“Recuerda mirar arriba, a las estrellas”. La frase del físico teórico británico Stephen Hawking aplica perfectamente, si viajas a Arizona . Su cielo oscuro repleto de estrellas es parte del ADN de quienes viven en este lugar del oeste estadounidense.
En la ciudad de Tucson, sede de la Universidad de Arizona y de gran parte de la cultura del estado, existen opciones únicas y divertidas para los entusiastas sobre temas del universo y la astronomía, en medio de espectaculares paisajes naturales.
Foto: Eric Menasco
Queen, Pink Floyd y las otras estrellas
Inicia con un poco de “teoría” (es más emocionante de que lo que suena, créenos) en el Flandrau Science Center & Planetarium, en el corazón del campus universitario.
Además de exposiciones temporales sobre biología, energía y óptica, hay una muestra permanente interactiva en la que te enteras de curiosidades, desde cómo es el Universo hasta cuántas filas de dientes tiene un tiburón.
Pero la parte más atractiva, sin duda, es el planetario, equipado con una impresionante tecnología inmersiva de video y audio –además de cómodos asientos– para ver proyecciones sobre el sistema solar, los cielos de Arizona y espectáculos con rayos láser ambientados con música de Queen o Pink Floyd.
En su telescopio de 16 pulgadas, los astrónomos voluntarios muestran, sin costo alguno, maravillas como los anillos de Saturno, los cinturones de nubes de Júpiter o la galaxia Andrómeda. Se debe consultar en su página web y redes sociales la programación disponible para el día de tu visita y comprar los boletos. ¿Ya viste que sí fue divertido?
Del touchdown al espacio
El Telescopio Gigante de Magallanes tendrá una resolución 10 veces superior a la del Hubble y será el más grande del mundo cuando se completen sus 7 espejos. Por ahora, está en etapa de construcción y se espera que esté listo a finales de esta década.
Este telescopio no está en Tucson, sino en el desierto de Atacama, en Chile ; pero a unos metros del planetario que acabamos de visitar, se encuentra el Arizona Stadium, la casa de los Wildcats, el representante del futbol americano estudiantil de la Universidad de Arizona.
¿Y qué tiene que ver con el cosmos? Bueno, pues debajo de una de las gradas del estadio para 57 mil personas se instaló el Richard F. Caris Mirror Lab. Aquí, un equipo multidisciplinario fabrica los espejos gigantes que servirán para el Gigante de Magallanes.
Mediante una novedosa técnica de estructura de panal, que brinda ventajas como rigidez y estabilidad, además de ser más grandes y livianos, aquí se ensamblan y hornean los espejos del telescopio que pesan 21 toneladas.
Si lo tuyo es la ciencia y quieres conocer este interesante lugar, a unos 15 minutos del centro de Tucson puedes reservar una de las visitas guiadas que se dan de lunes a viernes al mediodía para ver cómo trabajan los científicos e ingenieros. En mirrorlab.arizona.edu consulta los horarios, costos y disponibilidad, pues todavía hay restricciones por el Covid-19.
Telescopios amigables
Es momento de ir a la práctica, al Área Natural de Santa Catarina. A poco más de una hora de camino desde Tucson, por una carretera que llega a lo alto de las montañas y que luce diferentes paisajes –entre desérticos y boscosos– conforme avanzas, llegas al Mount Lemmon Sky Center, un observatorio a más de 2,700 metros de altura sobre el nivel del mar.
Antes de ser un centro que brinda información y educación sobre el Universo, aquí se encontraba una estación de la Fuerza Aérea estadounidense desde mediados del siglo XX.
En plena Guerra Fría –y varios años después– en este lugar funcionó un radar que monitoreaba el lanzamiento de misiles.
Hoy está dedicado a la difusión de la ciencia usando grandes telescopios; dos de ellos –el Schulman y el Phillips–, además de servir a los científicos, pueden ser manipulados por los visitantes para observar cuerpos celestes, ¡incluso de día!, bajo la dirección de un experto.
