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CARTAGENA, CO. — El camino está rodeado por selva, paisajes con fondo de mar y, de pronto, una avenida en construcción que nos hace recordar las reparaciones viales de nuestra metrópoli. Después de reunir mucha paciencia, podemos entrar en el Túnel del Crespo y, al salir de éste, la playa se nos presenta como un preludio de lo que viene: el centro histórico de Cartagena de Indias.
Tener como destino una ciudad amurallada y con una importante carga histórica, es algo que emociona. Las expectativas son muchas, así como el interés por descubrirla.
El Corralito de Piedra
Desde las ventanillas del transporte admiramos sus murallas, que muchos mexicanos comparan con Campeche . La primera parada es en la calle San Juan de Dios , en la Plaza Santa Teresa . El Baluarte San Francisco Javier es nuestro primer acercamiento a la ciudad declarada, en noviembre de 1984, Patrimonio Histórico de la Humanidad por la Unesco.
Se trata de 13 kilómetros de antiguos muros de piedra para defender la ciudad de posibles ataques , que contienen un laberinto de calles adoquinadas con casas coloridas y balcones cubiertos de bugambilias.
(Foto: Procolombia)
Como debe hacerse con todo lugar que se pretende conocer, nos disponemos a caminarlo. Pero antes de empezar, el guía nos comenta que Daniel Lemaitre Tono, poeta, escritor, compositor e industrial, bautizó Cartagena como “El Corralito de Piedra”. Con esto en mente damos nuestros primeros pasos en la localidad que nos acoge con una temperatura cálida (30º C), aderezada con 95% de humedad.
Baluarte de San Francisco Javier, Plaza Santa Teresa, Hotel Charleston
San Francisco Javier forma parte del recinto amurallado del centro histórico de Cartagena, también llamado baluarte de los “Cestones” por haberse empleado en su cimentación un sistema de grandes cestos llenos de piedras.
Al bajar, la Plaza de Santa Teresa nos ofrece tres opciones: entrar al Museo Naval, un edificio que conserva intacta su arquitectura de principios del siglo XVII; conocer el Hotel Charleston, que anteriormente fue un convento de monjas carmelitas (en el siglo XX, fue sede de la Policía de Cartagena; en la década de los ochenta lo compró el Banco de la República y lo revendió a Hoteles Pedro Gómez y Cía, la que se encargó de restaurar la construcción colonial y republicana), o permanecer en la plaza contemplando los edificios antiguos que la rodean.
(Foto: Istock)
Plaza e Iglesia de San Pedro Claver
Entre vendedores ambulantes que “rematan” su mercancía (desde sombreros y bolsas hasta perlas), y aceptan “todas las tarjetas de crédito” (falso), nos acercamos a esta plaza. En la esquina, sentada en un banquito de madera, nos espera una palenquera con su canasta en el piso —típica vendedora de frutas con vestido colorido—, quien se ofrece a tomarse una foto con nosotros. Ahora mismo la iglesia está cerrada, pero el 10 de septiembre le abrió sus puertas al Papa Francisco para llevar a cabo el rezo de la oración del Ángelus.
La iglesia de estilo colonial se edificó entre 1580 y 1654. Frente a ella, camino a la Plaza de la Aduana, se encuentran 11 esculturas de acero envejecido, obras del escultor cartagenero Edgardo Carmona, que muestran diversos oficios y actividades de la zona.
La Plaza de los Coches y el Portal de los Dulces
Continuamos por una calle que nos lleva a otra plaza triangular detrás de la Puerta del Reloj, principal puerta de entrada peatonal, utilizada como mercado para personas esclavizadas. Hoy en día está rodeada por casas viejas, con balcones de arcos coloniales a nivel del suelo.
(Foto: Istock)
Aquí se puede conseguir todo tipo de confitería local casera que recuerda las cocadas, tamarindos y dulces de leche que encontramos en nuestras costas mexicanas.
La estatua del fundador de Cartagena de Indias, Pedro de Heredia, nos observa desde el centro de la plaza.
Claustro, Iglesia y Plaza de Santo Domingo
Después de saborear un delicioso dulce de plátano , “conservitas de plátano maduro” y una “muñequita de leche”, llegamos a la Plaza de Santo Domingo. Primero se construyó el claustro y después la iglesia (la más antigua de Cartagena). Solo la abren para dar misa, aunque es posible tomar un tour con audioguía que dura 20 minutos. A la salida, es bastante probable que la gente se arremoline frente a la escultura La Gorda Gertrudis del artista Fernando Botero.
