La Ciudad de México tiene joyas arquitectónicas e históricas a lo largo de sus calles y avenidas de su Centro Histórico, como el Hospital de Jesús , el más antiguo de América.
Esta joya de la arquitectura virreinal fue mandada a construir por el conquistador español Hernán Cortés. Gracias a su longeva historia, es un sitio muy importante para la capital mexicana y hogar de una curiosa leyenda .
A la llegada de los españoles y tras la consumación de la caída de Tenochtitlán en 1521, Hernán Cortés planeó construir un hospital para atender a los soldados europeos que salían heridos en las confrontaciones con los indígenas.
Por ello, se mandó a edificar el Hospital de la Purísima Concepción (nombre original), fundado en 1524 en el mismo sitio donde se encontraron el tlatoani mexica Moctezuma y Hernán Cortés en 1519.
A la usanza arquitectónica de aquellos años, el edificio presenta un estilo barroco, con jardines interiores y arcos de dos niveles sobre pilares. Además, cuenta con una iglesia anexa, la de Jesús Nazareno.
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Aunque no se sabe con exactitud si el hospital atendía por igual a españoles e indígenas, los conocimientos medicinales herbolarios de América fueron aplicados en este sitio, el cual, desde sus inicios, fue laico y se encaminó del lado de la ciencia.
Así, rescatando la labor de los tihuicán (hospitales indígenas precolombinos) y utilizando las recetas de los tícitl (médicos prehispánicos), los doctores europeos buscaron integrar y combinar ambos mundos mediante los métodos de curación en este hospital .
Siendo uno de los edificios más antiguos de Ciudad de México y el hospital más longevo del continente, el Hospital de Jesús esconde dos datos curiosos y de los que, tal vez, no estabas enterada o enterado.
El primero se remonta a 1646, durante una clase de anatomía para los estudiantes de medicina de la Real y Pontificia Universidad de México, realizada en el hospital , se realizó la primera autopsia en el continente americano.
El segundo dato es que, su fundador y conquistador de México, Hernán Cortés, está enterrado en una de las paredes contiguas a la iglesia, junto al hospital . Aunque Cortés murió antes de ver acabado este edificio, y tras varios sitios de entierro en España y México, fue en 1794 cuando sus restos se depositaron en la mencionada capilla.
En épocas independentistas, el furor nacionalista provocó que varias personas buscaran profanar y destruir sus restos, situación evitada por Lucas Alamán, quien sustrajo la urna y la escondió hasta que la situación se calmó.
No fue hasta 1946, cuando el español exiliado en México, Indalecio Prieto, encontró en la Embajada española un acta que decía que Cortés se encontraba enterrado en esa iglesia , por lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzó trabajos de búsqueda y en ese año se confirmó que eran los restos mortuorios del conquistador.
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Como bien se dijo antes, desde el inicio esta institución fue laica y era financiada por Hernán Cortés que, a su muerte, pasó a manos administrativas de su familia, por lo que nunca estuvo bajo las órdenes de alguna orden religiosa.
Por esta razón, también sobrevivió al periodo de la Guerra y Leyes de Reforma y hoy sigue funcionando como un hospital , aunque claro está, con un edificio remodelado y más moderno.
El nombre original del hospital cambió por un extraño acontecimiento que se convirtió en una leyenda.
La índigena adinerada Petronila Jerónima estando enferma tuvo un sueño en el que se le aparecía Jesús y, por ello, decidió mandar a hacer una escultura exacta a la imagen que había visto. Pero ningún artesano mandado a llamar podía lograr tal “perfección”.
No fue sino hasta que un grupo de artesanos indígenas acudieron a ella y comenzaron a esculpir según el relato de la mujer. Para sorpresa de todos, el busto quedó exactamente como el sueño de Petronila. Los autores de la escultura desaparecieron y nunca fueron vistos de nuevo.
Petronila murió , pero años después, la imagen entró en una rifa entre varios hospitales de la ciudad.
Curiosamente, la primera rifa la ganó el Hospital de Jesús , pero no tenía recursos para mantenerla, por lo que hicieron un segundo intento, del cual, nuevamente, salió ganador el lugar en cuestión.
Al ver esto, decidieron aceptar la escultura y, nuevamente alegando un designio divino, se decidió cambiar su nombre a Hospital de Jesús .
Si tu deseo es conocer el hospital más antiguo de América, lo puedes encontrar en Avenida 20 de Noviembre 82, colonia Centro, en CDMX.
Puedes conocer la planta baja del inmueble histórico sin costo alguno. La iglesia, por su parte, puedes visitarla como cualquier otra.
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