Una de las experiencias más recomendables es el programa StarGazing de SkyNights. Los viernes, sábados y domingos, desde un par de horas antes de la puesta del sol, es muy posible admirar bellos paisajes, escuchar una conferencia sobre astronomía, disfrutar de una cena ligera y de una navegación guiada por el cielo nocturno con binoculares y telescopios.
Debes hacer reservación. La visita dura unas cinco horas en total. Las observaciones dependerán de variables como el clima y la época del año. Es una experiencia única.
Foto: Pedro J. Berruecos
Los cielos oscuros de Arizona
Es común que en todas las ciudades de Arizona haya actividades de organizaciones o voluntarios para observar las estrellas durante la noche, así que puedes preguntar al personal de tu hotel si ofrecen alguna experiencia o si saben de alguna que se lleve a cabo durante tu estancia en la ciudad o en algún sitio cercano.
International Dark-Sky Association (IDA), además de promover la protección de los cielos oscuros, otorga certificaciones en todo el mundo. Los sitios que reciben este sello gozan de condiciones atmosféricas idóneas por naturaleza, pero además están comprometidos a mantener su firmamento libre de contaminación lumínica y de prácticas que generen un impacto nocivo al ambiente.
También son considerados los mejores lugares para el turismo astronómico.
Varios de ellos se encuentran en Arizona: Flagstaff, Sedona, Big Park, Camp Verde, Fountain Hills, Cottonwood y Thunder Mountain Pootseev.
Foto: Kitt Peak National Observatory
¿Por qué titilan las estrellas?
Seguramente has visto que las estrellas “parpadean”, ¿pero sabías que eso es solo un efecto óptico porque nunca dejan de emitir su luz?
Resulta que las estrellas alumbran de manera constante, pero cuando se les ve desde la Tierra, esa luz se deforma debido a las perturbaciones propias de la atmósfera que rodea al planeta –como vapor de agua o partículas en suspensión–, y eso hace que parezca que “tiemblan” o “titilan”.
A eso se debe que sitios como Arizona, que están a mayor altura, sean más secos y tengan menos contaminación lumínica, lo que los hace ideales para instalar observatorios y telescopios para estudiar el Universo.
La mejor temporada para ver las estrellas
De marzo a septiembre es la temporada ideal del astroturismo en Arizona, aunque también llegan los calores del desierto. Se trata de un calor intenso, aunque seco. Para muchos, incluso, puede ser un poco (solo un poco) más tolerable que el que se puede sentir en Yucatán (México), por ejemplo.
Por eso, muchas de las actividades al aire libre se organizan, casi siempre, al atardecer.
Así que es muy importante llevar ropa cómoda y ligera y mantenerse bien hidratado siempre.
A ‘cazar’ atardeceres
Los atardeceres de Arizona son especiales por sus paisajes desérticos, las tonalidades de sus formaciones rocosas y los reflejos que pueden verse durante varios minutos.
A 20 minutos del centro de Tucson se localiza Gates Pass, un mirador dentro de Tucson Mountain Park, con paisajes rocosos y de montaña habitados por saguaros. En esta tranquilidad se observa la vida silvestre, se organizan caminatas o un día de campo para que, a la hora exacta, saques tu cámara para fotografiar la puesta de sol desde el mirador.
Poco más adelante, a una hora en auto, rumbo al Mount Lemmon Sky Center, hay que parar en Windy Vista Point, un lugar al que gustan ir los locales debido a que es un punto de paseo seguro, con baños y estacionamiento, muy popular para fotos de bodas. Además del atardecer, aquí capturas una bella vista de Tucson con un clima más fresco que en la ciudad.
Si quieres ir más lejos, a dos horas de Windy Vista Point, en el Parque Nacional Chiricahua, el mejor lugar es el mirador de Massai Point, ya que el paisaje rocoso sirve de marco espectacular cuando se pinta de amarillo, rojo y naranja mientras desciende el sol.
Foto: Travis Deyoe. Mt. Lemmon Sky Center
Estrellas en la cocina
En Tucson no solo hay estrellas en el firmamento, también en la cocina.
