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El 23 de julio de 1986 se proclamó, por medio de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas, hoy conocido como Día Mundial de las Ballenas y Delfines . La idea detrás de esta fecha es frenar la caza indiscriminada de estos majestuosos animales, hoy en peligro de extinción.
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Han pasado 33 años de esta histórica proclama, pero la caza de ballenas está muy lejos de ser erradicada, dentro de la CBI, hay el mismo número de países a favor y en contra de esta actividad, por lo que se ha dificultado llegar a un acuerdo. Algunos de los países que las cazan aseguran que lo hacen con fines científicos, pero es un secreto a voces que esto no es precisamente así.
(La caza indiscriminada de la ballena azul redujo considerablemente su número. Foto: Publicdomainpictures.net)
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Las ballenas han sido perseguidas por el hombre por tanto tiempo, que los primeros intentos por controlar su cacería se hicieron incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los mismos cazadores se dieron cuenta de que los números de estos mamíferos acuáticos se reducían alarmantemente y que pronto se les acabaría el negocio.
En la actualidad, países como Japón se niegan abiertamente a dejar de cazar delfines y ballenas.
Es importante, entonces, conmemorar esta fecha y crear conciencia sobre el peligro en el que están estos hermosos e inteligentes animales. Aquí te compartimos algunos datos curiosos sobre la ballena azul que podrás compartir con el hashtag #DíaMundialdelasBallenasylosDelfines en tus redes sociales.
(No solamente es la mayor entre su especie, también es el animal más grande del mundo. Foto: Istockphoto)
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¡Las más grandes!
También conocida como rorcual azul, es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae. Estos mamíferos marinos, cuyo nombre científico es Balaenoptera Musculus, son los animales más grandes que nunca hayan habitado la Tierra.
Las hembras llegan a medir hasta ¡33 metros de largo! y los machos hasta 29, y ellas llegan a pesar ¡190 toneladas! mientras que ellos hasta 150. Imagina dos tiranosaurios rex, uno detrás de otro, y tendrás un aproximado del tamaño de una de ellas.
Aun sus bebés son enormes, nacen midiendo unos 7 metros y pesan lo mismo que un elefante africano adulto. Los bebés amamantan en el agua unos 250 litros de leche materna diarios y aumentan de peso a un ritmo de 90 kilos diarios durante su primer año de vida.
Todo lo que tiene que ver con una ballena es espectacularmente masivo: su lengua pesa lo mismo que un pequeño elefante, su corazón es tan grande como un auto y algunas de sus arterias son tan anchas, que un bebé podría gatear a través de ellas #wowww.
(Las caracteriza su enorme cabeza en forma de U. Foto: Istockphoto)
Son guapas...
Estas gigantes azul grisáceas son instantáneamente reconocibles gracias a sus cuerpos largos y aerodinámicos, a su enorme cabeza en forma de U que puede llegar a ocupar hasta un cuarto de todo su cuerpo, grandes aletas para nadar, un lomo moteado azul o gris, un vientre pálido, una pequeña aleta dorsal y una poderosa cola.
Son nadadoras con mucha gracia, normalmente se mueven a una velocidad de 8 kms por hora, pero pueden llegar a alcanzar hasta los 30 y para encontrar comida llegan a sumergirse hasta 500 metros bajo la superficie del océano.
Pueden vivir hasta los 90 años, aunque una famosa ballena llegó a los 110 años de vida. Como es natural, tienen pocos depredadores naturales, pero ocasionalmente son atacadas por tiburones, ballenas asesinas ¡y por el hombre! Muchas resultan heridas o mueren porque chocan con embarcaciones.
(Poseen una poderosa cola. Foto: Gregory 'Slobirdr' Smith para Commons)
Seres extraordinarios
Las ballenas azules se pueden encontrar en todos los océanos del planeta, excepto en el Ártico. Nadan solas o en grupos de dos a cuatro, pero donde hay abundancia de comida, pueden llegar a formar manadas de hasta 60 miembros.
Aunque no podemos oírlas en la superficie, sus voces son de las más poderosas en la Tierra, se comunican entre sí a través de las llamadas canciones y otros sonidos, que pueden llegar hasta los 188 decibeles, ¡más fuerte que el sonido de un avión!
Se cree que cuando hay buenas condiciones climáticas, una ballena puede escuchar a otra hasta a mil 600 kms de distancia.
Algunas de sus reacciones sugieren que son animales capaces de expresar emociones, aun con los humanos, y que forman profundos lazos entre ellas. Hay parejas de macho y hembra que permanecen juntas por mucho tiempo.
(El chorro de agua que arrojan al respirar puede llegar a elevarse hasta 9 metros. Foto: A. Weith para Commons)
Su dieta
Aunque son enormes animales, se alimentan fundamentalmente de unos pequeñísimos crustáceos parecidos a los camarones llamados krill, aunque su dieta no se limita solamente a estos. De acuerdo con National Geographic, las ballenas pueden llegar a comerse ¡40 millones! de estos snacks marinos al día.
En lugar de dientes, tienen "barbas", largas tiras fibrosas con las que filtran su comida. Al comer, las ballenas ingieren una enorme cantidad de agua y krill. Luego expulsan el agua a través de las 300 o 400 fibras de sus barbas y se quedan con la sustancia que después despegan con sus enormes lenguas.
Aunque las ballenas viven y cazan en el océano profundo, como mamíferos que son, necesitan aire para respirar, así que eventualmente salen a la superficie a respirar y sacan de un orificio en el lomo un chorro de vapor que llega a elevarse hasta 9 metros.
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Viajeras
Estos animales siguen un patrón migratorio por estaciones. Durante la fase de alimentación, se llenan de krill en las norteñas aguas polares y luego emigran a aguas más tibias para aparearse y dar a luz. Comen muy poco en el camino y sobreviven de sus reservas hasta por cuatro meses.
Se reproducen cada dos o tres años y permanecen embarazadas durante un año, de un solo bebé a la vez. Los pequeños forman lazos muy cercanos y permanecen con sus madres de 7 a 9 meses antes de dejar de amamantar.
En el momento en el que nacen, su madre y las otras ballenas empujan al bebé a la superficie para que puedan tomar su primer bocanada de aire.
(El orificio a través del cual respiran. Foto: NOAA para Commons)
En peligro
Tristemente, a fines del siglo XIX y a principios del XX, las ballenas azules fueron cazadas sin misericordia. Su población ha disminuido entre 70% y 90% en los últimos 150 años.
Solo quedan entre 10 mil y 25 mil ejemplares en la vida silvestre, y ya están ya en la lista roja de especies en peligro de extinción de la IUCN (International Union for the Conservation of Nature, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en español).
