Llegó la temporada de los Chiles en nogada y, súbitamente, a todos nos entran unas ganas tremendas de visitar Puebla .
Sin duda, la capital poblana es una bella ciudad con muchísimos atractivos y un día es definitivamente insuficiente para conocerla, pero resulta más que adecuado para salirte un poco de la rutina y disfrutar no solo de uno de los platillos más emblemáticos de nuestra cocina , sino de algunos de sus rincones más atractivos y de otras posibilidades gastronómicas .
Así que, si los chiles en nogada te están llamando desde su misma cuna, aquí te sugerimos una ruta de un día que no solo agradará a tus ojos ¡sino a tus papilas gustativas!
* Si sales de la CDMX a eso de las 8 de la mañana, alrededor de las 10 estarás llegando a Los Cochinitos , sobre la carretera de cuota, muy cerca de la última caseta antes de llegar a Puebla . En la Ciudad de México solía haber algunas sucursales de esta cadena de restaurantes de carnitas y antojitos que lamentablemente cerró. Te puedes desayunar algunas de sus especialidades como las Puerkitas , que son gorditas de chicharrón; las Lechoncitas , puerkitas con queso; o las Marranitas , quesadillas de carnitas con queso. Si te cabe, el tamalito de nata es exquisito.
* Ya que llegaste a Puebla bien desayunado, lo que aplica ahora es quemar unas cuantas calorías con una buena caminata en el centro. Lo que no puedes dejar de visitar es el Zócalo y, desde luego, la imponente catedral, una de las más bellas de México. Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción es uno de los edificios más importantes, si no el más, del centro histórico de Puebla , catalogado como Patrimonio de la Humanidad . Data de los siglos XVI y XVII; tardó 74 años en construirse. Destina por lo menos una media hora o 45 minutos a tu visita a este templo, pues hay mucho qué ver y querrás tomar muchísimas fotos.
* Una vez fuera de la catedral, dirige tus pasos a la Biblioteca Palafoxiana (Av. 5 Ote. 5, Centro) que está muy cerca. En 1646, el obispo Palafox y Mendoza donó su biblioteca de 5 mil volúmenes a seminaristas y ordenó que cualquiera que quisiera consultarla podría hacerlo, por lo cual es considerada la primera biblioteca pública del continente americano . La visita vale toda la pena porque el recinto es espectacularmente bello y el acervo bibliográfico ciertamente es impresionante. ¡Listos con la cámara!
* A unas cuantas cuadras y después de una caminata de aproximadamente cinco minutos, podrás llegar al hoy llamado Barrio de los Sapos , donde están el Callejón del Sapo (Calle 6 sur, entre la 5 y la 7 Oriente) y la Plazuela de los Sapos . Este tianguis de antigüedades que se pone los fines de semana tiene ya treinta años y hoy en día puedes encontrar no solo objetos antiguos sino numerosos puestos de artesanías, joyería, bares, restaurantes y mucho más. Si decides que ya es momento de hacer un break, puedes pasar a la tradicional cantina La Pasita , uno de los sitios clave de Puebla , y pedir la bebida de la casa: un caballito de licor de uvas pasas servido con una cuadrito de queso fresco y una pasa. Eso sí, mucho cuidado porque ¡son traicioneras!
* Para este momento ya será más que hora de comer y habrá llegado el momento estelar de tu visita . De acuerdo con el hotelero Héctor Fernández de Lara, la mayoría de los poblanos de pura cepa consideran que los mejores Chiles en nogada son los que se hacen en su familia, pero, cada vez más, los restaurantes se esmeran en crear versiones de alta cocina que por sí solas valen el viaje a esta ciudad.
Algunos de los más ricos que he probado (y puedo recomendar) son los que se preparan en el restaurante del hotel boutique CasaReyna (Privada 2 Oriente 1007, Centro); los del hotel boutique & spa El Sueño (Av 9 Ote 12, Centro); los del restaurante Mural de los Poblanos (16 de Septiembre 506, Centro), que se sirven acompañados de un delicioso chile ancho relleno de queso y capeado cubierto de la misma nogada; y los del precioso restaurante La Noria (Av. 41 Poniente 2120, Col. Ex Hacienda La Noria), aunque se ofrecen muchísimos más en la ciudad y la verdad es que hay para todos los paladares y presupuestos. Escojas los que escojas, siempre es recomendable reservar.
*Seguramente terminarás muuuuy satisfecho, peeero puede ser que quieras rellenar un huequito, disfrutar del postre en otro lado o comprar algo para llevar a casa. La dulcería poblana tiene una muy justificada fama y además de los tradicionales camotes , tortitas de Santa Clara , novias y demás, en esta época se prepara el mollete , el postre que tradicionalmente acompaña a los chiles en nogada , y que consiste en un pastelito tipo éclair relleno de crema pastelera y cubierto de una pasta dulce de pepita. Es delicioso pero ¡muy dulce!
La llamada calle de las dulcerías es la 6 Oriente, también en el centro, y ahí encontrarás una enorme variedad y oferta para satisfacer cualquier antojo.
* Después de tanto caminar, llegó la hora de relajarse y desconectarse , y para eso nada como disfrutar de un drink con una hermosa vista. A unas cuadras de la 6 Oriente, está el El Sueño Hotel + Spa (Av. 9 Ote. 12, Centro). Se trata de un acogedor lugar que cuenta con 20 habitaciones, cada una dedicada a una mujer emblemática y con distinta decoración. Además, El Sueño ofrece excelente mixología en su barra y una gran cocina. Aquí, para complementar tu experiencia gastronómica poblana, puedes pedir su martini de nogada , dulce, delicioso y con bastante punch.
Para concluir el día, este lugar también es una gran opción para cenar (si te cabe algo) y para hospedarte.
* A la mañana siguiente, para despedirte de Puebla, puedes desayunar en cualquiera de las sucursales de Los Almuerzos o El Almozero , un sitio delicioso con un concepto distinto de desayuno . Puedes combinar de distintas maneras antojos, platillos con base en huevo y alguna carne. Por ejemplo, tu plato puede incluir un huevo estrellado, longaniza de la casa y una enchilada verde o dos quesadillas y huevos revueltos, etcétera. Todo está súper rico, pero no te puedes perder los churros y el chocolate ¡exquisitos!
* Si tienes ‘culpa cultural’ puedes dedicar tus últimas horas en la ciudad a visitar el Museo Internacional del Barroco , alojado en un impresionante edificio del arquitecto japonés Toyo Ito e inaugurado en 2016. En once distintos espacios busca representar la complejidad del barroco en los campos de arquitectura, pintura y escultura, literatura, entre otros. El lugar es realmente bello y te inspirará para tomar muchas fotos.