Los campamentos de verano brindan experiencias divertidas y de gran aprendizaje para los niños pero, por su seguridad , hay que saber elegir el adecuado. Los expertos te dan las coordenadas para conseguirlo.
Recomendaciones para elegir un campamento de verano en México
Si el campamento está en México , se debe revisar que sea miembro de la Asociación Mexicana de Campamentos A.C. (AMC), el cual verifica que la empresa cumpla con los estándares básicos de calidad enfocados en la higiene, información y seguridad integral de los niños o adolescentes .
Alejandra Roldán, coordinadora del comité legal de la AMC, recomienda preseleccionar tres campamentos y llamarlos para externar todas las dudas, conocer sus políticas, saber cómo está capacitado su personal y cuáles son sus protocolos de seguridad.
De preferencia, dice, los papás deben considerar los sitios que cuentan con el Registro Nacional de Turismo vigente, que es el catálogo público de prestadores de servicios turísticos en el país que cumplen con la NOM-06-TUR-2019 y el mecanismo por el cual diferentes entidades pueden contar con información veraz sobre los prestadores de servicios turísticos.
“Que el campamento cuente con la NOM es mayor garantía, porque esta revisa las instalaciones, los contratos, al personal , hasta el botiquín. La NOM implica la revisión por parte de un tercero”, aclara Roldán.
Todos los campamentos de verano tienen sus propias políticas y estrategias. Cada uno capacita a su personal y cuenta con protocolos para prevenir casos de bullying , por ejemplo.
Los registrados ante la AMC deben demostrar que su personal está capacitado para convivir con los campistas y crear un ambiente seguro y armonioso. Para su selección, cada colaborador pasa por varios filtros a través de diferentes métodos.
Para estar tranquilos, los papás, deben pedir cita para visitar las instalaciones.
Por otra parte, “les pedimos a los papás que, una vez que ya tomaron una decisión, le transmitan seguridad a los niños . Si están dudosos, angustiados o lloran, esos mismos sentimientos van a transmitir a sus hijos. Lo hemos visto: el niño está feliz, pero cuando voltea a despedirse de su mamá y la ve llorando, él también llora, se va triste, y ya no se sentirá tan a gusto”, explica.
Cómo prevenir abusos durante el campamento de verano
De acuerdo con Child Safety Pledge , organización que ayuda a los padres y cuidadores a mantener a los niños a salvo de abuso , un campamento de verano debe establecer políticas claras para prevenir cualquier tipo de agresión.
Al igual que Alejandra Roldán, el organismo recalca que es deber de los papás asegurarse de que la empresa cumpla con los registros y permisos, investigar los protocolos de seguridad y, sobre todo, preguntar sobre la reputación no solo del lugar, sino del personal que estará en contacto con los niños.
Antes de tomar una decisión, Child Safety Pledge sugiere a los padres hacer las siguientes preguntas a la empresa:
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1. ¿Qué tipo de capacitación en concientización y prevención ofrece al personal del campamento?
2. ¿Qué políticas existen en el campamento para minimizar el riesgo de abuso sexual infantil ?
3. ¿Cómo supervisan a los adultos o niños mayores que asesoran o pasan tiempo con los niños más pequeños?
4. ¿Cuáles son las situaciones en las que un instructor podría estar solo con un niño?
Destaca que “un campamento de verano debe garantizar que cada miembro del personal esté preparado para proteger a cada niño; esto incluye mantenerlos a salvo de abusos y lesiones. Por eso, si los papás no están 100% convencidos de los estándares de seguridad y capacitación, táchenlo de la lista”.
¿Qué tipo de campamento buscas para tus hijos?
Para Clara Sánchez, psicóloga, además de todo lo anterior, es de gran importancia elegir el campamento según los gustos y carácter del niño o adolescente.
“Hay campamentos cuya principal actividad es la deportiva, hay otros enfocados en actividades de integración y otros que ofrecen un poco de todo”. Por eso, es importante seleccionar el lugar en el que puedan desarrollar más sus habilidades y donde se puedan sentir más cómodos.
También hay que considerar la duración del campamento. Si es su primera vez, la especialista recomienda un programa de dos o tres días, tiempo suficiente para ver si disfruta de la experiencia.
“Entre más pequeños, los niños son más apegados a sus padres. Si están más grandes, ya pueden alejarse de nosotros más días sintiéndose cómodos”, asegura.
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Otro punto relevante es la inclusión ; si se trata de un niño con discapacidad , los papás deben asegurarse de que el campamento elegido realmente está preparado para ello. De acuerdo con lo que ordena la SEP, no debe excluirse a nadie pero, a veces, el personal no está preparado y tampoco se sensibiliza a los demás niños en caso de tener un compañero con discapacidad, y tampoco supervisan que este tenga un trato digno.
“Los campamentos impulsan a los niños a socializar y a que se vayan haciendo independientes pero no es necesario ‘aventarlos’ a actividades que, lejos de ayudarlos, los angustie. Hay que darles tiempo”, explica.
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