México tiene un sinfín de monumentos que son verdaderos tesoros coloniales. Algunos son pocos conocidos y prácticamente pasan desapercibidos, como la llamada 'Capilla Sixtina' en el estado de Hidalgo.
Se encuentra 'escondida' en Santa María Xoxoteco, un pintoresco pueblito de la Sierra Baja, entre matorrales y cactáceas. El máximo atractivo de este recinto, que vale la pena conocer, es su interior tapizado de antiguos murales que, en conjunto son una joya del arte tequitqui.
En el corazón del poblado se encuentra la capilla, que aunque no tiene un nombre oficial (se conoce simplemente como la capilla de Santa María Xoxoteco), está dedicada a la Inmaculada Concepción de María. Fue construida en el siglo XVI por frailes agustinos, como una “parada” para aquellos que iban al Convento de los Santos Reyes en Metztitlán.
La capilla se compone de una sola nave de 12 metros de largo y su fachada es muy sencilla, totalmente blanca debido a las recientes obras de mantenimiento que le dieron. Posee una entrada de arco de medio punto, un par de pilastras, algunas molduras y 4 campanarios de espadaña.
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Por fuera, su austeridad dista mucho de lo que resguarda en su interior.
Las paredes y el techo abovedado conservan los murales elaborados durante la segunda mitad del siglo XVI (aproximadamente en 1580) por tlacuilos, antiguos pintores indígenas.
Estos son una expresión del arte tequitqui, obras realizadas por indígenas después de la conquista, mezcla del estilo precolombino y la iconografía católica.
Los murales de la capilla de Santa María Xoxoteco representan pasajes de la Biblia, como la creación de Eva, la tentación, la expulsión del paraíso, el Apocalipsis, el juicio final y escenas del infierno, con la presencia antropomorfa de una bestia marina conocida como leviatán.
En algunas partes, se puede observar la inclusión de elementos indígenas. Por ejemplo, el leviatán viste un tocado que parece un conjunto de serpientes emplumadas; algunos demonios parecen tentar a indígenas mostrados en escenas de la vida cotidiana; incluso hay una estructura piramidal en estas pinturas.
La capilla se encuentra en Santa María Xoxoteco, un pequeño pueblo en la Sierra Baja de Hidalgo, en el municipio de San Agustín Metzquititlán.
Este pueblo, de casitas antiguas con bellos jardines, calles estrechas y mucha tranquilidad, prácticamente se encuentra en los límites del estado de Veracruz.
Muy cerca, hay 2 pueblos de interés que puedes visitar: Zacualtipán y Metztitlán. El primero está a 30 minutos de la capilla Sixtina de Hidalgo y es el lugar donde nació el general Felipe Ángeles. Este destino es conocido por sus montañas y bosques de niebla en donde se han instalado cabañas y restaurantes con miradores. Si te das una vuelta por allá, quédate en Glamping Tzoncuey, en plena sierra.
El segundo pueblito, a 40 minutos de la capilla, es Metztitlán, recientemente nombrado pueblo mágico. Ahí, no olvides visitar el Exconvento de los Santos Reyes (con increíbles pinturas murales y retablos dorados), el centro ecoturístico Luna y Sol con bicicleta aéreas, cabañas y camping, y la Reserva de la Biósfera Barranca de Metztitlán, un escenario para conectar con la naturaleza del semidesierto.
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Toma la carretera federal 105 Pachuca-Huejutla. Al llegar a San Agustín Metzquititlán, dirígete a la Calle 16 de Septiembre, frente al nuevo arco de entrada al pueblo y a un costado del Parque Acuático San Agustín.
Esta vía semipavimentada te llevará en línea recta a la capilla de Santa María Xoxoteco.
Toma en cuenta que, desde la CDMX, son unas 3 horas en auto. Desde Pachuca aproximadamente haces hora y media.
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