Una de ellas es Boca Tacos y Tequila, el restaurante de la chef María Mazón, que fusiona sus ascendencias de Arizona y Sonora en sus creaciones culinarias. Últimamente se convirtió en una celebridad local.
El pulpo asado y los tacos de coliflor son unas delicias. Si vas a cenar –y el clima lo permite–, pide una mesa en la parte exterior.
Otra estrella local es Don Guerra, dueño y panadero en Barrio Bread. De raíces mexicanas, abrió en 2009 una panadería en su cochera y hoy todos los días, desde muy temprano, se forman largas filas afuera del establecimiento para probar el pan fresco que proviene de un ciclo ecológico que comienza desde que se siembra el grano. Hay que probar sus creaciones de albaricoque-arándano y el “desert durum”.
Boca Tacos y Tequila. Foto: Pedro J. Berruecos
Más cosas qué hacer en Arizona
Un museo de minerales
Si quieres ver meteoritos, el Alfie Norville Gem & Mineral Museum, en la ciudad de Tucson, tiene varios en exhibición, además de otras rocas extrañas, joyas y hasta huesos de dinosaurio. Aunque hay piezas de todo el mundo, en la colección hay un énfasis especial por materiales encontrados en Arizona y Sonora.
Te sacarán de muchas dudas. Por ejemplo, te explican la diferencia entre minerales y piedras preciosas.
Foto: Carlos Tomasini
A bordo de un tren
Los sábados, de mayo a septiembre, en el pueblo de Clarkdale, hay paseos a bordo de un tren antiguo, el Verde Canyon Railroad, para ver la puesta de sol, estrellas y acantilados iluminados por la luna. verdecanyonrr.com
En el agua
Si te gusta la aventura, puedes dar un paseo en paddle board o en kayak al atardecer o a la luz de la luna en Lake Havasu City. La temporada es de verano a otoño.
Foto: AOT
Espiando la vida salvaje
En el corazón de Phoenix, a menos de dos horas de Tucson, la operadora Stellar Adventures organiza tours para conocer la vida silvestre al caer la noche y, así, además de estrellas, puedas ver con dispositivos equipados con tecnología de visión nocturna, ciervos cola blanca, tejones y coyotes.
stellaradventures.com
Arte
A 15 minutos de Phoenix, está Taliesin West, Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2019. Fue la casa estudio del arquitecto Frank Lloyd Wright, considerado por muchos como el “padre de la arquitectura moderna” y autor de edificios icónicos, como el Museo Guggenheim de Nueva York.
Durante el recorrido se puede admirar la manera en la que integró espacios interiores y exteriores de este complejo que incluye un teatro y una oficina. Aquí también hay un jardín botánico con plantas del desierto y bellas esculturas que seguramente irán directo a tu Instagram. Hay que reservar antes de visitarlo.
Foto: Carlos Tomasini
‘Güisquito’ necesario
Seas o no fan del whiskey, siempre es interesante conocer los métodos tradicionales de destilación de esta bebida tan popular en Estados Unidos, pero muy especialmente en esta región del suroeste. De jueves a domingo te sugerimos visitar la destilería Whiskey Del Bac y hacer una degustación.
Hay tours para grupos e individuales. No olvides reservar en la página oficial whiskeydelbac.com/visit
Compras
Antes de ir al aeropuerto de Phoenix, puedes visitar la zona comercial de Kierland Commons para el clásico shopping y comer o beber algo. Más adelante se encuentra el centro comercial de uso mixto Scottsdale Quarter.
Guía del viajero
Cómo llegar
Volaris vuela a Phoenix desde Ciudad de México con escala en Guadalajara.
De Phoenix a Tucson se hacen menos de dos horas por carretera.
Dónde quedarse
Hotel JW Marriott Tucson Starr Pass
Cómo vestir
En general, como buena zona desértica, en Arizona debes prepararte para días muy calurosos (un promedio de 38 °C durante el verano) y noches frías (un promedio de 5 °C o menos durante el invierno).
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