Seis hombres con lentes oscuros y seis mujeres ultramaquilladas, todos vestidos de negro, fuman y hablan entre ellos. Se podría pensar que dentro de la capilla hay un velorio, pero no. Son extras que trabajan de público para las bodas. De pronto uno se acerca y ofrece sacar una foto. Avisa que está en su descanso, pero que en un rato llega la próxima pareja y deberá actuar de amigo.
La moda de los casamientos exprés nació porque en la jurisdicción de Las Vegas era particularmente fácil adquirir la licencia de matrimonio.
En 1940, cuando la ciudad empezó a crecer, las parejas viajaban para enlazarse y el negocio se expandió. Después, no faltó la lista de celebridades para reforzar su fama. Si Rita Hayworth, Frank Sinatra y Richard Gere se casaron en Las Vegas, ¿cómo no vamos a probar la experiencia el resto de los mortales? Hay precios desorbitados para quienes piden casarse en un helicóptero que sobrevuele el Gran Cañón del Colorado , pero también hay tarifas muy accesibles.
Desde el famoso cartel de “Welcome to Fabulous Las Vegas”, hasta Fremond Street hay capillas de sobra para elegir. Wee Kirk O’ the Heather, en 1940 fue una de las primeras en abrir; Little Church of the West siguió la tradición en 1942, pero en 1964 se convirtió en leyenda cuando el personaje de Elvis Presley llegó hasta su altar en la película “Viva Las Vegas”. A partir de ese momento el mercado de las bodas creció aún más y después del verdadero casamiento de Elvis con Priscilla, en 1967, surgió el negocio de los imitadores del Rey del Rock para oficiar ceremonias. La primera en incorporarlo fue Graceland Chapel .
En la oficina de la capilla, el turno para una ceremonia se puede averiguar en el momento o con anticipación, si la idea es pedir fechas cercanas a San Valentín o Año Nuevo.
(Foto: Pixabay)
Llegó la novia del turno de las 15.30. El novio, con bermudas rosas se puso la flor en el ojal de la camisa. La música retumba desde el otro lado de la puerta. Se oyen aplausos y gritos. No se ve nada, pero todo se imagina. Un Elvis de metro noventa de alto saluda, se presenta y dice que en cinco minutos están listos. Tiene un aire a Donald Trump con el peinado que usaba Menem a comienzo de los noventa.
Pasa primero el novio que se ubica en el altar y luego Elvis, que lleva del brazo a la novia y al mismo tiempo entona -con buena afinación- "Can't help falling in love". La celebración ya arrancó. Elvis canta, posa, sonríe, hace de padrino y oficia la ceremonia. Porque detrás de ese enterito negro y rojo con brillos, hay un ministro que por la ley del estado de Nevada debe estar presente.
Aunque se trate de una puesta en escena breve, hay tiempo para el intercambio de anillos, de votos matrimoniales y una canción más: "Viva Las Vegas". Fotos, besos y emoción, todo rapidito. En total son 15 minutos. La tarjeta del fotógrafo ya está lista, junto a la copia del certificado de casamiento de Elvis y Priscilla, en la misma ciudad, el 5 de mayo de 1967.
El precio del amor
Por esta boda se paga 199 dólares. Pero eso no es todo: hay que sumar 20 por el servicio de fotógrafo y 60 dólares más por la presencia del ministro. Lo que tampoco está incluido en ese precio son las fotografías, ni impresas ni digitales, eso se paga aparte y hay tres meses para encargarlas por internet.
Se puede alquilar vestido, testigos, y reservar traslados en limusina, Cadillac, Hummer o moto, para quien no quiera llegar a pie.
Los tipos de ceremonias tocan los dos extremos. Hay paquetes de hasta dos mil 975 dólares o alternativas de bajo perfil para los más tímidos que prefieren un trámite rápido. En este último caso, una opción bien simple consiste en pagar 50 dólares, subir a un descapotable, hacer la fila como en el AutoMac, pasar por el túnel del amor donde espera el ministro para sellar la unión, y que vivan los novios.
(Foto: AP/ Martin Rickett)
Para tener en cuenta
En Las Vegas , los interesados en celebrar una primera unión civil necesitan el certificado de soltería. Para tramitarlo hay que presentar una nota de la solicitud, acta de nacimiento, identificación oficial y acudir a Ventanilla de Inexistencias dentro de la Oficina Central del Registro Civil y hacer pago de derecho para obtener una constancia de soltería.
El trámite sigue en Las Vegas . La licencia de matrimonio es requisito para presentarse en la capilla y se tramita en Las Vegas Marriage Bureau , (201 Clark Ave, todo el año de 8 hasta la medianoche). El costo es de 77 dólares y piden el pago en efectivo. Hay que llenar un formulario, presentar pasaporte, acta de nacimiento o licencia de conducir y, por supuesto, el certificado de soltería. No se necesitan análisis de sangre. También se puede comenzar el trámite y leer las condiciones en www.clarkcountynv.gov .
(Foto: Pixabay)
Requisitos básicos
ser mayor de 18 años y que la pareja no tenga un parentesco más cercano a primos segundos. En caso que alguno de los contrayentes sea viudo o divorciado, necesita el certificado de estado civil que lo corrobore. El trámite sigue con la certificación del casamiento en el Clark County de Nevada , que está listo 10 días después de la boda para autentificar la legalidad de la unión. Y con ese papel, más la apostilla (de ser necesaria) cuando se vuelve a casa se presentan los papeles en el Registro Civil que corresponda.
Lo más fácil y recomendable es casarse antes de viajar a Las Vegas e ir por la renovación de votos. Para eso no se necesita semejante papelerío previo. En la misma capilla se presentan los documentos de los contrayentes -puede ser el pasaporte-, y se llena un formulario donde se indica la fecha y lugar de matrimonio original. La validez de la renovación depende de la legitimidad del matrimonio.