Imagina que llegas a un espacio con un olor delicioso; de colores claros. El ambiente es armonioso, silencioso, chic. El proceso de registro es sencillísimo y sin problemas.
En medio del lobby, el tradicional reloj de los Waldorf Astoria recibe a todos los huéspedes. La diferencia es que éste incluye discretos toques mayas, haciendo un guiño a la cultura local. Tampoco podía faltar su bar insignia, el Peacock Alley.
¿Cancún? ¿Cómo? No hay turistas ruidosos, niños corriendo o gritando; filas interminables para desayunar. Eso sí, hay, en cambio, una sensación de elegancia y paz, pero con la misma vista espectacular, las mismas playas de revista, y todas las maravillas que ofrece este destino ¡y sin sargazo!
Hace unas semanas, el Waldorf Astoria Cancún cumplió dos años de su inauguración.
Las habitaciones
Sus 173 habitaciones y suites del hotel tienen vista al mar o acceso directo a una alberca (swim up pool). Si no quieres bajar al área de alberca con el resto de los huéspedes, tu habitación te ofrece un jacuzzi en la terraza, al que incluso se puede acceder desde tu regadera, para disfrutar del sol y la vista al mar en total privacidad.
La decoración de las habitaciones es, como en el resto de la propiedad, discreta y elegante, con obras de artistas locales que te recuerdan que estás en México. Tienes tu propia cafetera Nespresso, un minibar y un baño en el que, casi casi, puedes patinar, sin mencionar el amplio espacio de clóset. Las amenidades están muy cool e incluyen el uso de una linda bolsa de playa.
Para la gula
Punto y aparte es la gastronomía, con tres opciones a cargo de Stuart Roger, el chef ejecutivo.
Chaya es el punto para desayunar o cenar algo más sencillo y fresco, pero delicioso, después de ir a la playa o la alberca. Casi es un deber probar su pan francés con mezcal, una verdadera delicia para desayunar, y con muchísimo menos alcohol del que te estás imaginando.
Lee también: Puerto Vallarta: cuándo empieza la temporada de ballena jorobada
Sirve cocina tradicional con ingredientes locales frescos y un programa de bebidas, desde vinos orgánicos hasta cocteles creativos.
En Ja’o podrás disfrutar de una cocina de cantina tradicional para la hora de la comida o la cena. Su menú de degustación de tapas prehispánicas se lleva las palmas. Incluye tiempos como la pesca del día curada, una especie de tártara de pescado y puré de aguacate sobre su propia hoja al estilo tempura; y una quesadilla de pulpo y castacán que, aunque suene como una combinación rara —cerdo y mariscos—, el resultado es espectacular.
Su carta de mixología muestra una amplia variedad de cocteles con destilados de agave. Cuidado que algunos ¡pican bastante!
La joya de la corona es Malpeque, una parrilla especializada en pescados y mariscos. También ofrece un menú de degustación con maridaje, que incluye delicias como platos con base en foie gras, o wagyu australiano y, por supuesto, la pesca del día, acompañada con vinos.
El lugar se presta para una cena romántica, con opción a sentarte al aire libre.
En cuanto a bares, tiene que haber un pool bar, donde también hay cosas ricas de comer y picar, y, claro, el elegante Peacock Alley que, además de la mixología tradicional, presenta una muy innovadora e interesante carta de bebidas. En Peacock Alley hay servicio de café desde las 7:00 horas y cierra a la 1:00 de la mañana del siguiente día.
Casi el paraíso
La marca igualmente destaca por su spa, con un circuito húmedo al aire libre en una alberca ultrarrelajante, con chorros de agua de varias intensidades, camas de burbujas para el masajito y jacuzzi, además de vapor y sauna en el interior.
Sus tratamientos son exquisitos: huelen y se sienten muy bien. Utilizan aceites locales y hierbas frescas del jardín, con cristales curativos y productos de alta gama. El concepto del spa está basado en la cosmovisión maya, lo que se refleja en muchos de los tratamientos de su menú.
Su propia agenda de actividades
El Waldorf Astoria Cancún diseñó un interesante y divertido itinerario de actividades para las festividades de fin de año que pueden ser familiares, románticas o individuales.
Como ejemplo están las clases de cóctel Margarita, un taller de castillos de arena, de artesanía otomí, de adornos navideños mexicanos, la noche de bossa nova en el Peacock Alley y el encendido del árbol de Navidad con villancicos.
Lee también: Cuánto cuesta entrar al parque acuático Jungala en Riviera Maya
Este hotel es una verdadera experiencia de quiet luxury en uno de los destinos de playa más bellos que ofrece nuestro país.
Otras actividades en Cancún
- Cena privada en un cenote: Es una cena estilo picnic ‘nice’ con menú de tres tiempos en un cenote. Para una propuesta matrimonial, por ejemplo. Varias empresas ofrecen el servicio; personalizan el menú y la ambientación. Precio estimado: a partir de $25,000 mil pesos por pareja. Sitios web: theloveplanners.com y viator.com
- Temazcal en la selva: Sumérgete en esta ceremonia ancestral purificando cuerpo y alma. La experiencia te conectará con la naturaleza y te proporcionará una profunda sensación de bienestar. Precio estimado: a partir de $1,500 pesos por persona. Sitios web: temazcalcancun.mx y xcaret.com
- Excursión privada en yate: Navega a bordo de un yate de lujo, explorando caletas secretas y arrecifes de coral. Puedes personalizar tu itinerario con actividades como snorkel, buceo o pesca deportiva. Precio estimado: a partir de $15,000 pesos por día. Sitios web: cancunyachts.com y yachtscancunluxurycharters.com
- Clase de cocina mexicana privada: Aprende a preparar los platillos mexicanos más emblemáticos, pero con un twist gourmet, de la mano de un chef profesional. Esta experiencia te permitirá disfrutar de una cena deliciosa en compañía de tus seres queridos. Precio estimado: a partir de $2,000 pesos por persona. Sitios web: civitatis.com y cancunfoodtours.com
- Experiencia gastronómica en restaurante Michelin: Cancún cuenta con una creciente escena gastronómica, y varios restaurantes han obtenido reconocimientos internacionales. Disfruta de una cena de alta cocina en uno de estos establecimientos, maridando tus platos con los mejores vinos. Precio estimado: a partir de $2,500 pesos por persona. Restaurantes: Le Chique, PURO.