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De los 177 pueblos mágicos de México, 4 de ellos se encuentran en las fronteras de México. Para la mayoría de nosotros son prácticamente desconocidos. Sin embargo, estas localidades cuentan con interesantes atractivos.
Tecate, Baja California
Quizá, el pueblo mágico más conocido de la lista es Tecate, fundado a finales del siglo XIX como una colonia agrícola, gracias a la fertilidad de su tierra y abundancia de agua en un paisaje montañoso, con caprichosas formaciones rocosas y bosques de encinos y olivos que contrastan con el semidesierto de la región.
Tecate se encuentra al norte del estado de Baja California, en la frontera con Estados Unidos; a una hora de distancia en auto de Tijuana y a poco menos de 2 horas de Mexicali.
Uno de sus atractivos turísticos más llamativos es La Rumorosa, una legendaria carretera con miradores, monolitos de granito tonalidades ocre. Lo que la hace más famosa son sus curvas y precipicios, por lo que antes era considerada una de las carreteras más peligrosas de México. Ese prestigio también va acompañado de varios relatos paranormales de apariciones de fantasmas a los conductores.
Más allá del mood sobrenatural, en esta zona semidesértica se organizan caminatas, descensos a rappel y senderismo para conocer las pinturas rupestres en El Vallecito. Por cierto, este territorio ha estado habitado históricamente por la comunidad kumiai, que considera el cerro Cuchumá como un lugar sagrado.
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Además, este pueblo mágico es la puerta de entrada a la Ruta del vino; en Tecate se establecieron algunas de las bodegas más antiguas de Baja California.
Es también sede de la cervecería Tecate, la cual acaba de cumplir 80 desde su fundación. Esta misma abre al público para que conozcas sus instalaciones y sus jardines, donde es posible refrescarse con una cheve bien fría.
Así como otros destinos de Baja, esta localidad es considerada una de las mejores zonas productoras de cerveza artesanal. Si eres de los viajeros que buscan destinos donde comer muy bien, considera este pueblo mágico para armar un gran viaje gastronómico por sus buenos restaurantes, viñedos y cerveceras.
En Tecate también se concentran varios centros de bienestar que cuentan con alojamiento, como Rancho La Puerta, cuyo spa se considera el mejor del mundo.
Desde el 2012 se incorporó al programa de pueblos mágicos, gracias a su entorno natural, actividades de ecoturismo y su actividad agrícola e industrial con experiencias cerveceras y enoturísticas.
Guerrero, Coahuila
Guerrero fue fundado en 1700 por misioneros españoles, quienes fundaron 3 misiones y una cárcel, con la intención de continuar las expediciones hacia el actual territorio de Estados Unidos y fundar más ciudades en Texas.
Su entorno es semidesértico y regularmente se siente mucho calor. Desde el centro de Guerrero hasta la frontera, son unos 20 minutos en auto. Desde Piedras Negras (la ciudad más cercana) son 45 minutos y menos de 2 horas desde Nuevo Laredo.
Camina por su pequeño su centro histórico de construcciones antiguas, como la Parroquia de San Juan Bautista, la Casa de Cultura y la Antigua Comandancia de los siglos XVIII y XIX.
Aun par de kilómetros se encuentran las ruinas de la Misión de San Bernardo y la Misión de San Juan Bautista, testigos de la evangelización y colonización de la región.
Disfruta de la naturaleza en La Pedrera, un parque ecológico con piscinas nutridas por un arroyo. Practica kayak en las aguas del Río Bravoo vuela en globo aerostático.
Fue designado pueblo mágico en 2015, debido a sus atractivos históricos coloniales, militares y naturales.
Mier, Tamaulipas
Mier fue fundado en 1753 por familias que llegaron de Camargo, Cerralvo y Nuevo León, así como de un grupo de indígenas llamados ‘garzas’. Los habitantes de este pueblo mágico defendieron la soberanía nacional en 1842, venciendo a soldados texanos que buscaban incursionar en México.
Se ubica al noroeste de Tamaulipas, a orillas del río Bravo y en un entorno muy caluroso y semidesértico, a ‘mitad’ de camino entre las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo, a una distancia de hora y media y 2 horas en auto, respectivamente.
Camina por su centro histórico empedrado en el que se conservan construccciones de piedra del siglo XVIII (algunas de aspecto abandonado), como la capilla de San Juan Bautista, la Casa de las Columnas con 6 arcos en su fachada y el Museo Casa de los Frijoles, donde estuvieron presos algunos militares texanos y fueron fusilados mediante un sorteo con frijoles.
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Si lo que buscas es naturaleza, hay paseos en bicicleta, senderismo y avistamiento de aves a orillas de los ríos Bravo, Álamo y San Juan. No te vayas sin dar un paseo en lancha en las presas Las Blancas, Marte R. Gómez o en la Falcón, que es compartida con Estados Unidos.
Sus habitantes son hábiles artesanos que crean las vasijas de 7 colores, ropa bordada con chaquira y artículos de piel.
Desde 2007 ostenta el título de pueblo mágico, gracias a su rica historia visible en sus antiguas construcciones de piedra y sus paisajes naturales, principalmente en el río Bravo y algunos de sus afluentes.
Candelaria, Campeche
Es el único de la frontera sur del país y el más ‘joven’ de la lista: se fundó a mediados del siglo XIX y, apenas, en 2023, recibió el nombramiento como el tercer pueblo mágico de Campeche.
Lo rodea la exuberante selva maya. Está a un costado del río Candelaria, a unas 3 horas y 40 minutos en auto desde la ciudad de Campeche: y, al sur, colinda con el Parque Nacional Laguna del Tigre de Guatemala.
El principal atractivo turístico de este pueblo es su naturaleza. Navega en el río Candelaria, a bordo de una lancha o en kayak; visita las cascadas Salto Muerto, Salto Toro y Salto Grande, los manantiales cristalinos Pedro Baranda y sus santuarios de monos aulladores, tucanes, garzas y flamencos.
En Canderalia se pueden visitar las zonas arqueológicas El Tigre y el Cerro de los Muertos, centros ceremoniales y habitacionales mayas con antiguos basamentos piramidales.