencia interactiva. En su decoración domina el rosa con algunas instalaciones de luces neón. La sede de Nueva York te propone 13 salas para tus fotos de Instagram. Un guía puede acompañarte durante tu recorrido para explicarte cada una de ellas. También, en ocasiones, se imparten talleres de elaboración de tu propio helado.
Foto: Museum of Ice Cream
Qué hacer en el Museo del Helado
Para entrar te puedes deslizar por un tobogán. En el mostrador te reciben con algodones de azúcar y, por supuesto, los sabores de helado son infinitos: hay clásicos como vainilla, fresa y chocolate y hasta sabores más audaces como malt shake o de churro.
En este mundo fantástico te asignan un nombre de helado, y lo imprimen en un ticket que sale de una máquina. Los nombres son muy ingeniosos; puedes encontrar el George Coolney, BaChoc Obama y Oprhah Winfrezee, entre otros. ¿Cuál crees que sería tu nombre si fueras un helado? en una de esas te encuentras con Jellyfer.
Así nació el helado
En esta galería encontrarás la historia de cómo se inventó este delicioso postre frío, se cree que sus orígenes se remontan a China, hace aproximadamente unos cuatro mil años. Se hacía una especie de pasta con arroz, hielo, leche y crema, y los únicos que lo podían comer eran los nobles. Con el tiempo evolucionó hasta lo que conocemos hoy en día.
Letras de caramelo
Foto: Museum of Ice Cream/ Facebook
En esta sala lo único que verás son letras de colores pastel pegadas a una pared magnética blanca. Escribe tu frase favorita o algún pensamiento relacionado con el helado, haz dibujos y deja salir tu lado creativo. Esta parte del museo te deja poner tu nombre de helado y dibujar en las pizarras, pero además es un espacio para el amor propio.
Carrusel helado
Hay una sala con paredes tapizadas con figuras de ponies con chispas de colores, aquí te podrás divertir subiéndote a un pony o un elefante de helado mientras disfrutas de una rica paleta de hielo. Este spot es uno de los más intagrameables de todo el museo, pues te transporta a tu etapa de niño.
Mundo de las bananas
Foto: Museum of Ice Cream
Uno de los postres más ricos que se hacen con helado es el banana split y en el MOIC cuentan con una sala de plátanos con cuerdas que hacen referencia a este postre. Más adelante hay un espacio más tropical lleno de palmeras y plátanos coloridos que cuelgan por todos lados y un minirrefri de color menta para que tomes un helado.
Nada en chispas de colores
Aviéntate desde un tobogán rojo y cae en una alberca llena de sprinkles. Esta es una de las instalaciones que más gusta del museo, pues hace real el sueño de todo niño (y de algunos grandes): sumergirse en una piscina llena de dulces.
Foto: tomada de Instagram Museum of Ice Cream
Terraza Pinky
En la parte más alta del museo hay una terraza con mesas doradas, sillones de terciopelo rosa con forma de macorrones. Allí se hacen batidos, malteadas, algunos cocteles y se venden souvenirs.
Más helado
Foto: Museum of Ice Cream/ Facebook
Algunas de las instalaciones que son parte del MOIC son una recreación del vagón del Metro de Nueva York pero en rosa. En las ventanas se proyectan imágenes de galaxias o del fondo del mar. Una sala con conos de helado gigantes en donde un instructor te hará sacar tus mejores pasos de baile.
Hay un cuarto dedicado a la malteada. Tienen una habitación de juegos especial para los niños, en donde pueden acomodar bloques de caramelos. Aquí, los grandes, también se hacen fotos increíbles.
La oda a las paletas de hielo no podía faltar y aquí hay una pared de paletas colgantes de muchos colores. También hay un túnel neón con los colores del arcoíris para que hagas fotos y tik toks, una minicasa con paredes de bola disco y muchos otros lugares secretos que te encantarán.
El MOIC (Museum of Ice Cream NY) cuenta con dos sedes más en Singapur y en Austin, Texas.
Foto: tomada de Instagram Museum of Ice Cream
Debido a la pandemia y a la gran demanda que tiene el MOIC, hay que reservar con mucha anticipación. Lo mejor es comprar tus boletos a través de su sitio oficial.
COVID-19
Antes de entrar al museo, es obligatorio mostrar tu comprobante de vacunación. El Museo del Helado en Nueva York cuenta con un sistema de aire y ventilación, además de un protocolo de limpieza muy estricto.
En cada sala hay una estación para aplicar gel antibacterial y desinfectante. Es obligatorio utilizar cubrebocas durante toda tu vista y lavarte las manos cada cierto tiempo. Sin embargo, se permite retirar la mascarilla para comer helado y tomarte fotos. Los empleados usan cubrebocas y guantes todo el tiempo.
Foto: Museum of Ice Cream
Ubicación: 558 Broadway, Nueva York.
Costo: 870 pesos aproximadamente
Web: museumoficecream.com
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Antes de visitar cualquier destino, infórmate sobre las restricciones que existen en cada destino. Debes considerar que la pandemia aún está presente y que los protocolos establecidos por las autoridades pueden cambiar de un momento a otro.