¿Conoces la historia de un monstruo acuático que vive en las profundidades de un gigantesco lago , y desde hace varios siglos se han reportado avistamientos que parecen “confirmar” su existencia? Seguramente pensaste que sí. Pero en esta ocasión no nos referimos al famosísimo “Nessie”, sino a su “primo” que habita en Estados Unidos .
Así es, nuestro país vecino tiene su propia leyenda que haría sentir celos a la del lago Ness. Además, se encuentra en una región espectacular que se vuelve especialmente popular durante el otoño.
Desde antes de que los colonizadores europeos llegaran al continente, cuando los pueblos nativo americanos abenaki e iroqueses eran la única población humana en los alrededores del lago Champlain , ya se hablaba de la existencia de una criatura enorme que vivía en las profundidades. Los abenaki la llamaban Gitaskog, se decía que el animal lucía como una serpiente mucho más grande de lo normal y con cuernos.
El hogar del monstruo es una región que parece creada a la medida para las historias de misterio. Para empezar, el lago Champlain es el sexto cuerpo de agua más grande de Estados Unidos , con una superficie mayor a mil 127 kilómetros cuadrados que se extiende entre dos estados (Vermont y Nueva York) y una pequeña parte de la provincia de Quebec, Canadá; de profundidad, en algunas zonas alcanza hasta 122 metros (perfectos para ocultar una criatura mítica), y tiene unos 10 mil años de edad.
El cuerpo de agua, descubierto en 1609 por el explorador francés Samuel Champlain, está rodeado por las cordilleras de Adirondack (Nueva York) y Green Mountains (Vermont). Es por el nombre del lago que en la actualidad el monstruo es conocido como “ Champ” , lo cual al mismo tiempo puede traducirse como “campeón”.
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A partir del siglo XIX los encuentros con el monstruo se volvieron mediáticos. En 1819 el periódico Plattsburgh Republican publicó la historia del capitán Crum, quien navegaba su bote en la bahía de Bulwagga (Nueva York) cuando avistó una criatura de color negro, con unos 57 metros de largo y cabeza parecida a la de un caballito de mar, que se elevaba hasta cuatro metros por fuera del agua; el testigo decía que el animal poseía tres dientes, ojos del color “de una cebolla pelada” y una franja roja alrededor del cuello. Sin embargo, causaron dudas los detalles que el capitán dio considerando que se encontraba a más de 180 metros de lo que observó.
En 1873 hubo algunos avistamientos famosos. El New York Times publicó que un grupo de trabajadores ferroviarios habían visto la cabeza de una “serpiente enorme con escamas plateadas” en el lago Champlain . En julio de ese año el sheriff de Clinton County (Nueva York) reportó su propio encuentro con una “serpiente acuática” de entre ocho y 11 metros, según sus cálculos. Apenas un mes después un barco de vapor, el W.B. Eddy chocó con “Champ” y casi se voltea, según dijeron en su momento los pasajeros a bordo.
Incluso el artista circense y empresario P.T. Barnum (en cuya vida se basó la película “El gran showman”) ofreció una recompensa de 50 mil dólares en 1873 para quien encontrara el “escondite de la gran serpiente de Champlain”. Por supuesto, esto no sucedió.
Hacia la mitad del siglo XX, los pasajeros del barco S.S. Ticonderoga afirmaron haber visto una criatura misteriosa en el lago. Pero fue hasta los años setenta que se tomó una de las fotos más famosas del supuesto montruo, la cual no ha sido descartada tras análisis.
Foto: Lake Champlain Region
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En las últimas décadas, posiblemente por la atención mediática, se han registrado muchos más avistamientos. Tan solo en 1992 hubo 180.
En varias ocasiones se han realizado investigaciones independientes, pero sin resultados concluyentes. Por ejemplo, en los años setenta un grupo de interesados en el tema hizo exploraciones con aparatos de detección subacuática y en 2014 un par de criptozoólogos usaron hidrófonos para escuchar a “Champ” . Es difícil determinar si los resultados obtenidos de verdad comprueban que haya algo fuera de lo común.
En las profundidades del lago Champlain se encuentra el arrecife fósil más antiguo del mundo, con entre 450 y 480 millones de años de edad; ese hecho ha contribuido a generar diversas hipótesis difíciles de investigar.
Aunque su existencia no ha sido confirmada ni tampoco descartada del todo, y el material audiovisual ha sido muy debatido (como siempre sucede con estos casos), “Champ ” sigue causando fascinación entre locales y turistas.
Se han realizado especiales televisivos, infinidad de artículos escritos y hay una gran cantidad de souvenirs relacionados con el monstruo en los destinos cercanos al lago. Incluso existe un equipo de béisbol con una mascota inspirada en “Champ”, los Lake Monsters de Vermont, y una estatua para la criatura en Port Henry, Nueva York.
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Es imposible decir que si visitas el lago Champlain podrás ver al monstruo . Pero bien valdría la pena el viaje en el futuro, pues la región es muy atractiva para los amantes de la naturaleza.
Por ejemplo, hay rutas de senderismo y ciclismo tanto en Adirondack como en Green Mountains. Desde los puertos como Burlington (Vermont) salen tours en bote, cruceros de un día o se rentan kayaks.
Una de las temporadas más atractivas es el otoño, por los intensos tonos rojos, naranjas y amarillos que el follaje alcanza en Vermont y Nueva York. Resulta muy espectacular por la alta concentración de bosques.