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Cuando Diana Olivares tenía seis años, le gustaba ver el paso del Concorde y otros aviones que volaban sobre su casa en Coyoacán. Disfrutaba, además, los paseos al aeropuerto, a donde sus padres la llevaban para que viera cómo aterrizaban y despegaban.
“Todavía me asombra todo ese tema. Me gusta mucho hasta el ruido que hacen, y soy de las que se pegan a la ventana del avión y me sorprendo con toda la tecnología de un vuelo”, admite la actual directora general de LATAM Airlines para México y Centroamérica, puesto que ocupa desde 2018.
“Soy muy afortunada porque supe desde chica a qué me quería dedicar”, recuerda la egresada de Administración de Empresas Turísticas en la Escuela Panamericana de Hotelería. “Al salir de la universidad, estaba segura que quería entrar a la aviación, así que mandé más de 100 currículos a todo lo que estuviera relacionado con aeropuertos”.
Desde hace 22 años, esta aerolínea —que tiene vuelos directos desde Ciudad de México hacia Santiago de Chile, Sao Paulo y Lima— ha sido su lugar de trabajo después de que debió decidir entre ser sobrecargo en otra empresa o entrar a LATAM Airlines a un puesto administrativo, en una de las áreas de primer contacto con los clientes: boletos y reservaciones.
“Me gusta mucho el contacto con las personas; el servicio al cliente. Los números también me parecen fascinantes, así que esta combinación me hizo pasar por más de nueve puestos en diferentes áreas de la operación durante los últimos años”, relata a El UNIVERSAL.
"¿La industria de la aviación no es para niñas?"
Olivares, quien actualmente tiene 46 años, antes de llegar a la dirección de LATAM pasó por áreas como la gerencia de ventas y la dirección comercial, hasta que se convirtió en una de las pocas mujeres que han dirigido una aerolínea en México; de hecho, hoy es la única.
Foto: LATAM Airlines
Hace unos días fue elegida como presidenta de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) para el periodo 2022-2023. Es más, será la primera mujer en ocupar ese cargo.
Históricamente, el negocio de la aviación ha estado dominado por hombres, pero ella nunca dudó que entraría a ese mundo.
“A los siete años fue la primera vez que alguien me dijo: ‘esta industria no es para niñas’, pero ni siquiera entendía eso porque mi mamá y mi papá siempre me impulsaron”, explica.
Las mujeres en la aviación siguen siendo minoría, aunque hay avances. “Así como hay muy pocos pilotos, hay muy pocas mujeres en la industria en general, ni siquiera llegamos a los dos dígitos, somos menos del 9% a nivel global”.
La ventaja es que en LATAM ha habido un avance importante, y hoy hay directoras en regiones como Estados Unidos y Asia, apunta.
No tienes que ser la"‘súper mujer"
El ascenso de Diana Olivares, madre de dos hijos, fue natural gracias a su profesionalismo, pasión, tenacidad y constante preparación, pero fue en el plano personal en donde requirió de un esfuerzo extra y del cual fue consciente hasta años después.
“Me tocó el paradigma de que yo tenía que ser la ‘súper mujer’, la ‘súper amiga’ y la ‘súper trabajadora’, y eso en algún momento sí me produjo una especie de colapso porque ningún cuerpo aguanta tanto perfeccionamiento, el sentir de que ‘yo podía con todo’”.
Con el tiempo, se ha dado cuenta que esa misma situación la viven muchas mujeres debido a que existe una especie de paradigma en el que ellas deben estar mostrando un constante perfeccionamiento.
“No todo tiene que ser así. A veces una debe equilibrarse. Se vale también estar cansada, no sentir culpa y buscar un espacio para darle tiempo de calidad a los hijos y no solo enfocarse en el trabajo”, expone.
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Uno de los momentos más relevantes para ella fue cuando llegó a la dirección de LATAM para México y Centroamérica, ya que pudo ver hacia atrás y descubrir sus logros.
“Muchas veces no me daba cuenta de mis logros; iba subiendo de un puesto a otro, y lo agradecía, pero una no se detiene a autofelicitarse y abrazarse a sí misma. Así que, cuando llegué a la dirección general, me autocelebré y lo celebré con mi familia porque, también en esta parte, hay que trabajar el equilibrio”.
Los cambios obligados
Durante el confinamiento obligado en los primeros meses de la pandemia, la industria de la aviación fue de las más golpeadas. Para Diana representó un área de oportunidad. “Nadie sabía a qué nos enfrentaríamos, así que me tocó buscar nuevas oportunidades, y platiqué con socios comerciales y clientes. Fueron muchos cambios y creo que ahora estamos trabajando todo lo que se sembró”, afirma.
Foto: LATAM Airlines
Para ella, fue un proceso interesante y desafiante. Sin embargo, gracias a eso, se aceleraron varios cambios que hicieron que hoy existieran muchas novedades en el negocio de las aerolíneas, después del terrible golpe generado por la pandemia que las dejó sin vuelo alguno durante siete meses aproximadamente.
“Nos ayudó a analizar cuáles eran los procesos que podíamos mejorar. Hubo mucho aprendizaje, y estamos resurgiendo más fuertes. Son cambios que se estaban dando, pero con la pandemia se aceleraron”, subraya.
Para Diana Olivares, los últimos 22 años han sido muy enriquecedores y educativos: “haber tenido los audífonos puestos, recibiendo las llamadas de los clientes, haber estado en ventas e ir a las empresas, y después conocer la parte legal, me hizo adquirir un conocimiento completo que ha sido de mucha utilidad. Agradezco mucho ese camino”, concluye.