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Una red de cavernas semi inundadas de agua turquesa y cristalinas crea uno de los escenarios naturales más alucinantes de México : Río Secreto .
Este paraíso ubicado en Playa del Carmen , fue descubierto cuando un campesino perseguía a una iguana y ésta se escondió entre unas rocas gigantes que cubrían las cavernas. Entonces, cuando el hombre movió los obstáculos para hallar al animal, descubrió un río subterráneo que ahora podemos disfrutar en una caminata guiada o a bordo de una bicicleta.
(Cortesía Río Secreto)
Aventura bajo la tierra
Antes de ingresar a las cavernas de Río Secreto , debes eliminar de tu cuerpo de cualquier químico. En la frondosidad de la selva se instalaron algunas regaderas para darte una ducha rápida que quite residuos de crema, desodorante y bloqueador solar. Después, estás listo para subir a tu bicicleta y pedalear hasta la entrada de una cueva seca.
El primer tramo te lleva por galerías donde las estalactitas y estalagmitas
se han unido, formando gruesas columnas cubiertas por las raíces de las ceibas que hay al exterior. A bordo de tu bici, vas cruzando por estos salones hasta llegar a una de las cavernas semi inundadas.
(Cortesía Río Secreto)
Con traje de neopreno y chaleco salvavidas, te sumerges en el agua cristalina mientras contemplas miles de estalactitas sosteniéndose del techo, como si fueran flechas filosas apuntándote. El staff de Río Secreto te regala algunos minutos para disfrutar del lugar en silencio.
(Cortesía Río Secreto)
Para salir de las entrañas de la tierra, el recorrido continua a pie hacia el “Salón de la Paz” , una cueva donde se realiza un espectáculo de luz y sonido. Los efectos te permiten ver pequeños escurrimientos de agua, los mismos que durante miles de años han dado forma a esta maravilla natural.
Más información: www.riosecretomexico.com.mx
