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Hace un par de días el presidente, Andres Manuel López Obrador , anunció que en 3 meses se abrirá al público María Madre , la más grande de las Islas Marías , como centro recreativo y cultural. Este sitio es conocido por haber alojado una cárcel durante más de un siglo.
Al archipiélago se podrá acceder en ferry desde San Blas, Nayarit (a 2 horas y media), o desde Mazatlán (a 3 horas). Según el comunicado oficial, “la Secretaría de Marina estará a cargo de ofrecer paquetes turísticos donde se ofrecerán estancias cortas con el fin de que acceda mayor cantidad de visitantes sin afectar la naturaleza”.
Para que conozcas un poco sobre la historia e importancia ecológica de las Islas Marías, a continuación te contamos 13 datos sobre ellas.
1. El archipiélago de las Islas Marías se localiza en el Pacífico mexicano, a 132 kilómetros de San Blas y 176 kilómetros desde Mazatlán.
Está compuesto por 4 islas: María Madre, María Magdalena, María Cleofas y San Juanito. En total, su superficie terrestre es de 24 mil 295 hectáreas, de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Para que te des una idea de su tamaño: el Bosque de Chapultepec abarca 686 hectáreas, cabría más de 35 veces ahí.
Foto: AP. Eduardo Verdugo
2. Las Islas Marías fueron descubiertas entre 1526 y 1527, y alguna vez fueron disputadas por Hernán Cortés y Nuño de Guzmán, cuenta el antropólogo Martín Luis Guzmán en una publicación del Boletín Mexicano de Derecho Comparado.
No se tienen datos de que hayan pertenecido a Cortés o Nuño de Guzmán, pero se sabe que tuvieron varios dueños y no fueron aprovechadas hasta el siglo XIX.
3. En 1905, mediante un decreto presidencial de Porfirio Díaz, el archipiélago se destinó al establecimiento de una colonia penal. La cárcel, principalmente asentada en la isla María Madre, operó hasta 2019.
4. Al principio de su historia, una reforma al Código Penal estipuló que solo podían ser llevadas a las Islas Marías las personas sentenciadas a la pena de relegación: reincidentes en delitos como robo, vagancia, mendicidad y falsificación, dice el Archivo General de la Nación en su blog. Las sentencias eran de entre 2 y 6 años.
Conforme pasaron las décadas, la población se volvió mucho más diversa. Según contó el historiador Diego Pulido a la BBC, en 1931 solo 39 colonos, de 803, tenían una condena judicial; el resto había sido remitido de manera arbitraria.
Con las reformas al Código Penal de 1929 y 1931, comenzaron a enviar presos de alta peligrosidad, y también había presos políticos.
Había mujeres reclusas, pero el número siempre fue mucho menor al de los hombres.
Foto: AP. Eduardo Verdugo
5. Probablemente el habitante más conocido de las Islas Marías fue el escritor José Revueltas, quien escribiera la obra “Los muros de agua” a partir de su propia experiencia confinado en el archipiélago por su activismo político.
Sin embargo, existen muchas anécdotas relacionadas con los reclusos. Por ejemplo, la BBC retoma la historia del “Sapo”, supuesto asesino confeso de más de 150 personas y quien se acercó a la religión gracias al sacerdote Juan Manuel Martínez, “Trampitas”. El “Sapo” fue asesinado por otros reos cuando dejó de portar machetes o cuchillos, en su intento por ser bueno. Al sentirse culpable de su muerte, el sacerdote pidió que tras su muerte fuera enterrado junto a su amigo; actualmente yacen sus tumbas una al lado de la otra.
También hay historias violentas como el motín de 2013, en el que murieron 5 presos y un custodio. Y en 2011 se fugaron 6 presos a bordo de una balsa hecha con bidones de plástico y madera; lograron alejarse 30 kilómetros cuando fueron recapturados.
Foto: AP. Eduardo Verdugo
6. En las Islas Marías había un sistema de semilibertad, en el cual los presos podían vivir con su familia, en condiciones que recreaban una rutina “normal”.
El antropólogo Martín Luis Guzmán pasó varias estancias en la cárcel como parte de una investigación iniciada en 1986 y que continuó en los años noventa; en la publicación del Boletín Mexicano de Derecho Comparado relata parte de su experiencia.
La colonia penal tenía 10 campamentos, todos en la isla María Madre y comunicados por una carretera de terracería que abarcaba 50 kilómetros. El hecho de que hubiera familias suavizaba la vida en el penal, cuenta el antropólogo, pero en los campamentos más aislados había muchos hechos violentos.
Foto: AP. Eduardo Verdugo
7. Para los presos era obligatorio trabajar en la colonia penal sin retribución económica, pero compensados con vales canjeables en tiendas dentro de los campamentos. Se trabajaba, por ejemplo, en hornos de cal, cortando pencas de henequén o en labores agrícolas; también había labores en oficinas administrativas y en el restaurante.
Uno de los trabajos más pesados, dice Martín Luis Guzmán, estaba en las cocinas generales; era necesario cubrir turnos nocturnos porque la primera comida se servía a las 5:00am. Estas cocinas estaban destinadas a los presos que vivían solos, designados como “solteros”.
Todos los días se pasaba lista 3 veces: a las 5:00am, a las 2:00pm y a las 8:00pm. A las 9 iniciaba el toque de queda.
8. La cárcel de las Islas Marías también tenía un centro de alta seguridad, donde los recién llegados pasaban al menos 30 días antes de ser reasignados, de acuerdo con la BBC.
En el centro de alta seguridad había celdas de escasos metros cuadrados, cada una para 2 presos; tenían una litera metálica, dos bancos y una letrina. Únicamente era posible recibir un poco de sol en un espacio enrejado, si el comportamiento del reo era bueno.
9. En el tiempo que la cárcel operó, albergó aproximadamente 45 mil presos. Al momento de su cierre ahí vivían 624 reos.
10. Las Islas Marías tienen la designación de Reserva de la Biósfera tanto a nivel nacional como por la Unesco, a nivel internacional. Es Área Natural Protegida desde el año 2000.
Foto: OVC Riviera Nayarit
11. El archipiélago posee diversos ecosistemas, como selva baja, manglares y arrecifes. En las islas María Magdalena y María Cleofas hay topografía volcánica.
12. En las islas se protegen 54 especies de fauna en alguna categoría de riesgo, y 19 de ellas son endémicas.
Entre sus habitantes podemos destacar la iguana verde, iguana negra, boa constrictor, loro cabeza amarilla de las Islas Marías, cocodrilo americano y tortuga carey. También es sitio de alimentación para aves como el bobo pata azul.
Es paso migratorio para animales marinos como la orca, la ballena jorobada y el tiburón ballena.
13. La zona de asentamientos humanos representa 2% de la isla María Madre y 0.04% de toda el Área Natural Protegida (que abarca superficie terrestre y mar).
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