Con más de 700 años de historia, con influencia prehispánica, colonial y moderna, la Ciudad de México cuenta con una amplia variedad de atractivos que la convierten como una urbe con gran vocación turística.
Algunos de ellos son tan importantes que han sido enlistados en la lista de Patrimonios de la Humanidad elaborada por la Unesco, ya sea por su belleza arquitectónica, su impacto social, cultural o herencia histórica. Son 5 y aquí te decimos cuáles son.
El título de Patrimonio de la Humanidad, también conocido como Patrimonio Mundial, es conferido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) a lugares de importancia cultural y/o natural excepcional para la herencia de la humanidad.
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Pueden ser desde destinos naturales, construcciones, complejos arquitectónicos, rutas culturales, paisajes o ciudades.
Arrancamos con el primer nombramiento para la Ciudad de México y quizá el más famoso. Se trata del conjunto urbano y arquitectónico del Centro Histórico, con construcciones prehispánicas, virreinales y contemporáneas.
Está compuesto de, aproximadamente, 1,500 edificios que se han destacado por su valor artístico e histórico. De corte religioso, civil, hospitalario, administrativo, educativo, cultural y habitacional, las más conocidas son la Catedral Metropolitana, el Palacio de Bellas Artes, Palacio Postal, Nacional Monte de Piedad, el Templo Mayor, Torre Latinoamericana, entre otros.
Fue inscrito en el año 1987 como bien cultural.
Seguimos con Xochimilco, al sureste de la ciudad. Conocido por sus chinampas, trajineras, colores, pueblos originarios y paisajes lacustres, es un sitio de gran importancia ecológica, histórica y cultural.
Su historia se remonta a tiempos prehispánicos, cuando se formó el paisaje chinampero como una forma de los habitantes a adaptarse a su hábitat. No solo el área de Xochimilco está designada como tal, sino también Tlaxialtemalco y Atlapulco, el centro histórico de la delegación, así como las zonas lacustres de Tláhuac y Míxquic, la laguna del Toro, Cuauhilama y Ciénega Chica.
Se nombró como tal en conjunto con el Centro Histórico de la CDMX, por lo que desde 1987 cuenta con este distintivo.
Al poniente de la CDMX, entre la Primera y la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, prácticamente sobre Avenida Constituyentes, se levanta la que fuera casa y taller del ingeniero y arquitecto mexicano Luis Barragán Morfín, reconocida por su arquitectura contemporánea.
La Unesco comparte que “constituye un ejemplo excepcional de la obra creadora de este eminente artista durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial [...] dando por resultado una síntesis arquitectónica que ha ejercido una notable influencia en el diseño contemporáneo de paisajes, jardines y plazas”.
Inscrita en la lista de Patrimonio de la Humanidad en el año 2004.
Ahora nos movemos al lado suroeste de la CDMX, particularmente a Ciudad Universitaria, que también se conoce como C.U. Este es el campus principal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con una extensión de 176 hectáreas, fue edificado entre los años 1949 y 1952 por más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas. Es un conjunto de edificios, instalaciones deportivas y espacios abiertos bajo el estilo del modernismo del siglo XX. De acuerdo a la Unesco, “encarna valores sociales y culturales de trascendencia universal y ha llegado a ser uno de los símbolos más importantes de la modernidad en América Latina”.
Destaca la Biblioteca Central y sus murales, realizados por el arquitecto mexicano Juan O’Gorman. O el Estadio Olímpico Universitario, decorado por Diego Rivera. Recibió el distintivo como Patrimonio de la Humanidad en el año 2007.
Aunque este patrimonio lo comparte con otros estados, lo cierto es que el Camino Real de Tierra Adentro, también conocido como Camino a Santa Fe o Camino de la Plata, fue una importante ruta comercial que partía desde el norte de la CDMX hasta la ciudad de Santa Fe, en Estados Unidos.
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Se extendía por cerca de 2,600 kilómetros de longitud y cruzaba 10 estados de México y un par en Estados Unidos. En su momento (entre los siglos XVI y XIX), fue la ruta comercial más importante a nivel mundial y ayudó a establecer vínculos sociales, culturales y religiosos entre las culturas hispánicas y amerindias.
Forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad desde el año 2010.
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