(Foto: Thinkstock)
Palacio de la Inquisición, Museo del Oro Zenú y Museo de la Esmeralda
Seguimos recorriendo las calles de esta ciudad que nos sorprende a cada paso, ya sea por sus exclusivas tiendas de ropa o por sus preciosos balcones. Llegamos a la Plaza de Bolívar que ofrece varias alternativas: visitar el Museo Histórico, el Museo del Oro , con piezas invaluables de orfebrería que muestran distintas culturas, y el de la Esmerada, que expone el proceso de elaboración de la piedra preciosa y explica cómo diferenciar su calidad y grado de pureza. No te pierdas su colección de gemas exóticas y en estado natural. En estos dos últimos museos se pueden adquirir piezas certificadas.
(Foto: Reuters / Daniel Muñoz)
Plaza de San Diego, Hotel Santa Clara
Hacemos una parada para ver las artesanías en la Plaza San Diego. Aquí mismo se encuentra la escuela de Bellas Artes; su edificio es digno de admirar. A un costado se instaló el Hotel Sofitel Legend Santa Clara (bellísimo en su interior). Su estructura data de 1621 ya que era el Convento de Santa Clara de Asís . En 1995 lo restauraron para convertirlo en uno de los mejores hoteles de la región. Pareciera ser solo un edificio más, sin embargo recomiendo recorrerlo, llegar hasta su alberca y contemplar la panorámica.
Las bóvedas
A corta distancia se encuentra el mejor lugar para comprar artesanías y todo tipo de souvenirs . Las bóvedas se usaban como mazmorras, después como almacenes para municiones y, durante la época republicana, se convirtieron en una cárcel.
Barrio de Getsemaní
Al día siguiente, después de desayunar una deliciosa arepa con huevo, nos disponemos a visitar la ciudad amurallada exterior, poco menos impresionante que el centro histórico, sin embargo tiene lugares con encanto.
Afuera de la Plaza de la Trinidad , en un puesto informativo se puede leer: “Solían vivir los africanos que eran traídos como esclavos, de su interior salió un grupo de héroes que gestó la independencia de España hace más de 190 años”. El guía dice que el lugar era de indigentes. Ahora hay una gran cantidad de hostales para jóvenes y algunos hoteles boutique.
La calle Sierpe se ha convertido en una galería abierta de arte urbano, por lo que la recorremos a pie con cámara en mano. Es menos seguro que el centro histórico; hay que tener precauciones, sobre todo en la noche.
Castillo de San Felipe de Barajas
Ahora toca acercarnos a una de las mayores fortalezas jamás construidas por los españoles en cualquiera de sus colonias. La subida, si bien no es demasiado demandante, requiere de fuerza, un buen sombrero, bloqueador solar y una botella de agua. La vista panorámica que ofrece es realmente única.
Para tomar aliento, nos detenemos unos minutos para ver el video sobre la construcción del fuerte, antes de seguir cuesta arriba. La visita a uno de sus túneles iluminados es uno de los puntos imperdibles.
(Foto: Istock)
Para bailar... Café Havana
Después un descanso y una buena cena en el Hotel Intercontinental Cartagena de Indias, es hora de conocer uno de los mejores lugares para escuchar música cubana y tratar de bailar en sus angostos pasillos. Una magnífica experiencia para los que gustan de los ritmos caribeños. No recomendable para gente claustrofóbica.
GUÍA DEL VIAJERO
Cómo llegar.
Copa y Avianca te llevan a Cartagena de Indias desde la ciudad de México, con una escala. Compara tarifas y horarios en kayak,com.mx
Documentos de viaje.
No se necesita visa, únicamente pasaporte.
Tipo de cambio. El peso mexicano equivale a 161 mil 516 pesos colombianos. Es conveniente llevar dólares ya que en la mayoría de los negocios los aceptan. El tipo de cambio en promedio es de tres mil pesos colombianos por un dólar.
Dónde dormir.
Intercontinental Cartagena de Indias, en Bocagrande, Holiday Inn Express y Holiday Inn Cartagena Morros.
Dónde comer.
El Santísimo. Con 18 años de experiencia ofrece platillos con sabor del Caribe, desarrollados con una técnica francesa refinada. www.elsantisimo.com
Cuándo ir.
De diciembre a abril es la temporada seca.
Bebida.
Limonada de coco.
Qué comprar.
Los cotizados sombreros vueltiaos, elaborados de una fibra natural proveniente de una palmera, conocida como caña flecha; bolsas tejidas, café, dulces típicos como cocadas y muñequitas de leche.
Platillos típicos
*Arepa. Masa de maíz frita con un huevo o carne en el interior (como una gordita mexicana), suele comerse en el desayuno o la cena.
*Caramiñolas. Bolitas de masa de mandioca o yuca, rellenas de queso, carne molida o pollo y doradas en aceite (como croquetas).
*Patacones fritos. Tortitas planas de plátano verde aplastado; se fríen en aceite.
Sitio oficial. www.cartagenadeindias.travel