En el Critterati , el primer hotel de lujo para perros del sur de Asia , las mascotas son tratadas a cuerpo de rey: camas mullidas, spa, veterinario las 24 horas y cerveza sin alcohol importada.
En la ciudad de Gurgaon , a unos 30 kilómetros al suroeste de Nueva Delhi, San Bernardos y labradores disfrutan de unas atenciones con las que los 30 millones de perros errantes de India ni siquiera pueden soñar.
Aquí, a los dueños de animales se les llama ‘padres’, y el cliente de cuatro patas tiene acceso a una cafetería, una piscina, una peluquería y un salón de masajes ayurvédicos (medicina tradicional de la India).
Este hotel para perros, donde las suites pueden costar hasta 70 dólares por noche, es un establecimiento de gama alta cuya comodidad es muy superior a la de otros refugios caninos.
Deepak Chawla
es el empresario que abrió este establecimiento hace cuatro meses. La suite más grande tiene una cama gigante con una cabecera cubierta de terciopelo, un televisor y una trampilla que da acceso a un balcón privado.
En la cafetería, además de alimentos tradicionales como pollo y arroz, los canes pueden elegir entre panecillos , tortitas y helado. El sabor a tocineta es uno de los favoritos.
En el Critterati no se abandona al perro a su suerte. Los empleados del hotel miman a sus clientes. “El día comienza a las siete de la mañana con un paseo para que hagan sus necesidades, luego llega el desayuno , después otro paseo, luego juegan durante unas dos horas, un poco de natación, más juegos y un rato en la cafetería”, explica Chawla.
Los amigos del dueño del hotel le habían avisado que los animales podrían destruir las lujosas camas de su establecimiento. Pero después de las siete de la tarde, ya no tienen energía para romper o ensuciar nada, sólo duermen.
El Critterati refleja el creciente interés de la clase media india por las mascotas. De dos millones de perros domésticos en 2002, el país pasó a 15 millones en la actualidad. Una cifra que podría alcanzar los 26 millones en el 2021.
Chawla trabajó durante tres años y medio para abrir su hotel, movido más por su amor por los perros que por una perspectiva de rentabilidad. “Un animal es más leal que los humanos. Harían cualquier cosa por nosotros, así que se lo merecen”, concluye.