Si aún no conoces Bacalar, tal vez sea momento de comenzar a planear una buena escapada de Semana Santa a este idílico destino del estado de Quintana Roo. La ‘laguna de los siete colores’ es el lugar ideal para desestresarte y acercarte a la cultura maya recorriendo algunos de los muchos atractivos de sus alrededores.
Por eso, hay paradas que deberías incluir en tu agenda viajera.
Si viajas en avión, la manera más práctica de llegar a Bacalar es aterrizar en Chetumal, y luego trasladarte por tierra. Por cierto, Bacalar es pueblo mágico y se encuentra aproximadamente a unos 36 kilómetros, o sea, aproximadamente a una hora del aeropuerto de la capital quintanarroense.
Lee también: El volcán más alto de México que sí puedes visitar
Ya que vas a andar por allá, te recomendamos quedarte un día y visitar el Museo de la Cultura Maya, el Museo de la Ciudad y La Maqueta Payo Obispo. ¿Te apasiona el tema de las estrellas y el Cosmos? Entonces date una vuelta por su planetario.
A todo viajero se le sugiere dar un paseo a pie o en bicicleta por el Bulevar Bahía para contemplar el atardecer o el amanecer, cuando el calor no haga estragos. Otro sitio interesante es el Corredor Escultórico con obras de artistas plásticos de diferentes partes del mundo.
Es probablemente una de las zonas arqueológicas de México menos conocidas, pero de gran valor arquitectónico. A 45 minutos de Chetumal, este sitio escondido en la selva maya es un enorme asentamiento con construcciones de carácter ceremonial y residencial. La estructura más importante es el Templo de las Máscaras, con una escalera central en cuya cima se levantan mascarones que representan a personajes reales vestidos con atributos solares.
En este místico lugar donde domina la tranquilidad y cosmogonía de los mayas, pudo observarse el último eclipse solar anular, el cual ocurrió el 14 de octubre de 2023. Kohunlich se puede visitar de lunes a domingo de 7:00 a 17:00 horas.
Por fin, Bacalar. Una de las actividades que más vas a disfrutar en pareja, en familia o a solas es el amanecer en su laguna cristalina de varias tonalidades de azul. Pero no a la orilla, sino en medio de este cuerpo de agua, sobre un kayak.
Puedes contratar un tour o, bien, solicitarlo en tu hotel. Muchos de estos pequeños alojamientos que rodean la laguna cuentan con esta actividad sin costo adicional, como en el Hotel Boutique Carolina. Este paseo puedes tomarlo a cualquier hora del día.
Así que no hay pretexto para no aventurarse a recorrer los 50 kilómetros de este cuerpo lagunar y visitar los puntos más populares, como la Isla de los Pájaros, los cenotes Cocalitos, Negro, Esmeralda y el cenote Azul. Cuando te dé calor, solo tírate al agua cristalina.
Hay otras alternativas para explorar la laguna: en lancha, velero, en un paddle board o en un pontón (un barco alargado representativo de la zona de Bacalar).
Parte de las asombrosas tonalidades de la laguna se deben a la presencia de estromatolitos, comunidades de bacterias que datan de hace tres mil 500 millones de años y que, además, son importantes generadores de oxígeno. Por eso es importante protegerlos, pues también ayudan a la conservación de los manglares. Así que, como regla de viajero responsable, no debes acercarte a estos (parecen rocas) y tampoco debes contratar motos acuáticas.
Lee también: Cómo es Imagine, el museo inmersivo en CDMX
Otra manera de apreciar y disfrutar de la calma que esta laguna transmite es tomando una clase de SUP yoga, que consiste en meditar y hacer yoga a bordo de una tabla de paddle, un momento en el que conectarás tu cuerpo con la mente y el entorno.
El Hotel Boutique Carolina cuenta con su propio muelle, columpios y 16 habitaciones de diseño rústico, construidas con materiales artesanales.
Entre sus servicios, ofrece desayuno continental incluido en la tarifa por día, restaurante, un snack bar y alberca, además de préstamos de kayaks y tours en la laguna.
A cinco minutos del hotel, se encuentra el pueblo mágico. Uno de sus atractivos es el Fuerte de San Felipe, construido en el siglo XVII para proteger a la población de los piratas ingleses, franceses y holandeses.
El fuerte aloja el Museo de la Piratería, con una importante colección de armas, mapas, embarcaciones a escala y piezas históricas que concentran toda la historia de Bacalar y su relación con estos navegantes de los siete mares. Además, su construcción y sus vistas son muy instagrameables.
No dudes en recorrer el pueblo en bicicleta y hacer diferentes paradas para disfrutar de un antojito costeño de la zona o un helado para refrescarte mientras compras algún souvenir con los artesanos locales.
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters